Un estudio ha analizado el papel del deporte y el sedentarismo en la función cognitiva de los escolares. El trabajo concluye que un nivel bajo de actividad física en la edad preescolar y de primaria se asocia más tarde con un menor rendimiento de la memoria de trabajo en la escuela primaria y en la adolescencia, respectivamente.
La investigación se ha realizado sobre dos subcohortes: por un lado, 1.093 niños cuyos padres completaron tests neuropsicológicos y cuestionarios sobre el estilo de vida de su hijo a los 4 años, y que a los 7 años llevaron a cabo una tarea computarizada de memoria de trabajo; por otro, 307 niños, cuyos cuestionarios se completaron a los 7 años y realizaron la tarea de memoria de trabajo a los 14 años.
Las conclusiones indicaron que los niños que habían mostrado un escaso nivel de actividad física extraescolar a los 6 años rindieron significativamente por debajo de los más activos (–4,22%) en el test de memoria que se les realizó en la adolescencia. Esta asociación también se encontró de forma leve y no significativa (–0,95%) en los niños de 7 años que habían tenido poca actividad física a los 4 años. Otra de las conclusiones es que el comportamiento sedentario temprano puede influir negativamente en la maduración cognitiva posterior en la adolescencia, pero sólo en varones.
Palabras claveactividad físicaDeporteMemoria de trabajo CategoriasNeuropediatríaNeuropsicología