Un estudio realizado por el Grupo de Investigación de Biomarcadores y Metabolómica Nutricional de los Alimentos de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Barcelona y del CIBER de Fragilidad y Envejecimiento (CIBERFES) revela que el consumo de fibra se asocia con un menor riesgo de desarrollar deterioro cognitivo en personas mayores con el genotipo APOE-e4 en el gen de la Apolipoproteína E.
El trabajo, publicado en Age and Ageing, se basa en el proyecto InCHIANTI, un estudio prospectivo realizado en 1.139 adultos de 65 años o más en dos regiones de la Toscana italiana. En el estudio participaron un total de 848 voluntarios con una edad media de 74 años (56% mujeres) en los que se estudió su dieta, estado cognitivo y otros parámetros de salud cada tres años, durante un total de quince años.
Según detallan los autores, en los participantes con haplotipo APOE-e4, se observó que un aumento de cinco gramos al día en la ingesta de fibra ya se asocia significativamente con un 30% menos de riesgo de deterioro cognitivo, lo cual muestra que aumentos asumibles en la ingesta diaria de fibra pueden tener un impacto significativo. Asimismo, los investigadores apuntan que esta asociación protectora se restringe a las personas que portan el haplotipo APOE-e4. En el caso de los participantes que contaban con otras variantes genéticas de la apolipoproteína ApoE (APOE-e2 y APOE-e3), un mayor consumo de fibra no se asoció con un menor riesgo de deterioro cognitivo.
Palabras claveAPOEAPOE-e4Deterioro cognitivoFibra dietéticaHaplotipo CategoriasDemenciaNeurodegeneración