Estudios de neuroimagen están revelando una amplia variedad de defectos cerebrales en los niños recién nacidos cuyas madres se infectaron con el virus del Zika. El virus se ha vinculado con microcefalia, pero también se han observado otras anomalías cerebrales en los fetos expuestos, como pérdida de volumen de la sustancia gris y blanca, anomalías del tallo cerebral, calcificaciones y ventriculomegalia.
Los investigadores examinaron escáneres médicos y resultados de autopsias de 17 fetos y recién nacidos en Brasil con una infección confirmada de virus del Zika, y de 28 fetos y recién nacidos en quienes se sospechaba la infección. Los exámenes de imagen incluían resonancia magnética fetal, tomografía computarizada cerebral posnatal, resonancia magnética cerebral posnatal y ultrasonido longitudinal prenatal.
Casi todos los bebés con infección confirmada o sospechada tenían ventriculomegalia. La mayoría de los fetos también tuvieron al menos un examen de imagen que mostró una cabeza de un tamaño anómalamente pequeño, pero se objetivaron defectos incluso cuando la cabeza tenía un tamaño normal. Un 94% del grupo con infección confirmada y un 79% del grupo con sospecha de infección tenían anomalías en el cuerpo calloso. Todos, menos uno, presentaban anomalías de la migración cortical, y casi todos tenían calcificaciones intracraneales, la más común en el cruce de sustancia gris y sustancia blanca en el cerebro.
Palabras clavedefectos congénitosVentriculomegaliaZika CategoriasInfeccionesNeuropediatría