Una investigación sugiere que la fibrilación auricular podría acelerar el deterioro mental en los adultos mayores. En los casos de fibrilación auricular, se pueden formar coágulos sanguíneos que se desplacen al cerebro y provoquen un ictus.
En el estudio, se recogieron datos de 2.685 participantes suecos, con una edad media de 73 años. Se les examinó al inicio del estudio y, de nuevo, seis años más tarde si eran menores de 78 años o cada tres años si eran de más edad. Al principio, ninguno sufría demencia y un 9,1% había padecido fibrilación auricular.
A lo largo del período de estudio, un 11,4% adicional desarrolló fibrilación auricular y un 14,9%, demencia. Los investigadores encontraron que las habilidades de pensamiento y memoria se deterioraron con mayor rapidez entre los que padecían fibrilación auricular, los cuales tenían un 40% más de probabilidades de desarrollar demencia. Sin embargo, quienes tomaban anticoagulantes tenían un riesgo un 60% menor de desarrollar demencia: un 11% de los que tomaban anticoagulantes desarrollaron demencia frente a un 22% de los que no los tomaban. No se observó una reducción en el riesgo entre los pacientes que tomaban aspirina.
Una limitación del estudio es que la investigación no distinguió entre los distintos tipos de fibrilación auricular. Además, algunos casos de fibrilación auricular podrían haberse pasado por alto entre quienes no presentaban síntomas.
Palabras claveDemenciaFibrilación auricularIctus CategoriasDemenciaPatología vascular