La separación de la madre en la infancia provoca alteraciones en la microbiota intestinal del bebé que pueden causar el desarrollo de trastornos del comportamiento, según un estudio con roedores realizado por un equipo de científicos internacional.
Según los autores, el estrés prolongado provocado por la separación de la madre en roedores recién nacidos, utilizado como modelo de trauma en la infancia, provoca una disfunción en el eje hipotalámico-hipofisario-adrenal. Esto, a su vez, ocasiona alteraciones en diversas funciones fisiológicas, afectando al sistema nervioso central y a las emociones.
En el estudio se emplearon ratones libres de gérmenes y ratones convencionales para poder establecer una relación causal entre el estrés, los trastornos del comportamiento y la microbiota intestinal. Así, mientras que algunas de las alteraciones neuroendocrinas producidas por el estrés crónico son independientes de la presencia de microbiota, ésta es esencial para el desarrollo de alteraciones del comportamiento, actuando como factor causal de la ansiedad.
Cuando se transfirió la microbiota alterada de ratones con ansiedad a ratones libres de gérmenes que fueron separados de la madre al nacer y a ratones control no sometidos a estrés, se observaron distintos perfiles microbiológicos. Estos perfiles sólo se asociaban con trastornos del comportamiento en aquellos ratones sometidos previamente a estrés por separación materna. Ello indicaría que la microbiota actúa como agente causal de las alteraciones del comportamiento sólo en sujetos predispuestos, en este caso por su exposición temprana al estrés.
Palabras claveAnsiedadEstrésMicrobiota CategoriasNeuropediatríaNeuropsiquiatría