Los suplementos de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) que contienen omega-3 no aportan un beneficio claro respecto al placebo en niños con diagnóstico de trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH), aunque puedan haber producido un efecto modesto sobre la atención y los síntomas de hiperactividad en los niños con trastorno del desarrollo de la coordinación. Esta es una de las conclusiones de un estudio publicado recientemente en Revista de Neurología.
Los autores del trabajo proponen que las mujeres embarazadas deberían tomar dosis de 100-300 mg/día de ácido docosahexanoico (DHA), ya que en niños, los aportes de dosis altas de ácido eicosapentanoico (EPA) con respecto a DHA pueden llevar a un descenso de la tasa de crecimiento. Unas tasas entre DHA y aacute;cido araquidónico (AA) del orden de 1,4 a 1 o de 2 a 1 son beneficiosas para el desarrollo visual y cognitivo en bebés con bajo peso al nacer y, probablemente, también en recién nacidos de peso normal.
Con respecto a las enfermedades mentales, la suplementación de EPA más DHA muestra una mayor eficacia que darlas por separado. Los ácidos grasos omega-3 posiblemente mejoran los síntomas psicóticos, depresivos y agresivos de los pacientes graves.
Palabras claveácido docosahexanoicoÁcidos grasos esencialesDHAEtiologíaOmega-3TDAHTrastorno por déficit de atenciónTratamiento CategoriasNeurología del Lenguaje y la ComunicaciónNeuropediatría