Los niños cuya madre tomaba un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS) durante el embarazo podrían ser más propensos a desarrollar trastornos del habla y del lenguaje. Entre estos antipsicóticos se encuentran el citalopram, el escitalopram, la paroxetina, la fluoxetina y la sertralina.
El nuevo estudio recogió datos de 845.345 nacimientos en Finlandia entre 1996 y 2010; se seleccionó una cohorte final de 56.340 niños, de los cuales el 86,6% tenía menos de 9 años. La edad media en el momento del diagnóstico de trastornos del habla y del lenguaje era de 4,43 ± 1,67 años. Los investigadores encontraron que las madres que tomaron un ISRS al menos dos veces durante el embarazo tenían un 37% más de probabilidades de tener un hijo con un trastorno del habla o del lenguaje en comparación con aquellas que no tomaron antidepresivos. No se apreció un vínculo entre el uso de ISRS en el embarazo y el riesgo de trastornos motores o el rendimiento académico en los niños.
El estudio fue observacional, lo que significa que no pudo probar que los fármacos ayudaran a provocar los problemas del lenguaje y el habla, sólo que había una asociación. En todo caso, la prevalencia de trastornos del habla y del lenguaje fue muy baja en todos los niños estudiados, incluyendo los que fueron expuestos a los ISRS en el período prenatal.
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