Un amplio estudio ha demostrado que el consumo de vitamina E, dentro de un modelo de dieta equilibrada y en cantidades suficientes, va a permitir retrasar el envejecimiento celular y mejorar la calidad de vida.
En la muestra de la investigación, que incluía 1.002 pacientes del estudio CORDIOPREV, se analizó el patrón de alimentación mediante cuestionarios de frecuencia de consumo de alimentos y se calculó la ingesta de diversos nutrientes, vitaminas y minerales. A partir de muestras de sangre, se extrajo el material genético de todos los pacientes y se determinó tanto la longitud de los telómeros como ciertos marcadores del estrés oxidativo.
Con toda esta información, se estableció en dicha población cuál era el patrón de consumo óptimo de vitamina E, identificando si estaba por encima o por debajo de la normalidad. Se observó que conforme aumentaba el consumo de vitamina E diaria, se incrementaba la longitud de los telómeros; ello favorece que el material genético se degrade de forma más lenta y se retrase el proceso de neurodegeneración.
El hecho de no consumir las cantidades mínimas recomendadas de vitamina E generaría un funcionamiento anormal de la célula y un envejecimiento acelerado. Por lo tanto, los autores estiman que seguir las recomendaciones basadas en la dieta mediterránea de tomar 3-4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra al día es una información muy sencilla que puede llegar fácilmente a la población en general y hacer que se viva más y mejor.
Palabras claveEnvejecimientotelómerosVitamina E CategoriasNeurodegeneración