Introducción Según la hipótesis del estrés oxidativo, la patogenia de algunas enfermedades se relacionaría con el exceso de producción de sustancias prooxidantes (radicales libres, metales de transición), el déficit de mecanismos de defensa contra la oxidación, o ambos factores. El estrés oxidativo se ha implicado en la patogenia del envejecimiento cerebral y de algunas enfermedades neurológicas, incluida la enfermedad de Alzheimer (EA).
Desarrollo En los últimos años se han presentado numerosos datos que parecen sugerir un posible papel del estrés oxidativo en la patogenia de la EA. Éstos incluyen la demostración de un aumento de los procesos oxidativos de lípidos, proteínas y ácido desoxirribonucleico, alteraciones en las concentraciones de algunos factores prooxidantes y antioxidantes en el cerebro y en otros tejidos, alteraciones de la función mitocondrial y del papel del amiloide y su proteína precursora en los procesos oxidativos en modelos experimentales (cultivos de neuronas corticales y animales transgénicos).