Las personas de más de 90 años que tienen dificultades para caminar y sufren otras discapacidaes físicas son más propensas a padecer demencia, según un estudio reciente publicado en Archives of Neurology.
La investigación incluyó a 629 personas que se sometieron a varias pruebas de capacidades físicas. La edad medoia de los participantes era de 94 años, y el 72.5% eran mujeres. Las pruebas incluyeron un paseo de cuatro metros, ponerse de pie, mantener el equilibrio de pie y la fuerza de agarre. Cuánto peor puntuaban los participantes en estas pruebas físicas, más probable era que presentaran una pérdida de capacidades mentales conocida como demencia (p < 0,001). Los resultados revelan que incluso los declives modestos en el rendimiento físico se asociaban con un aumento en la probabilidad de demencia. La asociación más firme se observó con la ralentización del paso, seguido de la capacidad de ponerse de pie cinco veces partiendo sentado en una silla, la fuerza de agarre y el equilibrio de pie.
Investigaciones anteriores habían sugerido una relación entre una reducción de las capacidades físicas y problemas de memoria y cognitivos en los adultos mayores de menos edad. El estudio concluye que se necesita más investigación para determinar si el declive en las capacidades físicas contribuye al deterioro cognitivo y si es un factor de riesgo modificable para la demencia en la edad avanzada.
Palabras claveDemenciaTrastornos de la marcha CategoriasNeurodegeneraciónNeurogeriatría
