Investigadores del Departamento de Neurología de la Escuela de Medicina Rutgers Robert Wood Johnson (EEUU) han publicado un estudio en ratones y personas alterados genéticamente, publicado en Frontiers in Immunology, que respalda la creencia de que los ajustes dietéticos, como el aumento de fibra, pueden retrasar la progresión de la esclerosis múltiple (EM). Los investigadores, que han rastreado un vínculo previamente observado entre el microbioma intestinal y la esclerosis múltiple, ya están trabajando para probar el efecto de las intervenciones dietéticas en pacientes con EM.
El estudio utilizó ratones diseñados con genes asociados con la EM para rastrear el vínculo entre las alteraciones en las bacterias intestinales y una condición similar a la EM llamada encefalomielitis autoinmune experimental (EAE). A medida que estos ratones maduraron, y simultáneamente desarrollaron EAE y una afección inflamatoria intestinal llamada colitis, los investigadores observaron un mayor reclutamiento de células inflamatorias (neutrófilos) en el colon y la producción de una proteína antimicrobiana llamada lipocalina 2 (Lcn-2). Posteriomente, se buscó evidencia de que el mismo proceso ocurrió en personas con EM y encontró niveles significativamente elevados de Lcn-2 en las heces de los pacientes. Este marcador se correlacionó con una diversidad bacteriana reducida y niveles elevados de otros marcadores de inflamación intestinal. Además, las bacterias que parecen aliviar la enfermedad inflamatoria intestinal se redujeron en pacientes con EM con niveles más altos de Lcn-2 fecal.
El estudio sugiere que los niveles fecales de Lcn-2 pueden ser un marcador sensible para detectar cambios nocivos para la salud en el microbioma intestinal de los pacientes con EM. También proporciona evidencia adicional de que las dietas ricas en fibra, que reducen la inflamación intestinal, pueden ayudar a combatir la EM.
Palabras claveDisbiosis intestinalEncefalomielitis autoinmune experimental (EAE)Esclerosis múltipleLcn-2 fecalNeutrófilos CategoriasEsclerosis múltiple