Introducción La implicación de la oxitocina en la conducta social de animales y humanos ha llevado a estudiar los efectos de su administración en el comportamiento y cognición social de pacientes con trastornos del espectro autista (TEA).
Objetivos Revisar la investigación sobre el potencial terapéutico de la oxitocina en el tratamiento de los déficits sociales de la población con TEA y discutir las probables direcciones futuras de los estudios en este campo.
Desarrollo Diversos trabajos han relacionado la oxitocina con la fisiopatología de los TEA. La mayoría de los estudios que han administrado oxitocina, generalmente por vía intranasal (24 UI), ha observado mejoras significativas en el rendimiento social, sin detectar efectos secundarios destacables. No obstante, existen datos contradictorios debido a la heterogeneidad de las variables analizadas por los diferentes estudios, al uso de muestras heterogéneas y pequeñas o a la diferente duración de los tratamientos. Las limitaciones relacionadas con la falta de comprensión de los mecanismos de acción de la oxitocina y la diversidad sintomatológica de los TEA dificultan el establecimiento de este péptido como tratamiento de los pacientes autistas. Estudios recientes destacan la conveniencia de explorar el efecto de la combinación del tratamiento de oxitocina con programas conductuales de intervención en habilidades sociales, así como la potenciación de la secreción endógena de oxitocina.