El ejercicio regular aumenta la velocidad de aprendizaje y mejora el flujo sanguíneo al cerebro, segun un nuevo estudio realizado en un modelo de primates no humanos y publicado en la revista Neuroscience.
Los monos que realizaron ejercicio regularmente a una intensidad que es la que mejora la condición física en personas de mediana edad, aprendieron a hacer las pruebas de función cognitiva más rápidamente y mostraron un mayor volumen de sangre en la corteza motora del cerebro que los controles sedentarios.
Para el estudio, los investigadores utilizaron monos hembra adultas que corrieron en una cinta al 80% de su capacidad aeróbica individual máxima durante una hora cada día, cinco días por semana, durante cinco meses. Otro grupo de monos permaneció sedentario durante un tiempo similar. Los monos que realizaron el ejercicio aprendieron a realizar una determinada tarea dos veces más rápido que los animales control. Cuando los investigadores examinaron las muestras de tejido de la corteza motora del cerebro, encontraron que los monos adultos que realizaban el ejercicio físico presentaban un mayor volumen vascular que los animales sedentarios.
Palabras claveejercicio regularflujo sanguíneo al cerebrofunción cognitivavelocidad de aprendizaje CategoriasNeurofisiología