Los resultados de un estudio publicado en la revista Neurology sugieren que la declaración de muerte cerebral se produce bajo una serie de complejas circunstancias, y que generalmente se realiza en pacientes que son hemodinámicamente inestables y que requieren vasopresores y vasopresina. En muchos de estos casos, el test de apnea puede completarse con éxito. En los que no se pudo realizar con éxito se requirieron otros tests que confirmaran la muerte cerebral.
Para determinar este resultado se efectuó un examen detallado de 228 pacientes que fueron declarados con muerte cerebral en la Clínica Mayo, entre 1996 y 2007. La mayoría de estos casos fueron el resultado de una lesión cerebral traumática (32%) o de hematoma intracerebral o hemorragia subaracnoidea por aneurisma (39%). La muerte cerebral se declaró en un plazo de 24 horas después del ingreso en 69 pacientes (30%), entre 1 y 2 días después del ingreso en 47 pacientes (21%), entre el día 2 y el 3 en 26 pacientes (11%) y después de 3 días en 86 pacientes (38%).
La prueba de apnea no puede llevarse a cabo en 16 de los pacientes debido a inestabilidad hemodinámica o mala oxigenación en la línea de base. Las lesiones cerebrales traumáticas en pacientes con politraumatismo fueron más significativas en los pacientes que no pudieron realizar, o en los que se tuvo que interrumpir, el test de apnea que en aquellos que pudieron completar el test.
Palabras claveMuerte cerebralTest de apnea CategoriasAlteraciones de la conciencia
