Original

Amimia en la enfermedad de Parkinson. Significado y correlación con la clínica

P. García-Ruiz Espiga, C.E. Feliz-Feliz, T. Maycas-Cepeda, J. Del Val-Fernández [REV NEUROL 2018;66:45-48] PMID: 29323400 DOI: https://doi.org/10.33588/rn.6602.2017387 OPEN ACCESS
Volumen 66 | Número 02 | Nº de lecturas del artículo 25.103 | Nº de descargas del PDF 628 | Fecha de publicación del artículo 16/01/2018
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RESUMEN Artículo en español English version
Introducción La amimia o reducción de la expresión facial es una de las características más típicas de la enfermedad de Parkinson (EP), y se puede definir como bradicinesia facial. A pesar de ser un elemento clásico, la amimia no se conoce bien, no se sabe con precisión su fisiopatología, su significado patológico ni su correlación con otros síntomas motores o no motores, incluyendo la depresión.

Pacientes y métodos Se ha analizado la amimia en un grupo de 84 pacientes con EP evaluados de forma prospectiva desde su diagnóstico hasta el quinto año de evolución, y también la correlación entre la amimia basal y la depresión en un subgrupo de 30 pacientes con EP.

Resultados La valoración basal (antes del tratamiento) y las evaluaciones de seguimiento se realizaron mediante la Unified Parkinson’s Disease Rating Scale (UPDRS). La amimia se evaluó mediante el ítem 19 de la UPDRS. La amimia basal se correlacionó con la UPDRS basal total y motora. Además, la amimia basal se correlacionó con la UPDRS total y motora a los cinco años de evolución. Sin embargo, la amimia basal no se relacionó con la presencia de complicaciones motoras (fluctuaciones motoras, discinesias o bloqueos) o no motoras. La correlación entre amimia y depresión se analizó mediante el Quick Inventory of Depressive Symptoms (QIDS-SR16). La amimia no se correlacionó con las puntuaciones del QIDS-SR16.

Conclusión Este estudio sugiere que la amimia basal se correlaciona con la situación basal general (UPDRS) e incluso con la valoración clínica a los cinco años, aunque no predice la tasa de complicaciones a medio plazo.
Palabras claveAmimiaBradicinesia facialCorrelaciónEnfermedad de Parkinson CategoriasNeurodegeneraciónTrastornos del movimiento
TEXTO COMPLETO (solo disponible en lengua castellana / Only available in Spanish)

Introducción


La reducción de la expresión facial (amimia o hipomimia) es un fenómeno presente en varios cuadros, incluyendo la demencia y la depresión [1-4], y constituye uno de los rasgos típicos distintivos de la enfermedad de Parkinson (EP) [1,3,5-8]; en realidad, la amimia podría definirse como bradicinesia facial [7].

Recientemente, Bologna et al y Marsili et al resumieron las características y rasgos fisiológicos de la bradicinesia facial [7,8]. En contraste con la bradicinesia de los miembros, la bradicinesia facial rara vez es asimétrica (aunque hay curiosas excepciones) [9-11] y puede ser uno de los rasgos más precoces de la EP, ya presente años antes del diagnóstico clínico [12].

Por el momento, la correlación de la bradicinesia facial con el resto de síntomas motores y no motores de la EP es poco conocida.

Hemos analizado la bradicinesia facial y su correlación con escalas clínicas en un grupo de pacientes con EP seguidos de forma prospectiva durante cinco años.

Pacientes y métodos


Hemos estudiado de forma prospectiva a pacientes con EP. La EP se definió según los criterios del UK Brain Bank basándose en la presencia de bradicinesia y al menos otro de los síntomas clave, incluyendo temblor de reposo o pérdida de los reflejos posturales [13]. Todos los pacientes fueron evaluados en situación basal, antes del inicio del tratamiento médico y, posteriormente, de forma periódica, cada seis meses de media. La evaluación basal y las valoraciones periódicas se realizaron mediante la Unified Parkinson’s Disease Rating Scale (UPDRS) [14]. La amimia se valoró de acuerdo con el ítem 19 de la UPDRS.

En cada evaluación, investigamos la presencia de complicaciones motoras (fluctuaciones motoras, discinesias y bloqueo de la marcha) y no motoras (alteraciones del comportamiento, alucinaciones y demencia).

Hemos limitado el análisis a los primeros cinco años de evolución y valorado a los pacientes con criterios establecidos de EP, incluyendo la respuesta confirmada a la levodopa [15,16]. Hemos excluido del análisis a los pacientes con datos de parkinsonismo atípico durante el seguimiento (pérdida grave y precoz de los reflejos posturales, oftalmología, disautonomía o demencia precoces).

El objetivo principal ha sido analizar la relación entre la amimia basal y la puntuación total y parcial de la UPDRS basal y a los cinco años. Además, hemos estudiado si la amimia basal se correlacionaba con complicaciones motoras y no motoras a los cinco años.

Finalmente, investigamos en un subgrupo de 30 pacientes si la amimia se relacionaba con la depresión mediante el Quick Inventory of Depressive Symptoms (QIDS-SR16) [17,18].

El análisis estadístico incluyó el test t para datos paramétricos y el test de Fisher en la comparación de variables categóricas. Las correlaciones no paramétricas se estudiaron mediante el test de Spearman.

Este estudio fue aprobado por el comité local de ética.

Resultados


Estudiamos prospectivamente a 84 pacientes con EP, con una edad media en el momento del diagnóstico de 62 ± 10 años (UPDRS basal total: 30,18 ± 15,7; UPDRS basal motora: 20,3 ± 11,5; amimia basal: 1,31 ± 0,7).

La amimia basal se correlacionó con la UPDRS basal total y motora (r = 0,59, p < 0,0001; y r = 0,56, p < 0,0001, respectivamente; Spearman) (Figs. 1 y 2).
 

Figura 1. Correlación amimia basal-UPDRS total basal.






 

Figura 2. Correlación amimia basal-UPDRS motora basal.








La amimia basal se correlacionó con la UPDRS total y motora a los cinco años (r = 0,375, p < 0,0005; y r = 0,347, p < 0,001, respectivamente; Spearman) (Figs. 3 y 4).

 

Figura 3. Correlación amimia basal-UPDRS total a los cinco años.






 

Figura 4. Correlación amimia basal-UPDRS motora a los cinco años.








La amimia basal no se relacionó significativamente con la presencia de complicaciones motoras (fluctuaciones motoras, discinesias y bloqueos de la marcha) o no motoras (alucinaciones, comportamiento anormal o demencia) a los cinco años (test de Fisher: no significativo).

Finalmente, la amimia basal no se correlacionó con las puntuaciones de depresión medidas mediante el QIDS-SR16.

Discusión


La amimia facial es un elemento parkinsoniano conocido desde hace dos siglos, pero mal comprendido hasta la fecha. La amimia facial puede coincidir con el resto de manifestaciones parkinsonianas o puede anteceder al diagnóstico durante largo tiempo [12]. Probablemente, la amimia, en muchos casos, puede ser malinterpretada por la familia y el médico como distintiva de la falta de interés o  bien como un elemento depresivo [19]. En cualquier ca­so, la amimia constituye un hecho frecuente e intrigante en la EP.

Recientemente, Bologna et al resumieron algunas características de la expresión facial humana [7]. Es importante recordar que la musculatura facial no posee sistema propioceptivo convencional [18] y no exhibe la secuencia trifásica típica de los movimientos de la musculatura de los miembros [20-22]. Desde luego, el movimiento facial es único respecto al resto. Además, conviene recordar que la rigidez y el temblor rara vez afectan a la región facial en la EP [22]. En contraste con la bradicinesia de los miembros, la bradicinesia facial raramente es asimétrica [7,9-11], y la respuesta a la levodopa varía [21]. En buena parte por estas razones, la bradicinesia facial es, para muchos, un síntoma parkinsoniano peculiar, más difícil de evaluar que el resto de elementos motores.

En este estudio, la amimia basal se correlacionó estrechamente con las puntuaciones total y motora de la UPDRS basal, e incluso se correlacionó con las puntuaciones a los cinco años de evolución. Estos datos sugieren que la amimia basal es un indicador general aceptable de la EP. Sin embargo, la amimia basal no predijo la presencia de complicaciones motoras o no motoras a los cinco años. Algunos autores sugieren que la amimia predice el deterioro cognitivo [23,24], y es probable que un análisis de evolución prolongada detectase correlación de la amimia basal con complicaciones a largo plazo (especialmente complicaciones no motoras, incluyendo demencia).

En cualquier caso, y en contraste con la bradicinesia apendicular, la bradicinesia facial o amimia es difícil de evaluar clínicamente, en parte por la ausencia de medidas objetivas similares a las pruebas cronometradas CAPIT [25,26] para valorar este sutil, pero importante, elemento parkinsoniano.
 

Bibliografía
 


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Amimia in Parkinson’s disease. Significance and correlation with the clinical features

Introduction. Reduced facial expression or amimia is one of the most typical characteristics of Parkinson’s disease (PD). Despite being described in classic texts, its significance, physiopathology and correlation with motor and non-motor symptoms is largely unknown.

Patients and methods. We have studied facial bradykinesia in a group of 84 de novo PD patients prospectively evaluated for five years. We also studied the relationship of facial bradykinesia with depression in a subgroup of 30 patients.

Results. Baseline and follow-up assessments were performed with the Unified Parkinson’s Disease Rating Scale (UPDRS). Baseline facial bradykinesia was rated according to item 19 of UPDRS. Baseline facial bradykinesia correlated with total and motor baseline UPDRS. In addition, baseline bradykinesia correlated with total and motor UPDRS at five years. However baseline bradykinesia did not influence the presence of motor (motor fluctuation, dyskinesias and freezing of gait) or non-motor complications (delusion, behavior abnormalities and dementia) at five years. Finally a subgroup of 30 patients completed the self-report version of the Quick Inventory of Depressive Symptoms (QIDS-SR16) questionnaire, facial bradykinesia did not correlate with QIDS-SR16 scores.

Conclusion. Our study suggests that baseline facial bradykinesia correlates with general baseline situation in PD and even might predict the motor and functional status at five years.

Key words. Amimia. Correlation. Facial bradykinesia. Parkinson’s disease.

 

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