Introducción El ictus se asocia con frecuencia a deterioro cognitivo (DC) de diverso grado; los factores de riesgo asociados al DC después de un ictus varían entre estudios.
Objetivos Determinar la frecuencia de DC después de un infarto cerebral e identificar los factores que explican su presencia.
Pacientes y métodos Estudio descriptivo de 126 supervivientes a un ictus, hospitalizados para rehabilitación. Se clasificaron como DC aquéllos con puntuaciones por debajo del punto de corte en una de las pruebas cognitivas aplicadas: test minimental de Folstein (< 24) o prueba del reloj a la orden (< 7). Como variables explicativas: variables demográficas (edad, sexo y años de estudio cursados), sobre comorbilidad (hipertensión arterial, diabetes mellitus y cardiopatía isquémica), hábitos tóxicos (tabaquismo y alcohol), relacionadas con la lesión (extensión, hemisferio y localización) y relacionadas con las consecuencias del ictus (estado neurológico y depresión). Se realizó un análisis bivariado y de regresión logística para determinar el papel de estas variables en el DC.
Resultados El 51,6% de los pacientes presentó DC. En el análisis bivariado, la extensión del infarto, la edad, los años de estudio, el grado de afectación neurológica y la depresión se asociaron a la presencia de DC. El modelo de regresión logística mostró que los factores que explican el DC fueron: una afectación neurológica grave (OR = 22,9; IC 95%: = 4,2-125,2), tener una depresión mayor (OR = 2,9; IC 95% = 1,14-7,8) y una mayor edad (OR = 0,94; IC 95% = 0,89-0,98).