Un equipo de investigadores ha estudiado por primera vez qué ocurre al manipular dos procesos bioquímicos relacionados con el envejecimiento: el acortamiento de los telómeros y la capacidad de las células para detectar nutrientes mediada por la proteína mTOR. Se ha observado que bloquear la detección de nutrientes con rapamicina, un inhibidor de mTOR, retrasa el envejecimiento de los ratones sanos, pero empeora las enfermedades y la vejez prematura que sufren los roedores con telómeros cortos.
Otro hallazgo fue descubrir que, en los ratones con telómeros cortos, la vía mTOR está sobreactivada, es decir, sus células son más sensibles de lo habitual a la presencia de alimento. Los autores interpretan que es precisamente la mayor capacidad de detección de nutrientes lo que permite sobrevivir a estos ratones, una conclusión inesperada que podría abrir nuevas vías de investigación en el tratamiento de síndromes teloméricos y trastornos neurodegenerativos.
El descubrimiento indica que la sobreactivación de la ruta mTOR es necesaria para compensar los problemas derivados de tener unos telómeros cortos. De hecho, se sabe que mTOR también está sobreactivada en algunos órganos de ratones de edad avanzada, lo que podría indicar que es un fenómeno asociado no sólo al envejecimiento anormalmente acelerado, sino al fisiológico natural.
Palabras claveEnvejecimientoProteína mTORrapamicinatelómeros CategoriasNeurociencia básicaNeurodegeneración