Un nuevo estudio de la Universidad de Florida, en Estados Unidos, publicado en PLOS Pathogens, establece, por primera vez, un vínculo entre especies específicas de bacterias y manifestaciones físicas de enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer, Parkinson o ELA. El estudio se ha centrado en el análisis del tracto digestivo del Caenorhabditis elegans, un diminuto gusano translúcido, en el que se han localizado cambios en su microbioma intestinal que coinciden con manifestaciones físicas de enfermedades neurodegenerativas.
El estudio también demuestra la existencia de otras bacterias capaces de producir compuestos que contrarrestan el efecto de las bacterias inductoras de los síntomas neurodegenerativos. Estudios recientes han demostrado que los pacientes con la enfermedad de Parkinson y de Alzheimer son deficientes en este tipo de bacterias beneficiosas, por lo que el hallazgo puede ayudar a explicar esa conexión y abrir un área de estudio futuro.
Los autores confirman que los C.elegans colonizados por ciertas especies de bacterias entéricas desarrollaban agregados tóxicos para los tejidos, mientras que los colonizados por las bacterias de control no, y que esto ocurría no sólo en tejidos intestinales, sino en todo el organismo del gusano (músculos, nervios e incluso órganos reproductores), mostrando una clara pérdida de movilidad, síntoma común de enfermedades neurodegenerativas. También se observó que las crías de los gusanos afectados mostraban un aumento de la agregación de proteínas tóxicas, a pesar de que nunca se encontraron con bacterias originalmente asociadas a la enfermedad, lo que sugiere que estas bacterias generan algún tipo de señal transmisible a la siguiente generación.
Palabras claveAlzheimerCaenorhabditis elegansELAEnfermedades neurodegenerativasMicrobioma intestinalParkinson CategoriasDemenciaNeurociencia básicaNeurodegeneración