Una investigación multidisciplinar ha demostrado que la suplementación materna durante la gestación con ácido docosahexaenoico (DHA), un ácido graso esencial poliinsaturado de la serie omega-3, mejora el metabolismo del hierro fetal gracias a una mayor expresión de los genes que regulan su transporte a través de la placenta. La suplementación con DHA ayuda además al desarrollo temprano del cerebro.
Los científicos trabajaron con una muestra formada por 110 mujeres sanas embarazadas que dieron a luz y se sometieron a un ensayo nutricional controlado, aleatorizado y doble ciego, que comenzó en el sexto mes de embarazo. Se establecieron dos grupos: uno formado por 54 mujeres, que llevó a cabo una dieta equilibrada, un consumo adecuado de pescado y una ingesta de dos vasos diarios de una bebida láctea control, y otro de 56 mujeres, con una dieta equilibrada, un consumo adecuado de pescado y un suplemento de 400 mg/día de un producto lácteo enriquecido con aceite de pescado.
Tras el parto, los investigadores obtuvieron muestras de placenta que se procesaron adecuadamente para los análisis de expresión génica y proteica. Los resultados obtenidos indicaron un efecto beneficioso del suplemento de DHA materno sobre la homeostasis del hierro a través del sincitiotrofoblasto, beneficiando la trasferencia materno-fetal y aumentando los depósitos de hierro fetales.
La suplementación de DHA se postula como una estrategia nutricional que no sólo favorece el desarrollo cognitivo y visual del neonato, sino que podría ayudar a evitar el riesgo de sufrir anemia.
Palabras claveDHAHierroOmega-3 CategoriasNeuropediatría