Investigadores del Instituto de Biomedicina de Valencia (CSIC) han desarrollado un estudio, publicado en Glia, que sugiere que la epilepsia asociada a la enfermedad de Lafora podría ser debida a una desregulación de la homeostasis del transportador de glutamato que se encuentra en astrocitos, convirtiendo a éstos en una nueva diana farmacológica para la enfermedad, un tipo raro de epilepsia mioclónica progresiva de desenlace fatal que aparece en la infancia tardía o en la adolescencia.
La patología está causada por mutaciones en los genes EPM2A o EPM2B, que codifican respectivamente las proteínas laforina (una glucano-fosfatasa) y malina (una E3-ubiquitina ligasa). Aunque todavía no se comprenden bien los roles exactos de laforina y malina, se sabe que funcionan como un complejo funcional en el que laforina recluta de manera específica sustratos para que sean ubicuitinados por malina.
Los autores describen que, en ausencia del complejo funcional laforina/malina, el transportador de glutamato astrocítico GLT-1/EAAT2 se internaliza más rápidamente al interior celular, con lo que queda menos en la superficie para ejercer su función. Esta aceleración en la endocitosis del transportador es debida a una alteración en el patrón de ubiquitinación de GLT-1/EAAT2. Por el contrario, la sobreexpresión del complejo laforina/malina interfiere en este proceso y promueve la retención de GLT-1 en la membrana plasmática.
Palabras claveAstrocitosComplejo funcional laforina/malinaEnfermedad de LaforaEpilepsiaEPM2A-EPM2BGLT-1/EAAT2 CategoriasEpilepsias y síndromes epilépticos