Introducción La estimulación cerebral profunda (ECP) es una técnica de gran aceptación clínica. Los principales síntomas motores se reducen significativamente. El éxito de la técnica radica en la experiencia del neurocirujano, neurólogo y neurofisiólogo que lo llevan a cabo. La presentación de series extensas es necesaria para confirmar y extender los actuales conocimientos.
Objetivo Demostrar los beneficios clínicos de una larga serie de pacientes intervenidos por un único grupo con un seguimiento mínimo de un año y presentar nuevos datos neurofisiológicos.
Pacientes y métodos Se han estudiado 250 pacientes con diversos diagnósticos; la mayoría con enfermedad de Parkinson, temblor y distonía. Los núcleos elegidos se localizan por resonancia magnética, tomografía axial computarizada y registros neurofisiológicos. Se utilizan criterios de exclusión neurofisiológicos, como el control reflejo de la frecuencia cardíaca, la respuesta simpaticocutánea y el reflejo de sobresalto auditivo, para excluir pacientes con Parkinson-plus.
Resultados La subescala motora (parte III) de la Unified Parkinson’s Disease Rating Scale mejora un 64% en situación off de medicación con la estimulación del subtálamo al año de la cirugía. Los pacientes con distonía muestran, un año después de la ECP, en la escala de distonía Burke-Fahn-Marsden, un descenso significativo. La mejoría en las escalas persiste, con un descenso medio del 65% en el segundo año después de la cirugía.