Las personas que padecen esclerosis múltiple suelen vivir con la incertidumbre de no poder predecir el ritmo de progresión de la enfermedad ni el nivel de discapacidad que acarreará, pero una nueva prueba de resonancia magnética podría ser de ayuda al respecto. La prueba, denominada mapeo cuantitativo de susceptibilidad, examina distintas áreas del cerebro y determina los niveles de hierro en cada una.
El estudio incluyó a 452 pacientes con esclerosis múltiple remitente recurrente y a 148 con la forma secundariamente progresiva, además de 250 personas sanas pareadas por sexo y edad, todos los cuales se sometieron a una resonancia magnética de 3 T para medir la susceptibilidad magnética.
En algunas áreas cerebrales, como los ganglios basales, un nivel más alto de hierro se asociaba con una duración más larga de la enfermedad y una mayor discapacidad y progresión del trastorno. Sorprendentemente, en otras áreas cerebrales, como el tálamo, los investigadores asociaron unos niveles bajos de hierro con una mayor duración de la enfermedad y una mayor discapacidad y progresión.
Se cree que el hierro contribuye al daño realizado en el sistema nervioso en la esclerosis múltiple y los autores piensan que aprender más sobre la desregulación del hierro ayudará a comprender mejor la enfermedad.
Palabras claveEsclerosis múltipleHierroResonancia magnética CategoriasEsclerosis múltipleTécnicas exploratorias