Original

Cefalea asociada con el uso de equipo de protección personal durante la pandemia de COVID-19: una encuesta internacional

A. Marfil, B.A. Marfil-Garza, L.E. Fernández-Garza [REV NEUROL 2021;73:151-164] PMID: 34328204 DOI: https://doi.org/10.33588/rn.7305.2020642 OPEN ACCESS
Volumen 73 | Número 05 | Nº de lecturas del artículo 15.956 | Nº de descargas del PDF 220 | Fecha de publicación del artículo 01/09/2021
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RESUMEN Artículo en español English version
Introducción La pandemia de COVID-19 y el uso de equipo de protección personal (EPP) en el entorno de la atención médica brindan una oportunidad única para estudiar la cefalea relacionada con el EPP (CREPP).

Sujetos y métodos Realizamos una encuesta en línea para evaluar la prevalencia y las características clínicas de la CREPP. La encuesta fue voluntaria, anónima y dirigida a personal médico y no médico. Utilizamos estadística descriptiva y análisis comparativos univariados y multivariados para identificar factores asociados con el desarrollo de CREPP y su impacto en la capacidad de trabajo.

Resultados De 886 encuestados, el 88% (780) notificó que usaba EPP. La mayoría eran médicos (81%), un 52,4% mujeres. La prevalencia de CREPP fue del 65,5% (511/780) y el 73,8% (377/511) fueron cefaleas de novo. La CREPP fue aguda, opresiva, bifrontal y de intensidad moderada, y remitía con el retiro del EPP. Los síntomas acompañantes fueron comunes, y las características migrañosas y/o disautonómicas fueron altamente prevalentes. El sexo femenino, la edad > 40 años, el uso de EPP > 6 horas/día y la combinación de mascarilla N95 y gafas se asociaron con la aparición de CREPP. Hubo factores asociados con un impacto negativo en la capacidad para trabajar debido a la CREPP. Discusión. La CREPP podría ser una forma de cefalea por compresión externa (CCE); no obstante, tiene características distintivas que se superponen con otros trastornos de cefaleas primarias y/o secundarias.

Conclusiones La CREPP es frecuente e impacta en las actividades relacionadas con el trabajo. Un subgrupo presenta características no descritas previamente en la CCE.
Palabras claveCefaleaCompresiónCOVID-19Equipo de protección personalGafasN95 CategoriasCefalea y MigrañaDolor
TEXTO COMPLETO (solo disponible en lengua castellana / Only available in Spanish)

Introducción


La cefalea por compresión externa (CCE) ha sido reconocida como una entidad definida y está incluida en la Clasificación Internacional de las Cefaleas (ICHD) desde su primera edición en el epígrafe 4.2, en la ICHD-2 bajo el epígrafe 13.10 y actualmente bajo el epígrafe 4.6 [1-3]. El diagnóstico se basa en la presencia de al menos dos episodios que cumplan con lo siguiente: que la cefalea sea provocada y ocurra dentro de la primera hora de una compresión externa sostenida del cuero cabelludo o la frente, que el dolor sea máximo en el sitio de la compresión, que se resuelva dentro de la primera hora después del retiro de la compresión y que no se describa mejor por algún otro diagnóstico de la ICHD [3]. La bibliografía sobre la CCE es escasa y muchas de sus características clínicas se derivan de series de casos [4-6]. Además, faltan ensayos clínicos controlados sobre el tratamiento.

La pandemia de COVID-19 exige que el personal del hospital utilice diferentes tipos de equipos de protección personal (EPP), con frecuencia durante períodos prolongados [7]. Por lo tanto, una mayor incidencia de CCE es esperable, lo cual podría conducir a un empeoramiento sintomático de cefaleas previas y a la aparición de otras formas de cefalea y/o dolor facial asociados con el uso de EPP. Estas nociones se encuentran respaldadas por experiencias similares con el virus SARS [4]. Recientemente, un estudio de Ong et al realizado en Singapur, que incluyó a 158 trabajadores de la salud, ha informado sobre los factores de riesgo asociados con la aparición de cefalea relacionada con el EPP (CREPP) [8]. Si bien este informe proporciona aspectos interesantes relacionados con esta afección, datos de otros países son imprescindibles para respaldar e implementar recomendaciones clínicas más sólidas, pero también para ayudar a diseñar políticas que minimicen el impacto de la CREPP en el personal que utilice EPP. Con este objetivo, diseñamos y aplicamos una encuesta internacional en línea para obtener información acerca de la(s) cefalea(s) que ha(n) aparecido en personal sanitario que usa EPP y caracterizar mejor sus perfiles clínicos así como las respuestas a la terapéutica empleada.
 

Sujetos y métodos


Realizamos un estudio observacional, transversal y descriptivo. Se diseñó una encuesta de aplicación en línea usando Google Forms® y se distribuyó a través de las redes sociales, incluyendo grupos de WhatsApp enfocados en cefaleas (Asociación Latinoamericana de Cefaleas, Asociación Mexicana de Cefaleas y Migraña, grupos con neurólogos de la Academia Mexicana de Neurología), así como Facebook y Twitter. La encuesta está disponible en archivos digitales. Fue una encuesta abierta y se distribuyeron versiones en español e inglés (en español, en el Anexo). La encuesta se realizó con muestreo no probabilístico por conveniencia, por lo que no se calculó un tamaño muestral. Se obtuvo el consentimiento informado para participar antes de responder cualquier pregunta, las respuestas fueron voluntarias (no se ofrecieron incentivos) y anónimas, y los datos estuvieron disponibles únicamente para los investigadores. Los participantes pudieron revisar sus respuestas a lo largo de la encuesta. La encuesta se lanzó el 21 de mayo de 2020 y se cerró el 28 de mayo de 2020, después de no recibir respuestas en dos días consecutivos. Solo se analizaron encuestas en las que se hubiese contestado a la totalidad de las preguntas.

Se definió como CREPP cualquier cefalea que se presentó con el uso de EPP. Se dividieron para su estudio en sujetos que padecieron cefalea de novo y en los que padecían cefalea previas; los casos en donde la CREPP presentaba características diferentes a la cefalea previa se clasificaron como cefalea de novo. Con base en esta clasificación, se realizó un análisis comparativo de los datos clínicos. No se investigó específicamente sobre los cambios en la cefalea previa en quienes declararon tenerla.

Los resultados se presentan usando estadística descriptiva. Para las comparaciones de frecuencias simples y de las medidas de tendencia central se realizaron pruebas de c2 o de Mann-Whitney, respectivamente; en las preguntas donde se podía seleccionar más de una respuesta (por ejemplo, tipo de EPP, localización del dolor, síntomas acompañantes y medicamentos utilizados) se realizaron comparaciones de frecuencia simple por ítem, utilizando pruebas de c2. Para identificar mejor las características asociadas con el desarrollo de CREPP, realizamos un análisis de regresión logística binaria multivariante. Para este análisis, incluimos variables que mostraron una diferencia estadísticamente significativa entre los grupos (CREPP frente a no CREPP) después del análisis comparativo univariado. Ya que nuestro estudio tuvo un carácter exploratorio, no se realizó ninguna estrategia para compensar por comparaciones múltiples (por ejemplo, Bonferroni). Sin embargo, para construir el modelo de regresión logística, se decidió incluir las variables con una diferencia altamente significativa (≤ 0,01) para compensar por múltiples comparaciones. De igual forma, se excluyeron variables que no fueran independientes al desenlace o que fueran consecuencia del mismo (por ejemplo, necesidad de removerse el EPP debido al dolor, dejar de trabajar debido al dolor, uso de medicamentos). Adicionalmente, se categorizó a los grupos de edad (< 40 años frente a > 40 años) y decidimos combinar el uso de mascarillas N95 (equivalentes en el continente americano a las FFP2 de Europa) y gafas (gafas + N95 contra sólo gafas), dada la interacción significativa entre estos dos tipos de EPP y la alta proporción de encuestados que utilizaron ambos tipos de EPP (63,6%; 325/511). Para el análisis de regresión logística binaria multivariante de las características que afectaron a la capacidad para trabajar, incluimos variables que muestran una diferencia estadísticamente significativa entre los grupos (CREPP que afecta a la capacidad para trabajar frente a CREPP que no afecta a la capacidad para trabajar) después del análisis comparativo univariado. De igual forma, decidimos incluir las variables con una diferencia significativa ≤ 0,01 para compensar por múltiples comparaciones.
 

Resultados


Incluimos a 886 encuestados. De estos, el 88% (780/886) informó del uso de EPP (Fig. 1). Las características demográficas se muestran en la tabla I. La mayoría de los encuestados eran de México; sin embargo, el 18,4% (136/780) eran de otros países de América Latina, América del Norte y Europa. Nuestra población incluyó principalmente a médicos y personal de enfermería. La prevalencia de dolor de cabeza antes del uso de EPP fue del 24,2% (189/780) y sólo el 52,9% (100/189) de éstos ya tenían un diagnóstico establecido. La migraña fue el diagnóstico más común; para los que tenían un dolor de cabeza previo, la frecuencia de dicho dolor fue de 1-7 días/mes en el 86,8% (164/189) de los casos.

 

Figura 1. Diagrama de flujo.






 

Tabla I. Características demográficas de los encuestados que utilizan equipo de protección personal (EPP).
 

n = 780


Sexo femenino, n (%)

409 (52,4)


Grupo de edad, n (%)

   < 30 años

   30-39 años

   40-49 años

   > 49 años

 

218 (28)
 

288 (36,9)
 

126 (16,1)
 

148 (19)


País, n (%)

   México

   Perú

   Argentina

   Colombia

   Bolivia

   Canadá

   Estados Unidos

   Chile

   España

   Otros países (solo una respuesta por país)

 

644 (82,6)

 

66 (8,5)

 

15 (1,9)

 

12 (2)

 

12 (1,5)

 

7 (0,9)

 

6 (0,8)

 

4 (0,5)

 

3 (0,4)

 

7 (0,9)


Ocupación, n (%)

   Médico

   Personal de enfermería

   Paramédico

   Técnico

   Bioquímico clínico

   Personal de limpieza

   Otro

 

632 (81)

 

91 (11,7)

 

15 (1,9)

 

8 (1)

 

5 (0,6)

 

1 (0,1)

 

28 (3,6)


Dolores de cabeza experimentados antes de usar el EPP, n (%) 

   Diagnóstico conocido, n (%)

   Migraña

   Cefalea de tipo tensional

   Otro

189 (24,2)

 

100 (52,9)

 

72 (72)

 

24 (24)

 

4 (4)


Frecuencia de la cefalea antes de usar el EPP, n (%)

   1-7 días por mes

   7-15 días al mes

   15-29 días al mes

 

164 (86,8)

 

21 (11,1)

 

4 (2,1)


 

La tabla II muestra las características relacionadas con el uso de EPP. De manera relevante, del total de la población que informó usar EPP, el 65,5% (511/780) mencionó experimentar CREPP; el 73,8% era cefalea de novo y el 77,3% de calidad opresiva. Para la mayoría de los encuestados, el dolor comenzó dentro de los primeros 6 días de uso del EPP (un tercio comenzó desde el primer día). La mayoría de los encuestados refirió síntomas acompañantes (83,4%). La CREPP tuvo un impacto significativo en las actividades diarias: el 72,2% (369/511) informó de que el dolor afectó a su capacidad para trabajar y el 36,8% (188/511) tuvo que remover el EPP debido al dolor. Cabe destacar que sólo una pequeña proporción de los encuestados mencionaron dejar de trabajar debido al dolor. La tabla III muestra la información sobre el uso de medicamentos debido a la CREPP. Más de la mitad de los encuestados tuvo que usar medicamentos para tratar el dolor. Para los encuestados que tuvieron que usar medi­camentos debido a la CREPP, el 93,1% (269/511) obtuvo una mejoría. Finalmente, se informó de una mejoría del dolor después del retiro del EPP en casi el 80% de los encuestados y la mayoría (77,4%) refirió una remisión del dolor dentro de las primeras tres horas.

 

Tabla II. Características relacionadas con el uso de equipo de protección personal (EPP).
 

Total

n = 780

Cefalea previa

n = 189

Sin cefalea previa

n = 591

p


Tipo de EPP, n (%)

   Mascarilla N95

   Gafas de protección

   Máscara quirúrgica

   Careta

   Respiradores purificadores de aire

   Otro

606 (77,7)

 

484 (62,0)

 

319 (40,1)

 

544 (69,7)

 

76 (9,7)

 

21 (2,7)

134 (70,9)

 

109 (57,7)

 

96 (50,8)

 

124 (65,6)

 

20 (10,6)

 

6 (3,2)

472 (79,9)

 

375 (63,5)

 

223 (37,7)

 

420 (71,1)

 

56 (9,5)

 

27 (4,6)

0,01

 

0,154

 

0,001

 

0,155

 

0,655

 

 


Mediana del número de EPP usado por encuestado (RIC, rango)

3 (2-3, 1-7)

3 (2-3, 1-6)

3 (2-3, 1-7)

0,46


Mediana de días a la semana usando EPP por encuestado (RIC, rango)

4 (3-5, 1-7)

5 (3-5, 1-7)

4 (3-5, 1-7)

0,136


Horas por día usando EPP, n (%)

   < 1 hora

   1-3 horas

   3-6 horas

   6-8 horas

   > 8 horas

 

12 (1,5)

 

114 (14,6)

 

195 (25)

 

243 (31,2)

 

216 (27,7)

 

5 (2,7)

 

33 (17,5)

 

43 (22,8)

 

57 (30,2)

 

51 (27)

 

7 (1,2)

 

81 (13,7)

 

152 (25,7)

 

186 (31,5)

 

165 (27,9)

0,406


Características clínicas de los encuestados que experimentan cefalea relacionada con el EPP

Total

n = 511

Cefalea previa

n = 134

Sin cefalea previa

n = 377

 

Dolor de novo, n (%)*

470 (92)

93 (69,4)

377 (100)

<0,0001


El dolor es similar a la cefalea previa (%)a

   Sí

   No

 


 

41 (30,6)

 

78 (58,2)

 


 



Tipo de dolor, n (%)

   Opresivo

   Pulsátil (‘como latidos’)

   Punzante (‘como piquetes’)

   Otro

 

395 (77,3)

 

84 (16,4)

 

27 (5,3)

 

5 (1)

 

104 (77,6)

 

23 (17,2)

 

5 (3,7)

 

2 (1,5)

 

291 (77,2)

 

61 (16,2)

 

22 (5,8)

 

3 (0,8)

 

0,71


Localización del dolor, n (%)

   Sólo en el sitio de compresión

   Por toda mi cabeza

   En la frente

   En las sienes

   Detrás de la cabeza (occipital)

   En el cuello

   En la cara

   Otro

 

153 (29,9)

 

157 (30,2)

 

176 (34,4)

 

162 (31,7)

 

65 (12,7)

 

41 (8)

 

63 (12,3)

 

7 (1,4)

 

45 (23,8)

 

40 (21,2)

 

46 (24,3)

 

37 (19,6)

 

19 (10,1)

 

18 (9,5)

 

19 (10,1)

 

4 (2,2)

 

108 (18,3)

 

117 (19,8)

 

130 (22)

 

125 (21,2)

 

46 (7,8)

 

23 (3,9)

 

44 (7,5)

 

3 (0,5)

 

0,095

 

0,683

 

0,503

 

0,642

 

0,326

 

0,003

 

0,252

 

0,041


Inicio del dolor, n (%)

   Desde el 1.er- 6.o día de usar el EPP

   Después del 6.o día de la utilización del EPP

 

398 (77,9)

 

113 (22,1)

 

102 (76,1)

 

32 (23,9)

 

296 (78,5)

 

81 (21,5)

 

0,566


Mediana de la intensidad del dolor (RIC, rango)

6 (4-7, 1-10)

6 (4-6, 2-10)

5 (4-7, 1-10)

0,0034


Estabilidad del dolor, n (%)

   Estable

   En incremento

 

441 (86,3)

 

70 (13,7)

 

116 (86,6)

 

18 (13,4)

 

325 (86,2)

 

52 (13,8)

 

0,917


Irradiación del dolor, n (%)

   Misma ubicación

   Se ha difundido

 

452 (88,5)

 

59 (11,5)

 

113 (84,3)

 

21 (15,7)

 

339 (89,9)

 

38 (10,1)

 

0,082


Síntomas acompañantes, n (%)

   Náuseas

   Vómitos

   Sensibilidad a la luz (fotofobia)

   Sensibilidad al sonido (fonofobia)

   Sensibilidad al esfuerzo físico (quinesofobia)

   Mareos o sensibilidad al movimiento

   Vértigo (sentir que el entorno o uno mismo gira)

   Sensibilidad del cuero cabelludo o la cara (el dolor aumenta cuando se toca)

   Lagrimeo (de uno o ambos ojos)

   Nariz tapada (uno o ambos lados)

   Ninguna

   Otro

 

88 (17,2)

 

18 (3,5)

 

72 (14,1)

 

44 (8,6)

 

67 (13,1)

 

126 (24,7)

 

57 (11,2)

 

156 (30,5)

 

86 (16,8)

 

189 (37)

 

85 (16,6)

 

24 (4,7)

 

27 (20,2)

 

8 (6)

 

27 (20,2)

 

19 (14,2)

 

22 (16,4)

 

29 (21,6)

 

17 (12,7)

 

45 (33,6)

 

23 (17,2)

 

51 (38,1)

 

17 (12,7)

 

6 (4,5)

 

61 (16,2)

 

10 (2,7)

 

45 (11,9)

 

25 (6,6)

 

45 (11,9)

 

97 (25,7)

 

40 (10,6)

 

111 (29,4)

 

63 (16,7)

 

138 (36,6)

 

68 (18)

 

18 (4,8)

 

0,296

 

0,074

 

0,019

 

0,007

 

0,187

 

0,346

 

0,512

 

0,372

 

0,904

 

0,764

 

0,153

 

0,889


Mediana del número de síntomas acompañantes por encuestado (RIC, rango)

1 (1-3, 0-8)

2 (1-3, 0-8)

1 (1-3, 0-7)

0,048


El dolor afecta a la capacidad para trabajar, n (%)

369 (72,2)

100 (74,6)

269 (71,3)

0,467


Necesidad de quitarse el EPP debido al dolor, n (%)

188 (36,8)

55 (41)

133 (35,3)

0,234


Dejó de trabajar debido al dolor, n (%)

70 (13,7)

22 (16,4)

48 (12,7)

0,286


Mejoría del dolor después de retirar el EPP, n (%)

404 (79,1)

104 (77,6)

300 (79,6)

0,631


Tiempo hasta la remisión del dolor después de retirar el EPP, n (%)

   Dentro de la primera hora

   1-3 horas

   3-6 horas

   Más de 6 horas

   No desaparece por completo

 

167 (41,3)

 

146 (36,1)

 

59 (14,6)

 

12 (3)

 

20 (5)

 

36 (34,6)

 

39 (37,5)

 

23 (22,1)

 

2 (1,9)

 

4 (3,9)

 

131 (43,7)

 

107 (35,7)

 

36 (12)

 

10 (3,3)

 

16 (5,3)

 

0,096


RIC: rango intercuartílico. a El 11,2% (15/134) contestó que sufría cefalea antes de comenzar a usar el EPP; sin embargo, mencionó que no tenía dolor previo (4/15 mencionaron tener un diagnóstico previo de migraña). Por lo tanto, se incluyeron estas respuestas en la categoría de cefalea previa. Sin embargo, estos casos se clasificaron como cefalea de novo y se consideró que el dolor asociado a EPP era diferente al dolor experimentado por su cefalea previa.

 

Tabla III. Uso de medicamentos debido al dolor asociado al uso de equipo de protección personal (EPP)
 

Total

n = 511

Cefalea previa

n = 134

Sin cefalea previa

n = 377

p


Uso de medicamentos, n (%)

289 (56,6)

84 (62,7)

205 (54,3)

0,096


Número de medicamentos utilizados, n (%)

   Uno

   Dos

   Tres

n = 289 

 

224 (77,5)

 

57 (19,7)

 

8 (2,8)

n = 84

 

54 (64,3)

 

27 (32,1)

 

3 (3,6)

n = 205

 

170 (82,9)

 

30 (14,6)

 

5 (2,4)

0,002


Tipo de medicación, n (%)

   Acetaminofén

   Ibuprofeno

   Naproxeno

   Ácido acetilsalicílico

   Diclofenaco

   Ketorolaco

   Ergotamina

   Otro AINE

   Tramadol

   Otro

n = 289 

 

183 (63,3)

 

46 (15,9)

 

23 (7,9)

 

18 (6,2)

 

5 (1,7)

 

33 (11,4)

 

7 (2,4)

 

28 (9,7)

 

7 (2,4)

 

12 (4,2)

n = 84

 

40 (29,9)

 

15 (11,2)

 

10 (7,5)

 

10 (7,5)

 

1 (0,7)

 

13 (9,7)

 

6 (4,5)

 

11 (8,2)

 

4 (3)

 

7 (5,2)

n = 205

 

143 (37,9)

 

31 (8,2)

 

13 (3,5)

 

8 (2,1)

 

4 (1,1)

 

20 (5,3)

 

1 (0,3)

 

17 (4,5)

 

3 (0,8)

 

5 (1,3)

 

 

0,094

 

0,302

 

0,054

 

0,004

 

0,751

 

0,075

 

< 0,001

 

0,106

 

0,061

 

0,01


Frecuencia de uso, n (%)

   ‘Más de una vez cada vez que uso equipo de protección’

   ‘Una vez cada vez que uso equipo de protección’

   ‘Ocasionalmente cuando uso equipo de protección’

n = 289 

 

42 (14,5)

 

65 (22,5)

 

182 (63)

n = 84

 

17 (20,2)

 

20 (23,8)

 

47 (56)

n = 377

 

25 (12,2)

 

45 (22)

 

135 (65,9)

0,16


Mejoría del dolor con el uso de medicamentos, n (%) a

269 (93,1)

75 (89,3)

194 (94,6)

0,104


Grado de mejoría, n (%)

   < 50%

   50-90%

   Completamente

n = 269

 

19 (7,1)

 

170 (63,2)

 

80 (29,7)

n = 75

 

4 (5,3)

 

53 (70,7)

 

18 (24)

n = 194

 

15 (7,7)

 

117 (60,3)

 

62 (32)

0,285


AINE: antiinflamatorio no esteroideo. a Porcentajes calculados a partir de 289 encuestados que usaron medicamentos para tratar el dolor asociado con la cefalea relacionada con el EPP.

 

Factores asociados con la aparición de cefalea relacionado con el equipo de protección personal y con su impacto en la capacidad para trabajar


Mediante un análisis comparativo, identificamos algunas características asociadas con el desarrollo de CREPP; la tabla IV muestra los resultados de este análisis. Observamos que los que informaron de CREPP eran más frecuentemente mujeres, más jóvenes, utilizaban un mayor número de elementos de EPP (Fig. 2) y lo hacían un mayor número de horas/día. En el análisis comparativo identificamos algunas características que afectan a la capacidad del encuestado para trabajar en relación con la CREPP; la tabla V muestra los resultados de este análisis. De manera similar, los que informaron de CREPP eran más frecuentemente mujeres; sin embargo, no observamos que el número o el tipo de EPP tuvieran alguna asociación con un impacto en la capacidad de trabajar en relación con la CREPP. En contraste, en los que informaron un impacto en su capacidad para trabajar, la CREPP apareció antes, tuvo una mediana de intensidad más alta, aumentó y se irradió con más frecuencia el dolor, y se asoció con una mediana más alta de cantidad de síntomas acompañantes. Interesantemente, el número de síntomas acompañantes también tuvo una correlación positiva significativa con la intensidad del dolor (Fig. 2).

 

Tabla IV. Análisis comparativo de factores asociados con el desarrollo de dolor asociado con el uso de equipo de protección personal (EPP).
 

Cefalea relacionada con el EPP
(n = 511)

Sin cefalea relacionada al EPP
(n = 269)

Valor de p


Sexo femenino (%)

291 (56,9)

118 (43,9)

0,001


Grupo de edad (%)

   < 30 años

   30-39 años

   40-49 años

   > 49 años

 

151 (29,5)

 

213 (41,7)

 

83 (16,2)

 

64 (12,5)

 

67 (34,7)

 

75 (27,9)

 

43 (16)

 

84 (31,2)

< 0,001


Ocupación (%)

   Médico

   Personal de enfermería

   Paramédico

   Técnico

   Bioquímico clínico

   Personal de limpieza

   Otro

 

408 (79,8)

 

68 (13,3)

 

5 (1)

 

3 (0,6)

 

9 (1,8)

 

0 (0)

 

18 (3,5)

 

224 (83,3)

 

23 (8,6)

 

3 (1,1)

 

2 (0,7)

 

6 (2,2)

 

1 (0,4)

 

10 (3,7)

0,435


Tipo de EPP (% de fila)

   Mascarilla N95

   Gafas de protección

   Máscara quirúrgica

   Careta

   Respiradores purificadores de aire

   Otro

 

422 (82,6)

 

362 (70,8)

 

203 (39,7)

 

361 (70,6)

 

55 (10,8)

 

14 (2,7)

 

184 (68,4)

 

122 (45,4)

 

116 (43,1)

 

183 (68)

 

21 (7,8)

 

7 (2,6)

 

< 0,001

 

< 0,001

 

0,359

 

0,450

 

0,361

 

0,91


Mediana del número de EPP usado por encuestado (RIC)

3 (2-3)

2 (2-3)

< 0,001


Mediana de días a la semana usando EPP por encuestado (RIC)

4 (3-5)

4 (3-5)

0,83


Horas por día usando EPP (%)

   < 1 hora

   1-3 horas

   3-6 horas

   6-8 horas

   > 8 horas

 

5 (1)

 

55 (10,8)

 

123 (24,1)

 

171 (33,5)

 

157 (30,7)

 

7 (2,6)

 

59 (21,9)

 

72 (26,8)

 

72 (26,8)

 

59 (21,9)

< 0,001


Cefalea experimentada antes de usar el EPP (%)

   Diagnóstico conocido

   Migraña

   Cefalea de tipo tensional

   Otra

 

134 (26,2)

 

71 (53)

 

49 (69)

 

18 (25,4)

 

4 (5,6)

 

55 (20,4)

 

29 (52,7)

 

23 (79,3)

 

6 (20,7)

 

0 (0)

0,073

0,974

 

0,346

 


Frecuencia de cefaleas antes de usar EPP (%)

   1-7 días por mes

   7-15 días por mes

   15-29 días por mes

 

116 (86,6)

 

16 (11,9)

 

2 (1,5)

 

48 (87,3)

 

5 (9,1)

 

2 (3,6)

 

0,567


RIC: rango intercuartílico.

 

Tabla V. Análisis comparativo de factores asociados al impacto en las actividades diarias por dolor asociado al uso de equipo de protección personal (EPP).
 

El dolor afecta a la capacidad para trabajar
(n = 369)

El dolor no afecta a la capacidad para trabajar
(n = 142)

Valor de p


Sexo femenino, n (%)

228 (61,8)

63 (44,4)

< 0,001


Grupo de edad, n (%)

   < 30 años

   30-39 años

   40-49 años

   > 49 años

 

112 (30,4)

 

155 (42)

 

59 (16)

 

43 (11,7)

 

39 (27,5)

 

58 (40,8)

 

24 (16,9)

 

21 (14,8)

0,758


Ocupación, n (%)

   Médico

   Personal de enfermería

   Paramédico

   Técnico

   Bioquímico clínico

   Otro

 

293 (79,4)

 

54 (14,6)

 

4 (1,1)

 

2 (0,5)

 

4 (1,1)

 

12 (3,3)

 

115 (81)

 

14 (9,9)

 

1 (0,7)

 

1 (0,7)

 

5 (3,5)

 

6 (4,2)

0,334


Tipo de EPP, n (%)

   Mascarilla N95

   Gafas de protección

   Máscara quirúrgica

   Careta

   Respiradores purificadores de aire

   Otro

 

311 (84,2)

 

268 (72,6)

 

142 (38,5)

 

260 (70,5)

 

42 (11,4)

 

13 (3,5)

 

111 (78,2)

 

94 (66,2)

 

61 (42,9)

 

101 (71,1)

 

13 (9,2)

 

1 (0,7)

 

0,103

 

0,152

 

0,354

 

0,882

 

0,467

 

0,08


Mediana del número de EPP usado (RIC)

3 (2-3)

3 (2-3)

0,194


Mediana de días a la semana usando EPP (RIC)

5 (3-5)

4 (3-5)

0,458


Horas por día usando EPP, n (%)

   < 1 hora

   1-3 horas

   3-6 horas

   6-8 horas

   > 8 horas

 

2 (0,5)

 

37 (10)

 

86 (23,3)

 

130 (35,2)

 

114 (30,9)

 

3 (2,1)

 

18 (12,7)

 

37 (26,1)

 

41 (28,9)

 

43 (30,3)

0,306


Cefalea antes de usar el EPP, n (%)

   Diagnóstico conocido

   Migraña

   Cefalea de tipo tensional

   Otra

100 (27,1)

 

56 (57,1)

 

42 (68,8)

 

12 (27,1)

 

2 (4,2)

34 (23,9)

 

15 (44,1)

 

7 (46,7)

 

6 (40)

 

2 (13,3)

0,467

 

0,230

 

0,083

 


Cefalea de novo, (%)

338 (91,6)

132 (93)

0,612


Cefalea similar al dolor de cabeza anterior, n (%) a

   Sí

   No

n = 89

 

31 (34,8)

 

58 (65,2)

n = 30 

 

10 (66,6)

 

20 (33,3)

 

0,881


Tipo de dolor, n (%)

   Opresivo

   Pulsátil (como latidos)

   Punzante (como piquetes)

   Otro

 

281 (76,2)

 

66 (17,9)

 

18 (4,9)

 

4 (1,1)

 

114 (80,3)

 

18 (12,7)

 

9 (6,3)

 

1 (0,7)

 

0,478


Localización del dolor, n (%)

   Sólo en el sitio de compresión

   Por toda mi cabeza

   En la frente

   En las sienes

   Detrás de la cabeza (occipital)

   En el cuello

   En la cara

   Otro

 

104 (28,1)

 

125 (33,9)

 

127 (34,4)

 

126 (34,1)

 

49 (13,3)

 

30 (8,1)

 

50 (13,6)

 

7 (1,9)

 

49 (34,5)

 

32 (22,5)

 

49 (34,5)

 

36 (25,3)

 

16 (11,3)

 

11 (7,7)

 

13 (9,2)

 

0 (0)

 

0,162

 

0,013

 

0,985

 

0,056

 

0,541

 

0,886

 

0,176

 

0,098


Inicio del dolor, n (%)

   Desde el 1.er-6.o día de usar el EPP

   Después del 6.o día de la utilización del EPP

 

296 (80,2)

 

73 (19,8)

 

102 (71,8)

 

40 (28,2)

0,041


Mediana de la intensidad del dolor (RIC)

6 (5-8)

5 (4-6)

< 0,001


Estabilidad del dolor, n (%)

   Estable

   En incremento

 

302 (81,8)

 

167 (18,2)

139 (97,9)

 

3 (2,1)

 

< 0,001


Irradiación del dolor, n (%)

   Mismo lugar

   Se ha difundido

 

316 (85,6)

 

53 (14,4)

 

136 (95,8)

 

6 (4,2)

 

< 0,001


Síntomas acompañantes, n (%)

   Náuseas

   Vómitos

   Sensibilidad a la luz (fotofobia)

   Sensibilidad al sonido (fonofobia)

   Sensibilidad al esfuerzo físico (quinesofobia)

   Mareos o sensibilidad al movimiento

   Vértigo (sentir que el entorno o uno mismo gira)

   Sensibilidad del cuero cabelludo o la cara (el dolor aumenta cuando se toca)

   Lagrimeo (de uno o ambos ojos)

   Nariz tapada (uno o ambos lados)

   Ninguno

   Otro

74 (20)

 

15 (4,1)

 

62 (16,8)

 

39 (10,6)

 

60 (16,2)

 

102 (27,6)

 

44 (11,9)

 

125 (33,9)

 

72 (19,5)

 

146 (39,6)

 

46 (12,5)

 

18 (4,9)

14 (9,8)

 

3 (2,1)

 

10 (7)

 

5 (3,5)

 

7 (4,9)

 

24 (16,9)

 

13 (9,2)

 

31 (2,2)

 

14 (9,8)

 

42 (2,9)

 

39 (2,7)

 

6 (4,2)

0,006

 

0,284

 

0,005

 

0,011

 

0,001

 

0,012

 

0,373

 

0,008

 

0,009

 

0,036

 

< 0,001

 

0,755


Mediana del número de síntomas acompañantes (RIC)

2 (1-3)

1 (0-2)

< 0,001


Mejoría del dolor después de retirar el EPP, n (%)

296 (80,2)

108 (76,1)

0,300


Necesidad de removerse el EPP debido al dolor, n (%)

167 (45,3)

21 (14,8)

< 0,001


Dejó de trabajar debido al dolor, n (%)

69 (18,7)

1 (0,7)

< 0,001


Tiempo hasta la remisión del dolor después de retirar el EPP, n (%)

   Dentro de la primera hora

   1-3 horas

   3-6 horas

   Más de 6 horas

   No desaparece por completo

 

 

108 (36,5)

 

115 (38,9)

 

47 (15,9)

 

11 (3,7)

 

15 (5,1)

 

 

59 (54,6)

 

31 (28,7)

 

12 (11,1)

 

1 (0,9)

 

5 (4,6)

 

 

0,018


Uso de medicamentos, n (%)

232 (62,9)

57 (40,1)

< 0,001


Número de medicamentos utilizados por encuestado, n (%)b

   Uno

   Dos

   Tres

 

n = 232 

 

177 (76,3)

 

47 (20,3)

 

8 (3,5)

 

 n = 57

 

47 (82,5)

 

10 (17,5)

 

0 (0)

 

 

0,307


Tipo de medicación, n (%)b

   Acetaminofén

   Ibuprofeno

   Naproxeno

   Ácido acetilsalicílico

   Diclofenaco

   Ketorolaco

   Ergotamina

   Otro AINE

   Tramadol

   Otro

n = 232 

 

140 (60,3)

 

45 (19,4)

 

19 (8,9)

 

17 (7,3)

 

4 (2,2)

 

27 (11,6)

 

6 (2,6)

 

21 (9)

 

4 (2,2)

 

12 (5,2)

n = 57 

 

43 (75,4)

 

1 (1,8)

 

4 (7)

 

1 (1,8)

 

1 (1,8)

 

6 (10,5)

 

1 (1,8)

 

7 (12,3)

 

3 (5,3)

 

0 (0)

 

0,034

 

0,001

 

0,770

 

0,119

 

0,987

 

0,813

 

0,714

 

0,460

 

0,119

 

0,978


El dolor mejora con medicamentos, n (%)b

n = 232

 

214 (92,2)

n = 57

 

55 (96,5)

0,257


Grado de mejoría, n (%)b

   No mejora

   < 50%

   50-90%

   Completamente

n = 232

 

18 (7,8)

 

18 (7,8)

 

138 (59,5)

 

58 (25)

n = 57 

 

2 (3,5)

 

1 (1,8)

 

32 (56,1)

 

22 (38,6)

 0,077


AINE: antiinflamatorio no esteroideo; RIC: rango intercuartílico. a El 11,2% (15/134) contestó que sufría cefalea antes de comenzar a usar el EPP; no obstante, mencionó que no tenía dolor previo (4/15 mencionaron tener un diagnóstico previo de migraña). Por lo tanto, se incluyeron estas respuestas en la categoría de cefalea previa. Sin embargo, estos casos se clasificaron como cefalea de novo y se consideró que el dolor asociado al EPP era diferente al dolor experimentado por su cefalea previa. De estas respuestas, 11/134 informaron que el dolor afectaba a sus actividades diarias y 4/134 que no las afectaba (p = 0,999); b Porcentajes calculados a partir de 289 encuestados que tomaron medicamentos para tratar el dolor asociado con la cefalea relacionada con el EPP.

 

Figura 2. Correlación entre la intensidad del dolor y el número de síntomas adicionales relacionados con la cefalea vinculada con el equipo de protección personal.






 

Análisis de regresión logística binaria


Realizamos un análisis de regresión logística binaria para describir mejor las diferentes características asociadas con el desarrollo de CREPP y de CREPP que afecta a la capacidad de trabajo de los encuestados. Estos resultados se muestran en la tabla VI. El análisis de regresión logística multivariante para evaluar los factores asociados con el desarrollo de CREPP mostró que los siguientes estuvieron asociados significativamente con este hallazgo: sexo femenino, edad ≥ 40 años, uso de EPP ≥ 6 horas/día y uso de gafas + N95. Por otra parte, el análisis de regresión logística multivariante para evaluar los factores asociados con la afección de las actividades diarias en relación con la CREPP mostró que los siguientes estuvieron asociados significativamente con este hallazgo: intensidad del dolor, aumento del dolor a lo largo del tiempo y número de síntomas acompañantes.

 

Tabla VI. Análisis de regresión logística binaria de las características asociadas al desarrollo del dolor asociado al uso de equipo de protección personal (EPP) y al dolor que afecta a la capacidad para trabajar.

Características asociadas con el desarrollo de dolor relacionado con el EPP

n = 780

ORa (IC al 95%)


Sexo femenino

1,65 (1,2-2,26)


Edad ≥ 40 años

2,04 (1,48-2,82)


Número de EPP (por artículo de EPP adicional, rango: 0-7 artículos)

1,08 (0,89-1,32)


≥ 6 horas por día

1,72 (1,25-2,36)


Gafas + mascarilla N95 (comparando con cualquier otro artículo)

2,52 (1,68-3,79)


Características asociadas con el dolor relacionado con el EPP que afecta a las actividades diarias

n = 511

ORa (IC al 95%)


Sexo femenino

1,43 (0,94-2,18)


Intensidad del dolor (por cada punto de aumento, rango: 1-10)

1,24 (1,1-1,39)


Aumento del dolor a lo largo del tiempo

4,76 (1,39-16,34)


Irradiación de dolor a lo largo del tiempo

1,28 (0,49-3,38)


Síntomas acompañantes (por cada síntoma adicional, rango: 0-8 síntomas)

1,42 (1,18-1,71)


IC al 95%: intervalo de confianza al 95%; ORa: odds ratio ajustada.

 

Discusión


La pandemia de COVID-19 en curso ha cambiado la práctica médica, especialmente por el incremento en el tiempo de uso de los EPP en las actividades clínicas diarias. El aumento de la incidencia de CCE y otras formas de cefalea y/o dolor facial asociados con el uso de EPP es esperable. Esto brinda una oportunidad única para estudiar estas entidades clínicas. Las características clínicas de la CCE se han descrito a partir de estudios que incluyen a trabajadores de la salud, pero también a personas que utilizan cascos o gorras como parte de su equipo de trabajo habitual (policías, pilotos de aviación, trabajadores de construcción, etc.) [6]. Sin embargo, se desconocen muchos aspectos relacionados con su epidemiología, fisiopatología y manejo óptimo. Aquí, presentamos la encuesta más grande hasta la fecha sobre CCE y cefalea relacionada con el EPP y la primera que se realiza en una población latinoamericana.

Las encuestas han sido un instrumento muy útil en la investigación epidemiológica en el campo de las cefaleas. Las encuestas en línea se han utilizado principalmente en las ciencias sociales, aunque hay ejemplos de su uso en cefaleología [9]. Se han descrito detalladamente ventajas, inconvenientes y limitaciones con este tipo de estudio [10]. Para abordar estas limitaciones, se han propuesto estrategias como la lista de verificación CHERRIES, que son análogas a las utilizadas para los ensayos aleatorizados (es decir, la declaración CONSORT) o las revisiones sistemáticas (es decir, la declaración QUORUM) para optimizar los informes y minimizar el sesgo [11]. Nuestro informe se basa en la lista de verificación CHERRIES; sin embargo, varios elementos, como la falta de pruebas piloto antes de la implementación y las verificaciones de integridad de los cuestionarios, no se incluyeron en el diseño de nuestra encuesta. Esta es una limitación que potencialmente podría agregar sesgo a nuestros resultados. Otros riesgos que se deben considerar con respecto a la metodología de las encuestas en línea son: a) la posibilidad de sesgo de recuerdo, que podría hacer que las personas con cefalea sean más propensas a responder la encuesta; b) la selección de la muestra, que ha sido descrita como un problema en los estudios poblacionales y que podría llevar a una sobrerrepresentación de opiniones, lo cual creemos que no se aplica a nuestro estudio, y c) la falta de un entrevistador que pudiera aclarar preguntas posiblemente ambiguas [12].

En nuestra encuesta, los tipos más comunes de EPP utilizados fueron las mascarillas N95, las caretas faciales y las gafas, con una frecuencia de > 60% para cada una. Esto es ligeramente diferente a lo informado por Ong et al,  que observaron que > 90% de su muestra usaba mascarillas N95 y gafas y sólo el 2,5% de su muestra usaba careta facial [8]. Observamos que la combinación de gafas + mascarillas N95 (el 55% de los casos; 429/780) tuvo una asociación significativa con el desarrollo de CREPP. Esta combinación parece ser menor que la notificada por Ong et al; sin embargo, nuestro estudio no se limitó a los trabajadores sanitarios de primera línea, lo que podría explicar este hallazgo [8].

Otro aspecto interesante es la prevalencia de cefalea previa en los encuestados con CREPP de novo. Otros estudios han descrito una prevalencia del 29,1-37,3% [4,8]. Observamos una prevalencia ligeramente menor (24,2%; 189/780) y casi la mitad de éstos tenían un diagnóstico de migraña. Además, las características de la CREPP fueron diferentes en > 50% de estos casos; esto no se correlacionó con el deterioro de su capacidad para trabajar, la intensidad del dolor o el número de síntomas acompañantes. Dado que tuvimos una pérdida de información del 11,2% en esta pregunta y que la encuesta en general no se diseñó con este objetivo, estos datos deben tomarse con precaución. La localización de la CREPP y el intervalo para su desarrollo fueron diferentes en nuestra población en comparación con otras series: el tipo holocraneal fue mencionado por Krymchantowski (‘difuso’), pero no por Ong et al, quienes describieron localizaciones definidas de dolor en los sitios de compresión, principalmente en la media cara (incluido el puente nasal) en el 96% de sus casos [6,8]. Por el contrario, sólo el 12,3% (53/511) de nuestros encuestados respondió que tenía dolor facial relacionado con el EPP. Sin embargo, la capacidad de localización del dolor a áreas específicas de la cabeza/cara estaba inherentemente limitada por la naturaleza de nuestro estudio.

Sorprendentemente, los síntomas acompañantes fueron extremadamente comunes en nuestra muestra; el 83,4% (426/511) refirió al menos un síntoma acompañante. Se destaca que el más frecuente fue la congestión nasal, seguida de la sensibilidad del cuero cabelludo (que podría interpretarse como hiperalgesia o alodinia); sin embargo, se notificaron muchos síntomas, incluyendo manifestaciones migrañosas y disautonómicas (Tabla II). Hasta donde sabemos, esta alta prevalencia y amplia gama de síntomas que acompañan a la CCE o la CREPP no se ha descrito en la bibliografía. Es importante destacar que la presencia de síntomas acompañantes se asoció levemente con una mayor intensidad del dolor (Fig. 2) y con un impacto en las actividades diarias del encuestado (Tabla VI).

El impacto de la CREPP fue importante. Por ejemplo, el uso de medicamentos fue frecuente en nuestra población (> 50%); los más comunes fueron el acetaminofén y diferentes antiinflamatorios no esteroideos. La respuesta sintomática a la medicación fue del 50 al 100% en el 93% de los encuestados que la usaron. Los análisis futuros dentro de nuestra muestra se centrarán en factores relacionados con el uso de medicamentos y la respuesta al tratamiento. Más importante aún, tres cuartas partes informaron de que el dolor afectó a su capacidad para trabajar y el 36,8% (188/511) tuvo que quitarse el EPP debido al dolor. No preguntamos si la remoción fue permanente o temporal, sin embargo, cabe señalar que, a pesar de que el 72,2% (369/511) informó de que la CREPP afectó a su capacidad para trabajar, sólo el 13,7% (70/511) dejó de trabajar debido al dolor. Además, la cefalea remitió en el transcurso de tres horas después de la remoción del EPP en el 77,4%. Esto tiene enormes implicaciones en la calidad de vida de los trabajadores que utilizan EPP. Futuros estudios también abordarán el impacto en la calidad de vida mediante herramientas y/o cuestionarios validados.

La fisiopatología del dolor en la CCE se conoce poco. En la ICHD-1 estaba en el grupo 4; luego, debido a que se pensó que era una neuralgia compresiva, se trasladó al grupo 13 en la ICHD-2, y en la ICHD-3 nuevamente se reubicó en el grupo 4. Esto refleja la falta de conocimiento preciso sobre la patogenia del dolor en esta entidad. Por otro lado, nuestros resultados muestran que una proporción de los encuestados tuvo una nueva cefalea que no se ajusta a los criterios de la CCE. A dicho grupo lo hemos nombrado como CREPP. En nuestra población, un tercio de los encuestados tuvo dolor desde el primer día y el resto tuvo un retraso de uno a varios días en desarrollarlo, principalmente los que usaron EPP durante varias horas. Esto sugiere un mecanismo progresivo, tal vez isquemia focal repetitiva del cuero cabelludo o sus nervios sensitivos con sensibilización secundaria. De manera similar a otras formas de dolor neuropático, el estímulo repetitivo puede tener un efecto acumulativo que conduce a una sensibilización secundaria en el receptor nociceptivo periférico [13]. Esto podría provocar dolor neuropático, neurálgico o no neurálgico. La presencia y las características de síntomas acompañantes podrían ayudar a dilucidar algunos mecanismos fisiopatológicos. Por ejemplo, las características migrañosas y la hiperalgesia/alodinia podrían deberse a la activación del sistema trigeminal con sensibilización secundaria y la congestión nasal o el lagrimeo podrían deberse a manifestaciones disautonómicas o, como en un ataque de migraña, a activación hipotalámica [14,15]. Una fisiopatología migrañosa, particularmente una forme fruste de la migraña, podría explicar el vértigo y el mareo [14]. Estos mecanismos quedan para explicarse por completo. En cualquier caso, el origen del dolor parece estar fuera del cerebro con activación secundaria de los mecanismos centrales del dolor, y no creemos que factores metabólicos, como la hipercapnia, desempeñen un papel destacado en la génesis de la CREPP de novo, ya que ha no se ha demostrado que ocurra con el uso de EPP [16].

Nuestra población tiene algunas peculiaridades clínicas y muchas diferencias con la de la CCE. La descripción clínica de la CCE intenta establecer una relación causal entre el inicio y la terminación de la compresión (o tracción) externa y el desarrollo de la cefalea. No describe un fenotipo clínico específico. Creemos que la CREPP de novo merece más estudio para aclarar si es un subtipo de CCE o es una entidad diferente.

Nuestro estudio tiene algunas limitaciones. Primero, el método de muestreo y reclutamiento no fue completamente validado. A pesar de que se trata de una encuesta abierta, estos procesos pueden haber dado lugar a sesgos de selección y de recuerdo. Además, diseñamos la encuesta para que pudiera ser respondida por personal no médico, lo que podría haber tenido un impacto en la caracterización clínica adecuada, ya que algunos de los términos pueden haber sido interpretados de manera diferente por cada encuestado. Por ejemplo, para la ubicación del dolor, ‘dolor en el lugar de la compresión’ puede haber sido interpretado como dolor en la frente (caretas y gafas), dolor en la cara (mascarillas N95, gafas) y viceversa. En este sentido, otra limitación que impidió una caracterización clínica más exhaustiva fue que no incluimos una figura/imagen para seleccionar las áreas específicas de dolor como lo han hecho otros estudios antes [8]. Esto habría permitido obtener un cuadro clínico más completo de la CREPP. Finalmente, no se cuestionó la calidad del sueño y los síntomas de ansiedad y/o depresión, lo que podría tener un impacto en la prevalencia, la calidad y la gravedad de la CREPP, como se ha discutido recientemente [17]. Suponemos que las cefaleas de novo estarían directamente correlacionadas con un factor introducido recientemente, en este caso el EPP; sin embargo, esto podría ser materia de un estudio con una metodología diferente que dé cuenta de la presencia de otras comorbilidades. Estas limitaciones y sesgos se abordarán en los esfuerzos que se realizarán en un futuro próximo.


En conclusión, la CREPP puede significar la exacerbación de una cefalea previa o ser una cefalea de novo, la que, de acuerdo con nuestros resultados, tendría el siguiente fenotipo: de aparición temprana (el 30% en el primer día; el 77,9% en los primeros seis días), con uso de EPP por más de tres horas en cuatro o más días por semana, opresiva, bilateral de predominio frontal y temporal, sin irradiaciones, de intensidad moderada, con síntomas acompañantes diversos, incluyendo algunos comunes en la migraña o en cuadros disautonómicos, que afecta a la capacidad de trabajo, que desaparece en las tres horas siguientes al retiro del EPP y que responde bien a los analgésicos comunes. Muchas de sus características no coinciden con las de la CCE. Identificamos varios factores asociados significativamente con el desarrollo de la CREPP y con un impacto negativo en la capacidad para trabajar. Estos datos resaltan la necesidad de incluir medidas efectivas para prevenir o detectar la CREPP y la CCE, y así minimizar su impacto en el personal sanitario.

 

Bibliografía
 


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 2. Headache Classification Subcommittee of the International Headache. The International Classification of Headache Disorders, 2nd edition. Cephalalgia 2004; 24 (Suppl 1): S9-160.

 3. Headache Classification Committee of the International Headache Society (IHS) The International Classification of Headache Disorders, 3rd edition. Cephalalgia 2018; 38: 1-211.

 4. Lim EC, Seet RC, Lee KH, Wilder-Smith EP, Chuah BY, Ong BK. Headaches and the N95 face-mask amongst healthcare providers. Acta Neurol Scand 2006; 113: 199-202.

 5. Krymchantowski A, Barbosa JS, Cvaigman M, Lorenzatto W, Silva MT. Helmet-related, external compression headache among police officers in Rio de Janeiro. MedGenMed 2004; 6: 45.

 6. Krymchantowski AV. Headaches due to external compression. Curr Pain Headache Rep 2010; 14: 321-4.

 7. Fernández-Garza LE, Marfil A. External compression headache: a neglected headache. Revista Mexicana de Neurociencias 2020; 21: 124-6.

 8. Ong JJY, Bharatendu C, Goh Y, Tang JZY, Sooi KWX, Tan YL, et al. Headaches associated with personal protective equipment: a cross-sectional study among frontline healthcare workers during COVID-19. Headache 2020; 60: 864-77.

 9. Puledda F, Schankin C, Goadsby PJ. Visual snow syndrome: a clinical and phenotypical description of 1,100 cases. Neurology 2020; 94: e564-74.

 10. Alessi E, Martin JI. Conducting an internet-based survey: benefits, pitfalls, and lessons learned. Soc Work Res 2010; 34: 122-8.

 11. Eysenbach G. Improving the quality of web surveys: the Checklist for Reporting Results of Internet E-Surveys (CHERRIES). J Med Internet Res 2004; 6: e34.

 12. Ball HL. Conducting online surveys. J Hum Lact 2019; 35: 413-7.

 13. Sneddon LU. Comparative physiology of nociception and pain. Physiology (Bethesda) 2018; 33: 63-73.

 14. Burstein R, Blake P, Schain A, Perry C. Extracranial origin of headache. Curr Opin Neurol 2017; 30: 263-71.

 15. Moulton EA, Becerra L, Johnson A, Burstein R, Borsook D. Altered hypothalamic functional connectivity with autonomic circuits and the locus coeruleus in migraine. PLoS One 2014; 9: e95508.

 16. Loibner M, Hagauer S, Schwantzer G, Berghold A, Zatloukal K. Limiting factors for wearing personal protective equipment (PPE) in a health care environment evaluated in a randomised study. PLoS One 2019; 14: e0210775.

 17. Goh Y, Ong JJY, Bharatendu C, Tan BYQ, Sharma VK. Headaches due to personal protective equipment during COVID-19 pandemic: a comment. Headache 2020; 60: 1446-7.

 


Anexo. Encuesta en línea.

 

Uso de equipo de protección personal

Esta encuesta está dirigida a todo el personal que actualmente usa equipo de protección personal debido a la pandemia de COVID-19. El objetivo principal es investigar la relación entre el uso del equipo de protección personal y la cefalea (dolor de cabeza) por compresión externa.

Esperamos que esta información sea útil para poder minimizar los inconvenientes de su uso y mejorar la calidad en el trabajo.

Las respuestas de esta encuesta son anónimas, voluntarias y breves.

Se les invita a contestar y a compartirla con colegas y personal sanitario, lo cual nos sería de gran ayuda.

 

1. Sexo:

    a. Hombre

    b. Mujer

    c. Prefiero no contestar

 

2. Edad:

    a. < 30 años

    b. 30-39 años

    c. 40-9 años

    d. > 49 años


3. País:


4. Usted es:

    a. Médico

    b. Personal de enfermería

    c. Técnico respiratorio/radiólogo/de laboratorio

    d. Químico clínico biólogo

    e. Paramédico

    f. Personal de intendencia

    g. Otro:


5. ¿Usted usa equipo de protección personal que le cause compresión en la cabeza o cara?

    a. Sí

    b. No


6. ¿Qué tipo de equipo de protección personal usa? (puede elegir más de una opción)

   a. Mascarilla N95

   b. Gafas de protección

   c. Mascarilla quirúrgica

   d. Máscara facial (careta)

   e. Respiradores purificadores de aire

   f. Otro:


7. Número de días a la semana que usa el equipo:


8. ¿Alrededor de cuántas horas por día utiliza el equipo?

   a. < 1 hora

   b. 1-3 horas

   c. 3-5 horas

   d. 6-8 horas

   e. > 8 horas


9. ¿Usted padecía de dolores de cabeza antes del uso del equipo?

   a. Sí

   b. No


10. ¿Cuán frecuentes eran esos dolores de cabeza?

   a. 1-7 días por mes

   b. 7-15 días por mes

   c. 15-29 días por mes

   d. Todos los días


11. ¿Tiene algún diagnóstico para su dolor de cabeza?

   a. Sí

   b. No


12. ¿Cuál es su diagnóstico?

   a. Cefalea de tipo tensional

   b. Migraña

   c. Otro:


13. ¿Ha tenido dolor de cabeza asociado al uso del equipo de protección personal? (dolor que apareció desde que comenzó a utilizar el equipo)

   a. Sí

   b. No


14. ¿El dolor es igual o parecido al dolor previo?

   a. Sí

   b. No

   c. No tenía dolor previo


15. El dolor asociado al uso de equipo de protección es:

   a. Opresivo

   b. Pulsátil (como latidos)

   c. Punzante (como piquetes)

   d. Otro:


16. El dolor lo siente en:

   a. Sólo en el sitio de la compresión

   b. En toda la cabeza

   c. En la frente

   d. En las sienes

   e. En la parte occipital (atrás)

   f.  En el cuello

   g. En la cara

   h. Otro:


17. ¿El dolor desde cuándo le apareció?

   a. Desde el primer día

   b. Del día 2 al 6

   c. Después del día 6


18. Del 1 al 10, ¿cuán intenso en su dolor?


19. ¿El dolor ha permanecido estable en intensidad o ha ido aumentando?

   a. Estable

   b. Ha aumentado

20. ¿El dolor ha permanecido en el mismo lugar o se ha ido extendiendo?

   a. Mismo sitio

   b. Se ha ido extendiendo


21. Junto con el dolor ¿ha tenido algunos de estos síntomas? (puede señalar más de una opción):

   a. Náuseas

   b. Vómitos

   c. Sensibilidad a la luz (fotofobia)

   d. Sensibilidad al ruido (fonofobia)

   e. Sensibilidad al esfuerzo físico (quinesofobia)

   f. Mareo o sensibilidad al movimiento

   g. Vértigo (sensación que el ambiente o uno mismo gira)

   h. Sensibilidad del cuero cabelludo o la cara (al tocarse les molesta más)

   i. Lagrimeo (de uno o ambos ojos)

   j. Nariz tapada (de uno o ambos lados)

   k. Otro:


22. ¿Ha tenido que tomar medicamentos para su dolor?

   a. Sí

   b. No


23. ¿Qué medicamento o medicamentos usa?


24. ¿Con qué frecuencia utiliza medicamentos?

   a. Más de una vez cuando uso el equipo de protección

   b. Una vez cuando uso el equipo de protección

   c. Ocasionalmente cuando uso el equipo de protección


25. ¿El dolor mejora con los medicamentos que utiliza?

   a. Sí

   b. No


26. ¿Cuánto mejora el dolor?

   a. Completamente

   b. 50-90%

   c. < 50%


27. Ha tenido que suspender el uso del equipo de protección debido al dolor?

   a. Sí

   b. No


28. ¿Cree que el dolor disminuye su capacidad de trabajo?

   a. Sí

   b. No


29. ¿Ha tenido que dejar de trabajar debido al dolor?

   a. Sí

   b. No


30. ¿El dolor cede al quitarse el equipo?

   a. Sí

   b. No


31. ¿Dentro de cuánto tiempo cede el dolor?

   a. Dentro de la primera hora

   b. 1-3 horas

   c. 3-6 horas

   d. Más de 6 horas

   e. No se quita por completo


 

Headache associated with the use of personal protective equipment during the COVID-19 pandemic: an international survey

Introduction. The COVID-19 pandemic and the use of personal protective equipment (PPE) in the healthcare setting provide a unique opportunity to study PPE-associated headaches (PPEAH).

Subjects and methods. We conducted an online survey to assess the prevalence and clinical characteristics of PPEAH. The survey was voluntary, anonymous and addressed to medical and non-medical personnel. We used descriptive statistics and univariate and multivariate comparative analyses to identify factors associated with the development of PPEAH and its impact on work capacity.

Results. Out of 886 respondents, 88% (780) reported wearing PPE. Most of them were physicians (81%), 52.4% of whom were women. The prevalence of PPEAH was 65.5% (511/780) and 73.8% (377/511) were de novo headaches. PPEAH was acute, oppressive, bifrontal and of moderate intensity, and subsided with the removal of the PPE. Accompanying symptoms were common, and migraine and/or dysautonomic features were highly prevalent. Female sex, age > 40 years, use of PPE > 6 hours/day and the combination of an N95 mask and goggles were associated with the occurrence of PPEAH. There were factors associated with a negative impact on the ability to work because of the PPEAH.

Discussion. PPEAH may be a form of external compression headache (ECH); however, it has distinctive features that overlap with other primary and/or secondary headache disorders.

Conclusions. PPEAH is prevalent and impacts on work-related activities. One subgroup presents characteristics not previously described in ECH.

Key words. Compression. COVID-19. Goggles. Headache. N95. Personal protective equipment.

 

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