Un implante cerebral de alta tecnología ha permitido que una mujer paralizada con un estado tardío de esclerosis lateral amiotrófica se comunique a través de señales cerebrales.
Con un diagnóstico desde 2008, la paciente quedó a los 58 años en un estado de parálisis con enclaustramiento, con la única capacidad de usar movimientos de ojos y el parpadeo para indicar ‘sí’ o ‘no’ de forma diferenciable mediante la tecnología de rastreo ocular estándar.
En octubre de 2015, los investigadores implantaron cuatro placas de electrodos en una región cerebral que tiene la tarea de controlar los músculos de la mano derecha. El objetivo era usar la actividad nerviosa que todavía funciona, generada cada vez que la paciente intenta mover la mano. Estas señales se trasfieren, a través de unos sensores, a un amplificador y un transmisor implantado debajo de su clavícula, que a su vez, de forma inalámbrica, comunica la actividad nerviosa relacionada con la mano a una tablet. Es decir, cada vez que la paciente intenta mover la mano, llega una señal a la tablet que se traduce en un ‘clic cerebral’ y, en última instancia, una instrucción para seleccionar las letras en el teclado que aparece en la pantalla de un ordenador.
El programa implantado permite a la paciente escribir palabras sin ayuda, hasta dos palabras por minuto, suficiente para poder expresar sus necesidades a sus cuidadores.
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