Original

Trastorno de ansiedad social en pacientes con esclerosis múltiple: estudio poblacional de casos y controles en Ecuador

J. Jiménez-Zambrano, K. Zambrano-Llaguno, M.G. Acuña-Chong [REV NEUROL 2020;70:45-52] PMID: 31930470 DOI: https://doi.org/10.33588/rn.7002.2019213 OPEN ACCESS
Volumen 70 | Número 02 | Nº de lecturas del artículo 15.124 | Nº de descargas del PDF 273 | Fecha de publicación del artículo 16/01/2020
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RESUMEN Artículo en español English version
Introducción Varios estudios han encontrado que individuos con esclerosis múltiple (EM) presentan tasas altas de ansiedad y depresión; sin embargo, hay pocos informes sobre ansiedad social en individuos con EM.

Objetivo Analizar la prevalencia del trastorno de ansiedad social y otras comorbilidades psiquiátricas en pacientes con EM en comparación con los controles pareados.

Sujetos y métodos Durante un intervalo de seis meses, incluimos a 50 pacientes con EM que fueron observados durante visitas programadas regularmente y a 50 participantes de la población general pareados por sexo y edad. Todos los participantes completaron el inventario de fobia social (SPIN) y la escala de depresión, ansiedad y estrés de 21 ítems. Definimos síntomas de ansiedad social clínicamente significativos los que tenían un resultado en el SPIN mayor o igual a 19.

Resultados La edad media de los pacientes con EM era de 41,9 años (el 54%, mujeres). Las evaluaciones psicológicas notificadas demostraron que los participantes con EM tenían más probabilidad de presentar síntomas positivos de ansiedad social (OR = 7,37; IC 95% = 1,99-27,30; p < 0,001), depresión (OR = 3,76; IC 95% = 1,41-10,10; p = 0,006), estrés (OR = 2,67; IC 95% = 1,09-6,52; p = 0,029) y ansiedad general (OR = 4,70; IC 95% = 1,93-11,40; p < 0,001) que la población general. Se observaron correlaciones moderadas entre ansiedad social y depresión (p = 0,006), ansiedad general (p = 0,001) y estrés (p < 0,001) en los pacientes con EM.

Conclusiones Los pacientes con EM tienen un riesgo más elevado de presentar síntomas de ansiedad social que la población hispana en general.
Palabras claveansiedad socialDepresiónEsclerosis múltipleEstrésFobia socialTrastornos autoinmunes CategoriasCalidad, Gestión y Organización AsistencialEsclerosis múltipleNeuropsiquiatría
TEXTO COMPLETO Artículo en español English version

Introducción


La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad inflamatoria crónica autoinmune del sistema nervioso central que causa desmielinización sin una etiología conocida [1]. Esta desmielinización puede causar cambios sensitivos y motores dependiendo de la localización de las lesiones en el encéfalo o la médula [2]. Además, los pacientes presentan síntomas como astenia, trastornos gastrointestinales y de la vejiga, anomalías en la visión, disfunción sexual y trastornos neuropsiquiátricos [3-5].

Los síntomas neuropsiquiátricos son comunes en pacientes con EM y tienen implicaciones importantes para el funcionamiento de la persona y su calidad de vida. Los principales trastornos psiquiátricos en pacientes con EM son la depresión y la ansiedad, lo que los convierte en un tema frecuente en la bibliografía. Sin embargo, existe información limitada acerca de los trastornos específicos de ansiedad en pacientes con EM [6,7].

La ansiedad y la depresión son comunes en la población general. La presencia de ambos trastornos psiquiátricos con otras comorbilidades se asocia con peores resultados en pacientes con enfermedades crónicas degenerativas. El trastorno de ansiedad social (TAS) es un trastorno incapacitante en el que los pacientes sufren una morbilidad considerable que, a menudo, precede al desarrollo de otros trastornos psiquiátricos. El desarrollo de esta comorbilidad se suma a la gravedad de la enfermedad de base, aumenta el riesgo de intentos de suicidio y aumenta la carga general de la enfermedad tanto para el paciente (mayor discapacidad) como para el servicio de atención médica (mayor uso de servicios médicos) [8]. Poco se sabe sobre la prevalencia de dicho trastorno en la EM y el efecto que tiene sobre la enfermedad. Mantenemos la hipótesis de que pacientes ecuatorianos con EM tendrían un mayor riesgo de presentar TAS junto con otras comorbilidades psiquiátricas debido a la variedad de síntomas (cambios en la sensación, problemas visuales, debilidad muscular, depresión, dificultades con la coordinación y el habla, fatiga grave, deterioro cognitivo, etc.) que pueden causar problemas de movilidad y discapacidad a lo largo de los años.

En este estudio nos enfocamos en evaluar la prevalencia del TAS en pacientes con EM, y sus asociaciones con comorbilidades psiquiátricas como depresión, ansiedad general y estrés. Establecimos una comparación entre pacientes con EM y la población general en Ecuador.
 

Sujetos y métodos


Diseño de estudio


Estudio de casos y controles que consistió en una entrevista de una hora realizada por un residente capacitado y un neurólogo. Usando el mismo protocolo para todos los participantes, se realizó una entrevista breve y se administró una batería de cuestionarios estandarizados. Se recopiló otra información clínica a través de registros médicos.

Participantes


Este estudio poblacional, prospectivo, observacional y transversal, se realizó en el Hospital Teodoro Maldonado Carbo en Guayaquil, Ecuador. El centro es uno los principales hospitales de tercer nivel que atienden a personas con EM en la región costera de Ecuador, que tiene una población de 8.496.542 habitantes. Un total de 50 pacientes con EM seleccionados al azar y 50 participantes de la población general, emparejados por edad y sexo, participaron en este estudio. Entre los criterios de inclusión se encontraban: pacientes diagnosticados con EM que cumplieran con los criterios de McDonald de 2017, lo que incluía pacientes con síndrome clínico aislado (individuos con un episodio de síntomas neurológicos por primera vez que hubiera durado al menos 24 horas, causado por inflamación o desmielinización en el sistema nervioso central y que se presentara con hallazgos en la resonancia magnética o en las bandas oligoclonales en el líquido cefalorraquídeo) [9], pacientes mayores a 18 años que hubieran sido atendidos por consulta externa de neurología o los hospitalizados entre el 1 de noviembre de 2017 y el 30 de abril de 2018. Se excluyó a los pacientes cuya capacidad cognitiva, medida según el test minimental (MMSE) de Folstein [10], se consideró probable que les impidiera comprender y completar los cuestionarios (es decir, MMSE < 27) y los pacientes que formaban parte de ensayos clínicos.

Todos los pacientes otorgaron su consentimiento verbal para formar parte del estudio.

El tamaño de la muestra se obtuvo usando la siguiente fórmula:





 

Medidas


Se obtuvo mediante la historia clínica información sobre la edad, el sexo, los hábitos sociales, la educación, el estado civil y el estado de empleo junto con las características clínicas, como el subtipo de EM, los años de EM y el tratamiento. La discapacidad neurológica se evaluó usando la escala expandida del estado de discapacidad (EDSS) [11] en el momento de la entrevista.

Medidas psicológicas

Los síntomas de ansiedad social se evaluaron usando el inventario de fobia social (SPIN). El cuestionario es una escala de autoevaluación de 17 ítems con tres subescalas de miedo (seis ítems), evitación (siete ítems) e incomodidad fisiológica (cuatro ítems). Cada ítem se clasifica en una escala Likert de 5 puntos, que varía de 0 (en absoluto) a 4 (extremadamente). Los puntos totales para cada uno de los elementos se resumieron para crear una puntuación entre 0 y 68 puntos. El SPIN distingue a las personas con ansiedad social de los controles mediante el uso de un punto de corte de 19 puntos y es una medida válida fiable para evaluar el cambio de tratamiento en los síntomas de ansiedad social [12].

Se utilizó la escala de depresión, ansiedad y estrés de 21 ítems (DASS-21) para evaluar la presencia de síntomas de depresión, ansiedad general y estrés. Esta medida emplea una escala de Likert de 4 puntos y valora el estrés, además de la depresión y la ansiedad (siete ítems/subescala) durante los siete días anteriores. Una puntación más alta es una indicación de mayor distrés. Se ha hallado que la consistencia interna y la validez concurrente de la DASS-21 son excelentes. El rango clínico, basado en datos normativos, se define como puntuaciones ≥ 16,57 para el estrés, ≥ 12,75 para la ansiedad y ≥ 9,26 para la depresión [13-15].

Otras medidas de estudio

El cuestionario CAGE [16] se usó para detectar el abuso del alcohol y la dependencia del alcohol. Inicialmente fue validado por Mayfield et al en un servicio psiquiátrico en 1970 [17], y más tarde en diferentes países y poblaciones [18,19]. CAGE es un acrónimo para cada una de sus cuatro preguntas. El cuestionario se puede administrar en menos de 60 s y generalmente se usa con un umbral de dos o más respuestas positivas.

Análisis estadístico


La información se analizó con los programas SPSS v. 25.0 y JAMOVI v. 0.9.2.3. El análisis descriptivo se realizó como proporciones absolutas y relativas para datos categóricos, media y desviación estándar para variables continuas con distribución aproximadamente normal, y mediana con rango intercuartílico si no se cumplían los anteriores criterios. Para poder hacer comparaciones entre grupos, se usaron pruebas t independientes o de Mann-Whitney para las variables continuas y pruebas de chi cuadrado para las variables categóricas. Se consideraron estadísticamente significativos los valores de p < 0,05. Se calcularon las correlaciones entre variables cuantitativas en el grupo de EM usando la prueba de correlación de Spearman para examinar las asociaciones entre el SPIN, la DASS-21 depresión, la DASS-21 ansiedad, la DASS-21 estrés y la EDSS.
 

Resultados


Aceptaron todos los pacientes a los cuales se ofreció la oportunidad de ser incluidos en el estudio. La información demográfica en los dos grupos y las calificaciones de morbilidad en los pacientes con EM se resumen en la tabla I. En general, se compararon los resultados de los participantes con EM y los de la población general. La edad media en el grupo de EM fue de 41,9 ± 13,7 años, y en la población general, de 41,4 ± 13,2 años (p = 0,85). La frecuencia de distribución de sexo, estado civil, hábitos sociales (alcohol y tabaco) y educación en los dos grupos de EM y población general no difirió significativamente (p > 0,05). Los resultados mostraron que hubo una diferencia significativa en el estado de empleo entre los dos grupos (p = 0,003). El tiempo medio de diagnóstico de esclerosis múltiple (por un neurólogo) fue de 10,04 años, con una mediana de 7 años (rango intercuartílico: 3-14 años). Los tipos descritos de EM fueron: 8%, primaria progresiva; 82%, remitente recurrente; 8%, secundaria progresiva, y 2%, síndrome clínico aislado. Un 22% del grupo de EM padecía disartria; un 6%, temblor; un 22%, disfunción intestinal o vesical; un 6%, problemas visuales; un 22%, ataxia, y un 54%, alteración de la marcha.

 

Tabla I. Características sociodemográficas y clínicas de pacientes con esclerosis múltiple (EM) y población general.
 

Pacientes con EM
(n = 50)

Población general
(n = 50)

p


Características sociodemográficas

Edad (media ± desviación estándar)

41,9 + 13,7

41,4 + 13,2

0,853


Sexo

Hombre

23 (46%)

22 (44%)

0,841


Mujer

27 (54%)

28 (56%)


Nivel de educación

Menos que bachillerato

2 (4%)

0

0,165


Diploma de bachillerato

13 (26%)

7 (14%)


Universitaria incompleta

6 (12%)

5 (10%)


Título profesional

29 (58%)

38 (76%)


Estado civil

Soltero

20 (40%)

15 (30%)

0,670


Unión civil

3 (6%)

4 (8%)


Casado

21 (42%)

20 (40%)


Separado o divorciado

5 (10%)

9 (18%)


Viudo

1 (2%)

2 (4%)


Estado ocupacional

Empleado

27 (18%)

42 (10%)

0,003 a


Jubilado

14 (54%)

3 (84%)


Otra

9 (28%)

5 (6%)


Abuso de alcohol

CAGE = 1

47 (94%)

47 (94%)

1,000


CAGE = 2

3 (6%)

3 (6%)


Frecuencia
de tabaquismo

Ninguna

46 (92%)

43 (86%)

0,577


Fuma 1-5 cigarrillos al día o raramente

3 (6%)

6 (12%)


Fuma 6-15 cigarrillos al día

1 (2%)

1 (2%)


Características clínicas

Años con EM (media y rango intercuartílico)

10,04 (3-14)

N/A

N/A


Medicación

Interferón ß-1a (Rebif ®) b

18 (36%)

N/A

N/A


Fingolimod

18 (36%)


Interferón ß-1a (Avonex ®) c

12 (24%)


Otra

2 (4%)


Clase de EM

Remitente recurrente

41 (82%)

N/A

N/A


Secundaria progresiva

4 (8%)


Primaria progresiva

4 (8%)


Síndrome clínico aislado

1 (2%)


EDSS (media ± desviación estándar)

4,1 ± 2,37

N/A

N/A


Síntomas
neurológicos

Disartria

11 (22%)

N/A

N/A


Temblor

3 (6%)

N/A

N/A


Disfunción vesical/intestinal

11 (22%)

N/A

N/A


Problemas visuales

3 (6%)

N/A

N/A


Ataxia

12 (24%)

N/A

N/A


Dificultad al caminar

27 (54%)

N/A

N/A


EDSS: escala expandida del estado de discapacidad; N/A: no aplicable. a p < 0,05; b Interferón ß-1a 22 µg o 44 µg subcutáneamente tres veces a la semana; c Interferón ß-1a 30 µg intramuscular una vez a la semana.

 

La tabla II describe la odds ratio (OR) de las comorbilidades psiquiátricas en los pacientes con EM y los controles. La prevalencia de síntomas de depresión en los pacientes con EM fue del 38%; de estrés, 40%; de ansiedad general, 54%, y de ansiedad social, 32%. El análisis reveló que los pacientes con EM tienen más probabilidades de padecer síntomas depresivos que la población general (OR = 3,76; IC 95%) = 1,41-10,1), estrés (OR = 2,67; IC 95% = 1,09-6,52), ansiedad general (OR = 4,70; IC 95% = 1,93-11,40) y TAS (OR = 7,37; IC 95% = 1,99-27,30). Estos resultados fueron estadísticamente significativos de acuerdo con la prueba de chi cuadrado.

 

Tabla II. Puntuación de la DASS-21 y el SPIN en pacientes con EM y población general.
   

Pacientes con EM
(n = 50)

Población general
(n = 50)

Odds ratio
(IC 95%)

p


DASS-21

Depresión

Normal/leve

31 (62%)

43 (86%)

3,76
(1,41-10,10)

0,006 a


Moderada/grave

19 (38%)

7 (14%)


Estrés

Normal/leve

30 (60%)

40 (80%)

2,67
(1,09-6,52)

0,029 a


Moderado/grave

20 (40%)

10 (20%)


Ansiedad
general

Normal/leve

23 (46%)

40 (80%)

4,70
(1,93-11,40)

< 0,000 a


Moderada/grave

27 (54%)

10 (20%)


SPIN

Ansiedad
social

SPIN < 19

34 (68%)

47 (94%)

7,37
(1,99-27,30)

< 0,000 a


SPIN > 19

16 (32%)

3 (6%)


DASS-21: escala de depresión ansiedad y estrés de 21 ítems; EM: esclerosis múltiple; IC 95%: intervalo de confianza al 95%; SPIN: inventario de fobia social. a p < 0,05.

 

La tabla III presenta las características sociodemográficas y clínicas de subgrupos con calificaciones bajas (< 19) y altas (≥ 19) del SPIN en los pacientes con EM. Ninguna asociación significativa se encontró entre estos subgrupos.

 

Tabla III. Características sociodemográficas y clínicas de pacientes con esclerosis múltiple (EM) con puntación alta y baja en el SPIN.
 

SPIN < 19
(n = 34)

SPIN = 19
(n = 16)

p


Características
sociodemográficas


Edad (media ± desviación estándar)

40,5 ± 13,3

45,0 ± 14,6

0,281


Sexo

Hombre

14 (41,2%)

9 (56,3%)

0,318


Mujer

20 (58,8%)

7 (43,7%)


Nivel de educación

Menos que bachillerato

2 (5,8%)

0

0,493


Diploma de bachillerato

7 (20,6%)

6 (37,5%)


Universitaria incompleta

4 (11,8%)

2 (12,5%)


Título profesional

21 (61,8%)

8 (50%)


Estado civil

Soltero

14 (41,2%)

6 (37,5%)

0,642


Unión civil

1 (2,9%)

2 (12,5%)


Casado

14 (41,2%)

7 (43,7%)


Separado o divorciado

4 (11,8%)

1 (6,3%)


Viudo

1 (2,9%)

0


Estado ocupacional

Empleado

22 (64,7%)

5 (31,3%)

0,083


Jubilado

7 (20,6%)

7 (43,7%)


Otra

5 (14,7%)

4 (25%)


Abuso de alcohol

CAGE = 1

31 (91,2%)

16 (100%)

0,220


CAGE = 2

3 (8,8%)

0


Frecuencia
de tabaquismo

Ninguna

32 (94,1%)

14 (87,4%)

0,336


Fuma 1-5 cigarrillos al día o raramente

2 (5,9%)

1 (6,3%)


Fuma 6-15 cigarrillos al día

0

1 (6,3%)


Características
clínicas


Años con EM (media y rango intercuartílico)

8,59 (3,0-11,8)

13,1 (5,0-19,0)

0,123 a


Medicación

Interferón ß-1a (Rebif ®) b

13 (38,2%)

5 (31,25%)

0,775


Fingolimod

13 (38,2%)

5 (31,25%)


Interferón ß-1a (Avonex ®) c

7 (20,6%)

5 (31,25%)


Otra

1 (2,9%)

1 (6,25%)


Clase de EM

Remitente recurrente

30 (88,2%)

11 (68,7%)

0,282


Secundaria progresiva

2 (5,9%)

2 (12,5%)


Primaria progresiva

2 (5,9%)

2 (12,5%)


Síndrome clínico aislado

0

1 (6,3%)


EDSS (media y rango intercuartílico)

3,65 (1,5-6,0)

5,06 (3,75-6,50)

0,085 a


Síntomas
neurológicos

Disartria

6 (17,6%)

5 (31,3%)

0,279


Temblor

2 (5,9%)

1 (6,3%)

0,279


Disfunción vesical/intestinal

6 (17,6%)

5 (31,3%)

0,279


Problemas visuales

3 (8,8%)

0

0,220


Ataxia

7 (20,6%)

5 (31,3%)

0,410


Dificultad al caminar

17 (50%)

10 (62,5%)

0,408


EDSS: escala expandida del estado de discapacidad; SPIN: inventario de fobia social. a p < 0,05; b Interferón ß-1a 22 µg o 44 µg subcutáneamente tres veces a la semana; c Interferón ß-1a 30 µg intramuscular una vez a la semana.

 

La tabla IV presenta los síntomas descritos de depresión, ansiedad general y estrés en los pacientes con EM con puntuaciones del SPIN bajas (< 19) y altas (≥ 19). Hubo una asociación significativa entre los síntomas de ansiedad social y las puntuaciones de corte de la DASS-21 para la depresión, la ansiedad general y el estrés. Los pacientes con EM y ansiedad social comórbida fueron más propensos a presentar síntomas de depresión, estrés y ansiedad general.

 

Tabla IV. Evaluación psicológica autoinformada comparando pacientes con puntuaciones bajas y altas en el SPIN.
 

SPIN < 19
(n = 34)

SPIN = 19
(n = 16)

Odds ratio
(IC 95%)

p


DASS-21

Depresión

Normal/leve

27 (79,4%)

4 (25%)

11,6
(2,84-47,10)

< 0,001 a


Moderada/grave

7 (20,6%)

12 (75%)


Estrés

Normal/leve

25 (73,5%)

5 (31,3%)

6,11
(1,66-22,50)

0,004 a


Moderado/grave

9 (26,5%)

11 (68,7%)


Ansiedad
general

Normal/leve

19 (55,9%)

4 (25%)

3,80
(1,02-14,20)

< 0,041 a


Moderada/grave

15 (44,1%)

12 (75%)


DASS-21: escala de depresión ansiedad y estrés de 21 ítems; IC 95%: intervalo de confianza al 95%; SPIN: inventario de fobia social. a p < 0,05.

 

La asociación entre las puntuaciones de las evaluaciones de ansiedad social (SPIN), depresión, ansiedad general, estrés (DASS-21) y discapacidad neurológica se examinó a través de correlaciones de Spearman (Figura; Tabla V).

 

Figura. Matriz de correlación de coeficientes de Spearman entre la escala de depresión, ansiedad y estrés de 21 ítems (DASS-21), el inventario de fobia social (SPIN) y la escala expandida del estado de discapacidad (EDSS). DASS.ANG: ansiedad general según la DASS; DASS.DEP: depresión según la DASS; DASS.EST: estrés según la DASS; SPIN.FS: fobia social según el SPIN.






 

Tabla V. Coeficientes de correlación entre la DASS-21, el SPIN y la EDSS.

 

 

DASS-21
ansiedad general

DASS-21
estrés

SPIN
ansiedad social

EDSS


DASS-21 depresión

rho de Spearman

0,268

0,444 a

0,384 a

0,341 b


p

0,060

0,001

0,006

0,015


DASS-21 ansiedad
general


rho de Spearman


0,532 a

0,441 a

0,268


p


< 0,001

0,001

0,060


DASS-21 estrés

rho de Spearman
 


0,509 a

0,199


p
 


< 0,001

0,167


SPIN ansiedad
social


rho de Spearman
   


0,165


p
   


0,253


DASS-21: escala de depresión, ansiedad y estrés de 21 ítems; EDSS: escala expandida del estado de discapacidad; SPIN: inventario de fobia social. a Correlación significativa a 0,01 (de dos colas); b Correlación significativa a 0,05 (de dos colas).

 

Hallamos correlaciones moderadas y significativas entre las puntuaciones del SPIN y la DASS-21 depresión, la DASS-21 ansiedad general y la DASS-21 estrés. Sin embargo, no hubo una correlación significativa entre la discapacidad neurológica medida por las puntuaciones de la EDSS y los resultados del SPIN. Las puntuaciones de la DASS-21 depresión tuvieron una correlación positiva estadísticamente significativa con las puntuaciones de la discapacidad neurológica (EDSS).
 

Discusión


Más del 30% de los pacientes con EM tiene síntomas positivos de ansiedad social. Este número es casi cinco veces más alto que los resultados en la población general. Los pocos estudios conocidos que se han centrado en pacientes con EM y TAS no han abordado comorbilidades en poblaciones hispanas. En el estudio realizado por Poder et al [20], se estudió la prevalencia del TAS en los pacientes con EM en un ambiente clínico y no se comparó con la población general. En un estudio más reciente [21], la prevalencia de estas comorbilidades psiquiátricas se estudió en pacientes con EM de una población en la India. Otro estudio examinó trastornos psiquiátricos en enfermedades crónicas, y una de ellas era la EM, pero no realizó una comparación con la población general [22].

Aunque Korostil y Feinstein [23] mostraron que la prevalencia de fobia social en pacientes con EM era similar a la que se encontraba en la población general, usando el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, cuarta edición, nuestro estudio mostró una diferencia significativa entre el grupo de EM y la población general con respecto a los síntomas de ansiedad social medidos con el SPIN.

El hecho de que los síntomas de ansiedad social no estuvieran significativamente asociados con las características sociodemográficas, como el sexo, la edad, el estado civil, el estado laboral, los hábitos sociales; ni con las características clínicas, incluyendo los años de diagnóstico con EM, la discapacidad neurológica, el subtipo de EM, el tratamiento y síntomas neurológicos específicos, como la ataxia, el temblor, la dificultad para la marcha, la disartria, la disfunción de la vejiga/intestino, entre otros, fue un hallazgo inesperado. Esta información se relaciona con el estudio realizado por Poder et al [20]. Sin embargo, en su estudio, los síntomas y los signos neurológicos no se estudiaron de manera independiente.

Es importante mencionar las asociaciones significativas que se encontraron entre el TAS y otras comorbilidades psiquiátricas, como depresión, ansiedad general y estrés, en individuos con EM. Davidson et al [24] mostraron que gran parte del deterioro asociado con el trastorno de ansiedad social es atribuible a otros trastornos coexistentes en una muestra de población no clínica. Propusieron que el TAS sin la presencia de depresión o ansiedad puede presentarse con síntomas más leves. El estudio que Wittchen et al [25] realizaron con una muestra no clínica de pacientes con TAS también demostró un deterioro funcional significativo mayor en pacientes con otros trastornos coexistentes que en individuos con TAS ‘puro’.

La inflamación en el sistema nervioso se ha descrito como un factor significativo contribuyente en los trastornos psiquiátricos. Por lo tanto, la distribución y el número de lesiones cerebrales podrían estar etiológicamente asociados con la aparición de TAS y otras comorbilidades psiquiátricas en pacientes con EM. Estudios previos han abordado los efectos de la neuroinflamación en la presencia de ansiedad general y depresión [26]. La terapia de manejo del estrés tiene la capacidad de reducir las lesiones captantes de gadolinio durante un período de 24 meses, disminuyendo así la carga de morbilidad y la inflamación en sí [27].

Por lo tanto, el TAS puede tener su mayor impacto en el funcionamiento y la calidad de vida de la persona a través de su asociación con el desarrollo de una patología coexistente. Aunque el TAS se ha descrito como predecesor de otras comorbilidades psiquiátricas en la población general, no podemos asegurar que se aborde esta posibilidad en este estudio transversal. Además, algunos estudios propusieron que el desarrollo de complicaciones debidas a trastornos coexistentes en pacientes con TAS puede ser prevenible si el TAS se detecta y trata tempranamente [28].

Este estudio se basó en información extraída de cuestionarios, y los participantes no eran necesariamente una muestra totalmente representativa de individuos con EM. Otra limitación del estudio actual es que, debido a que es un estudio transversal, sólo se pueden describir correlaciones, pero no asociaciones causales, por ejemplo, entre la discapacidad neurológica y el nivel de ansiedad social, la depresión, la ansiedad general y el estrés.

Los resultados demuestran que los médicos necesitan detectar la ansiedad social y otras comorbilidades psiquiátricas coexistentes en pacientes con EM, y que deben tomarse las decisiones apropiadas para su tratamiento. Aunque hay muy poca evidencia con respecto al tratamiento de trastornos psiquiátricos en pacientes con EM [29], deberían considerarse intervenciones psicológicas e incluso la administración de ansiolíticos [30].

Los pacientes con EM tienen muchos impedimentos que limitan su calidad de vida, como ataxia, trastornos gastrointestinales, trastornos vesicales, y otros cambios sensoriales y motores. Estas manifestaciones pueden ser una razón potencial para el desarrollo de trastornos neuropsiquiátricos. Los límites sociales, la inaceptación social, la asociación con los síntomas actuales y subsecuentes, y las funciones de dominio podrían ser posibles razones por las que hay una alta prevalencia de TAS en pacientes con EM.

Otros estudios sobre ansiedad social y otras comorbilidades psiquiátricas en pacientes con EM deberían controlar la actividad de la enfermedad y los factores sociodemográficos. No solo la depresión, sino también la ansiedad social, la ansiedad general y el estrés, deberían estudiarse como riesgos potenciales de recaídas y progresión de la discapacidad neurológica.


En conclusión, se encontró una alta prevalencia de fobia social, en conjunto con otras comorbilidades psiquiátricas, en pacientes con EM en comparación con la población general. Estos trastornos frecuentemente se subdiagnostican y no se tratan.

Este estudio demostró que el TAS está significativamente asociado con otras comorbilidades psiquiátricas, como la ansiedad general, el estrés y la depresión, en individuos con EM. Sin embargo, considerando las limitaciones de este estudio, para poder juzgar y generalizar los resultados de esta investigación deben realizarse otros estudios con una muestra mayor.
 

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Social anxiety disorder among patients with multiple sclerosis: a population-based case-control study in Ecuador

Introduction. Several studies have found that individuals with multiple sclerosis (MS) experience relatively high rates of anxiety and depression; however, there are few reports about social anxiety in individuals with MS.

Aim. To analyze the prevalence of social anxiety disorder and other psychiatric comorbidities in MS patients compared to matched controls.

Subjects and methods. We included 50 patients with MS that were seen during regularly scheduled visits and 50 sex- and age-matched participants from the general population within a six-month interval. All included participants completed the Social Phobia Inventory (SPIN) and the Depression, Anxiety and Stress Scale with 21 items (DASS-21). We defined clinically significant social anxiety symptoms as SPIN scores ≥ 19.

Results. The MS patients’ mean age was 41.9 years (54% female). The self-reported psychosocial assessments showed that MS participants were more likely to present positive social anxiety symptoms (OR = 7.37; 95% CI = 1.99-27.30; p < 0.001), depression (OR = 3.76; 95% CI = 1.41-10.10; p = 0.006), stress (OR = 2.67; 95% CI = 1.09-6.52; p = 0.029), and general anxiety (OR = 4.70; 95% CI = 1.93-11.40; p < 0.001) than the general population. There were moderate correlations between social anxiety and depression (p = 0,006), general anxiety (p = 0,001), and stress (p < 0,001) in MS patients.

Conclusions. Patients with MS had a higher risk of presenting social anxiety symptoms than a matched control group in a Hispanic population.

Key words. Autoimmune disorders. Depression. Multiple sclerosis. Social anxiety. Social phobia. Stress.

 

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