Introducción La psicosis de Korsakoff (PK) constituye una patología relativamente frecuente en nuestro medio y se ha infradiagnosticado. La causa más habitual es el consumo crónico de alcohol; pueden producirla otras etiologías que cursen con déficit vitamínicos. La carencia de tiamina conlleva una alteración en la síntesis de neurotransmisores, que constituye la base neuroquímica de los específicos déficit cognitivos que definen el síndrome.
Objetivo Evaluar la aplicación de tratamientos farmacológicos, según los trastornos neuroquímicos descritos en la literatura, y exponer nuestra experiencia en dos casos tratados con anticolinesterásicos. Casos clínicos. 1) Mujer de 47 años, con antecedentes de adicción al alcohol. Tras cuadro de encefalopatía de Wernicke, que mejora con tiamina parenteral, presenta trastorno de memoria compatible con PK. A los dos meses de tratamiento con donepecilo se observa mejoría cognitiva en los tests neuropsicológicos. 2) Varón de 77 años, que presenta PK al mes de haberse diagnosticado y tratado de una vasculitis postencefalitis por virus varicela zoster. Mejora su estado cognitivo y funcional a los tres meses de tratamiento con donepecilo. Discusión y conclusiones. No existen estudios suficientes en la literatura con muestras representativas de pacientes que valoren los efectos de la tiamina ni de otros tratamientos sobre los defectos cognitivos de la PK. Noradrenalina, serotonina, glutamato y acetilcolina se han postulado en la patogenia del síndrome. Sobre la base de los trastornos colinérgicos, dos casos han experimentado respuesta al tratamiento con donepecilo. La terapéutica se sustenta en la combinación de tratamiento etiológico, farmacológico y rehabilitación cognitiva.
Palabras claveEncefalopatía de WernickeFármacos anticolinesterásicosPsicosis de KorsakoffSíndrome de KorsakoffTiaminaCategoriasNeuropsiquiatría
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