INTRODUCTION A correct diagnostic approach to the problem of Parkinson’s disease-dementia must be based on a thorough clinical history, with a longitudinal vision of the process, in which motor, behavioural, cognitive and systemic aspects of the disease and the degree of disability produced all have to be taken into consideration. Thus, after a meticulous neurological examination, careful neuropsychological evaluation is required to try and typify and quantify the deficits and the pattern of cognitive deterioration. Since cognitive alterations may occur during the first stages of the disease, the patient should be submitted to a neuropsychological exploration from the initial phases onwards, and then followed by longitudinal controls. AIMS. In an attempt to evaluate and determine the neuropsychological deficits associated with this disorder, we used an exhaustive neuropsychological battery which enables us to perform an in-depth examination of the different neuropsychological functions. Our aim is also to link the neuropsychological performance of these patients with different clinical variables (years of schooling, evolution time, intensity, age of onset, motor alterations, depression and dopaminergic treatment). PATHIENDS AND METHODS. Our sample was made up of 50 subjects divided into two groups according to their neurological diagnosis: subjects with Parkinson’s disease (PD) and a control group.

RESULTS A significant decrease was found in the scores obtained in some of the tests by subjects with PD compared with subjects from the control group.

CONCLUSIONS In agreement with current research and our own results, we suggest that idiopathic PD is not accompanied by dementia, but by just certain specific deficits related with cortical functions, mainly in the frontal lobe. The dementia that develops in very old patients and those with a long evolution is more related with age than with the intensity of the symptoms of Parkinson.

Introducción Una aproximación diagnóstica correcta al problema del Parkinson­demencia debe basarse en una historia clínica exhaustiva, con una visión longitudinal del proceso, en la que se deben valorar aspectos motores, conductuales, cognitivos y sistémicos de la enfermedad y el grado de discapacidad que producen. Por tanto, después de una exploración neurológica pormenorizada, se precisa una valoración neuropsicológica con detenimiento que intente tipificar y cuantificar los déficit y el patrón de deterioro cognitivo. Dado que en los primeros estadios de la enfermedad pueden presentarse alteraciones cognitivas, está indicada una exploración neuropsicológica del paciente desde fases iniciales, para seguir con controles longitudinales.

Objetivos En un intento de valorar y determinar los déficit neuropsicológicos asociados a esta patología, hemos aplicado una batería neuropsicológica exhaustiva que nos permita profundizar en las diferentes funciones neuropsicológicas. Se pretende, además, relacionar el rendimiento neuropsicológico de estos pacientes con distintas variables clínicas (años de escolaridad, tiempo de evolución, intensidad, edad de inicio, alteraciones motoras, depresión y tratamiento dopaminérgico).

Pacientes y métodos La muestra utilizada estaba compuesta por 50 sujetos divididos en dos grupos en función de su diagnóstico neurológico: sujetos con enfermedad de Parkinson (EP) y un grupo de control.

Resultados Se revela un descenso significativo de las puntuaciones que obtuvieron los sujetos con EP en algunas de las pruebas utilizadas, en relación con los sujetos del grupo de control.

Conclusiones De acuerdo con las investigaciones actuales y nuestros propios resultados, planteamos que la EP idiopática no se acompaña de demencia, sino tan sólo de ciertos déficit específicos relacionados con funciones corticales, preferentemente del lóbulo frontal. La demencia que se desarrolla en los pacientes muy mayores o en los de larga evolución está más relacionada con la edad que con la intensidad de los síntomas parkinsonianos.