La aterosclerosis no aumenta el riesgo de depresión en los adultos mayores. Esta es la principal conclusión de un estudio publicado en la revista Archives of General Psychiatry,en el que se muestra que las distintas medidas ateroscleróticas no eran predictivas de síntomas depresivos.
Según los investigadores la hipótesis vascular se origina principalmente en los estudios por imágenes que muestran el aumento de hiperintensidades de la sustancia blanca cerebral, lesiones de la sustancia gris y la atrofia del cerebro, los cuales son indicadores de problemas vasculares en el cerebro de individuos con depresión.
Para investigar si la aterosclerosis aumentaba el riesgo para la depresión los investigadores examinaron la incidencia y los factores de riesgo para enfermedades crónicas. El estudio incluyó a 3.564 personas con una edad media de 71,9 años sin depresión ni demencia al inicio del estudio. Se encontraron 429 casos de síntomas de depresión incipientes y 197 casos de síndromes depresivos, pero no se observó ninguna asociación entre la aterosclerosis o medidas individuales o compuestas de los síntomas o síndromes depresivos.
Palabras claveAterosclerosisDepresión CategoriasNeurogeriatríaNeuropsiquiatríaPatología vascular