Un estudio, liderado desde el Instituto de Medicina Personalizada de Nevada (NIPM) en la Universidad de Nevada en Las Vegas (EEUU) y basado en el análisis de resultados de docenas de estudios anteriores sobre la conexión intestino-cerebro, indica que existe una estrecha relación entre determinados tipos de bacterias intestinales y la enfermedad de Alzheimer.
El análisis, publicado en Scientific Reports, halló una correlación significativa entre 10 tipos específicos de bacterias intestinales y la probabilidad de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Seis categorías de bacterias (Adlercreutzia, Eubacterium nodatum, Eisenbergiella, Eubacterium fissicatena, Gordonibacter y Prevotella 9) se identificaron como protectoras, y cuatro tipos de bacterias (Collinsella, Bacteroides, Lachnospira y Veillonella) se identificaron como un factor de riesgo para la enfermedad de Alzheimer. Los autores determinan que este grupo de bacterias pueden segregar ácidos y toxinas que se diluyen y filtran a través del revestimiento intestinal, interactúan con el gen APOE y desencadenan una respuesta neuroinflamatoria, afectando a la salud cerebral y a numerosas funciones inmunitarias y favoreciendo potencialmente el desarrollo del trastorno neurodegenerativo.
El descubrimiento de los distintos grupos bacterianos asociados a la enfermedad de Alzheimer aporta nuevos conocimientos sobre la relación entre la microbiota intestinal y Alzheimer, lo que podría desembocar en el desarrollo de nuevos tratamientos eficaces.
Palabras claveAlzheimerAPOEConexión intestino-cerebroMicrobiota CategoriasDemenciaNeurodegeneración