El cortisol es una hormona que podría utilizarse como biomarcador para identificar ciertos tipos de deterioro cognitivo leve (DCL). Los científicos han medido el cortisol, una hormona implicada en el aprendizaje y la memoria, para identificar diferentes tipos de DCL. Han analizado los niveles de esta hormona en tres momentos del día y han descubierto que se encuentran alterados por la mañana en pacientes con este pronóstico.
El hallazgo se refiere a dos tipos concretos de DCL: el de tipo no amnésico (alguna función ejecutiva está alterada pero la memoria se encuentra intacta) y el multidominio (tanto algún aspecto de la memoria como alguna función ejecutiva están afectadas). Estas patologías son, en algunos casos, el primer estadio que se observa antes de desarrollar enfermedad de Alzheimer u otras demencias.
Los investigadores evaluaron el estado cognitivo de 56 personas de 65-90 años a través de cuestionarios centrados en la memoria semántica, la memoria a corto y largo plazo y la función ejecutiva. A partir de esta evaluación se observó que 36 personas sufrían DCL y 20 estaban sanas. Además, midieron los niveles de cortisol en muestras de saliva al despertarse, a media tarde y antes de dormir, teniendo en cuenta que esta hormona es más abundante por la mañana que por la noche.
Los resultados mostraron que aquellas personas con DCL de tipo no amnésico y multidominio presentaban, al despertarse, un patrón de liberación de cortisol superior a los sujetos sanos con edades y niveles de educación similares.
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