Una investigación ha hallado el gen NTRK3 como responsable de desencadenar el trastorno de pánico. Este gen es el responsable de la codificación de una proteína esencial para la formación del cerebro, la supervivencia de las neuronas y el establecimiento de las conexiones entre ellas, como un factor de susceptibilidad genética para desarrollar el trastorno de pánico.
La desregulación de este gen produce cambios en el desarrollo cerebral que provocan que el sistema de memoria relacionado con el miedo no funcione correctamente. Así, la persona que sufre el trastorno sobreestima el riesgo de una situación y siente más miedo de lo habitual, además de que guarda esta información durante más tiempo y de forma más consistente.
Los afectados sufren una sobreactivación del hipocampo y una activación alterada del circuito de la amígdala, lo que comporta una formación exagerada de las memorias del miedo. Aunque existe esta base genética, también influyen otros factores ambientales como el estrés acumulado.
Palabras clavemiedoTrastorno de pánico CategoriasNeuropsiquiatría