History and Humanities
Mescalina y ritual del cactus de san Pedro: evidencias arqueológicas y etnográficas en el norte de Perú
Mescalina y ritual del cactus de san Pedro: evidencias arqueológicas y etnográficas en el norte de Perú
Rev Neurol 2006
, 42(8),
489–498;
https://doi.org/10.33588/rn.4208.2006040
Abstract
Introducción El cactus de san Pedro contiene el alcaloide mescalina y otros derivados de la feniletilamina con propiedades alucinógenas. Este cactus fue usado a lo largo de la historia por diversas culturas y civilizaciones precolombinas que se asentaron en el norte del Perú. En este artículo se revisan las evidencias etnoarqueológicas y etnohistóricas sobre el uso ritual del cactus de san Pedro en las culturas precolombinas, y se comparan estos hallazgos con la información proporcionada por la etnografía actual.
Desarrollo Cuanto más tiempo haya estado almacenado un cactus, más potente y mayor contenido en alcaloides derivados de la mescalina tendrá. Se han encontrado evidencias arqueológicas del uso del san Pedro con propósitos mágicorreligiosos en las culturas precolombinas Cupisnique (1500 a. C.), Chavín (1000 a. C.), Moche (100-750 d. C.) y Lambayeque (750-1350 d. C.). Los maestros curanderos actuales emplean el san Pedro en mesas rituales de curación con la finalidad de tratar el hechizo y la mala suerte. La mesa tiene un sofisticado ritual: ‘levantar’ o esnifar tabaco con alcohol, ingerir san Pedro, adivinar las enfermedades, limpiar el mal y ‘florecer’ al enfermo. La mesa ritual se lleva a cabo de madrugada, en martes y viernes, días sagrados para la religiosidad andina. En ocasiones se sustituye el san Pedro por una infusión de plantas y semillas con componentes alucinógenos, como la ayahuasca y las mishas (Brugmansia sp.).
Conclusiones La tradición milenaria del uso curativo y alucinógeno del cactus de san Pedro ha mantenido una continuidad cultural con el curanderismo andino contemporáneo.
Desarrollo Cuanto más tiempo haya estado almacenado un cactus, más potente y mayor contenido en alcaloides derivados de la mescalina tendrá. Se han encontrado evidencias arqueológicas del uso del san Pedro con propósitos mágicorreligiosos en las culturas precolombinas Cupisnique (1500 a. C.), Chavín (1000 a. C.), Moche (100-750 d. C.) y Lambayeque (750-1350 d. C.). Los maestros curanderos actuales emplean el san Pedro en mesas rituales de curación con la finalidad de tratar el hechizo y la mala suerte. La mesa tiene un sofisticado ritual: ‘levantar’ o esnifar tabaco con alcohol, ingerir san Pedro, adivinar las enfermedades, limpiar el mal y ‘florecer’ al enfermo. La mesa ritual se lleva a cabo de madrugada, en martes y viernes, días sagrados para la religiosidad andina. En ocasiones se sustituye el san Pedro por una infusión de plantas y semillas con componentes alucinógenos, como la ayahuasca y las mishas (Brugmansia sp.).
Conclusiones La tradición milenaria del uso curativo y alucinógeno del cactus de san Pedro ha mantenido una continuidad cultural con el curanderismo andino contemporáneo.
Resumen
Introducción El cactus de san Pedro contiene el alcaloide mescalina y otros derivados de la feniletilamina con propiedades alucinógenas. Este cactus fue usado a lo largo de la historia por diversas culturas y civilizaciones precolombinas que se asentaron en el norte del Perú. En este artículo se revisan las evidencias etnoarqueológicas y etnohistóricas sobre el uso ritual del cactus de san Pedro en las culturas precolombinas, y se comparan estos hallazgos con la información proporcionada por la etnografía actual.
Desarrollo Cuanto más tiempo haya estado almacenado un cactus, más potente y mayor contenido en alcaloides derivados de la mescalina tendrá. Se han encontrado evidencias arqueológicas del uso del san Pedro con propósitos mágicorreligiosos en las culturas precolombinas Cupisnique (1500 a. C.), Chavín (1000 a. C.), Moche (100-750 d. C.) y Lambayeque (750-1350 d. C.). Los maestros curanderos actuales emplean el san Pedro en mesas rituales de curación con la finalidad de tratar el hechizo y la mala suerte. La mesa tiene un sofisticado ritual: ‘levantar’ o esnifar tabaco con alcohol, ingerir san Pedro, adivinar las enfermedades, limpiar el mal y ‘florecer’ al enfermo. La mesa ritual se lleva a cabo de madrugada, en martes y viernes, días sagrados para la religiosidad andina. En ocasiones se sustituye el san Pedro por una infusión de plantas y semillas con componentes alucinógenos, como la ayahuasca y las mishas (Brugmansia sp.).
Conclusiones La tradición milenaria del uso curativo y alucinógeno del cactus de san Pedro ha mantenido una continuidad cultural con el curanderismo andino contemporáneo.
Desarrollo Cuanto más tiempo haya estado almacenado un cactus, más potente y mayor contenido en alcaloides derivados de la mescalina tendrá. Se han encontrado evidencias arqueológicas del uso del san Pedro con propósitos mágicorreligiosos en las culturas precolombinas Cupisnique (1500 a. C.), Chavín (1000 a. C.), Moche (100-750 d. C.) y Lambayeque (750-1350 d. C.). Los maestros curanderos actuales emplean el san Pedro en mesas rituales de curación con la finalidad de tratar el hechizo y la mala suerte. La mesa tiene un sofisticado ritual: ‘levantar’ o esnifar tabaco con alcohol, ingerir san Pedro, adivinar las enfermedades, limpiar el mal y ‘florecer’ al enfermo. La mesa ritual se lleva a cabo de madrugada, en martes y viernes, días sagrados para la religiosidad andina. En ocasiones se sustituye el san Pedro por una infusión de plantas y semillas con componentes alucinógenos, como la ayahuasca y las mishas (Brugmansia sp.).
Conclusiones La tradición milenaria del uso curativo y alucinógeno del cactus de san Pedro ha mantenido una continuidad cultural con el curanderismo andino contemporáneo.
Keywords
Alucinógenos
Antropología médica
Cactus de san Pedro
Curanderismo
Etnografía
Mescalina
Perú
Palabras Claves
Alucinógenos
Antropología médica
Cactus de san Pedro
Curanderismo
Etnografía
Mescalina
Perú