El daño en unos minúsculos vasos sanguíneos del cerebro podría ser un factor contribuyente secundario a la enfermedad de Alzheimer (EA), sugiere un nuevo estudio publicado en JAMA Neurology. Esta lesión, conocida como hiperintensidad de la sustancia blanca, se halla en el cerebro de los pacientes con EA y parece aumentar el riesgo de la afección. Se cree que la acumulación de placas de β-amiloide en el cerebro es un factor principal en el desarrollo de la afección, que destruye la memoria. Esos minúsculos vasos también podrían resultar dañados a través de una variedad de patologías, como hipertensión, hipotensión, estrés oxidativo o diabetes.
Para el estudio, mediante tomografía por emisión de positrones se visualizaron las hiperintensidades de la sustancia blanca en el cerebro de 20 pacientes diagnosticados de EA y 21 sujetos control. Los investigadores hallaron que las personas con EA tenían áreas más grandes de lesión en comparación con los controles. Además, las hiperintensidades de la sustancia blanca en 59 personas con deterioro cognitivo leve que se incluyeron en el estudio era una señal de que estaban en riesgo de padecer EA.
El motivo de que no se detecte este problema en todos los pacientes es que quizá la neuroimagen por resonancia magnética no sea suficientemente sensible para detectar todos los cambios en la sustancia blanca.
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