La actividad inflamatoria provocada por la artritis reumatoide se relaciona con deterioro cognitivo específico, según un estudio comparativo publicado en RMD Open por un grupo de investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y Plataforma en Nanomedicina (Plataforma IBIMA BIONAND). En concreto, parece observarse una disminución de las capacidades visoespaciales, de la memoria, del pensamiento abstracto y de las funciones ejecutivas de la memoria de trabajo, la concentración y la inhibición.
Los investigadores compararon la función cognitiva de 70 adultos con artritis reumatoide bajo el cuidado de un hospital y 70 voluntarios sin artritis reumatoide, y emparejados por edad, sexo y nivel educativo. Así, casi 3 de cada 4 pacientes presentaban niveles moderados a altos de actividad inflamatoria sistémica causada por su enfermedad, medidos por los niveles de proteínas indicativas y el grado de inflamación articular, a pesar del tratamiento farmacológico convencional. Habían padecido la enfermedad durante un promedio de 10,5 años. Los 140 participantes se sometieron a una evaluación neurológica y psicológica integral, además de varias pruebas cognitivas validadas y evaluaciones del estado de ánimo y la calidad de vida entre junio de 2022 y junio de 2023. Las capacidades cognitivas específicas evaluadas fueron: capacidad de procesar y ordenar información visoespacial; denominación; atención; lenguaje; pensamiento abstracto; recuerdo diferido; y orientación, además de funciones ejecutivas de memoria de trabajo, concentración e inhibición. El deterioro cognitivo se definió como una puntuación en la Evaluación Cognitiva de Montreal (MoCA) de menos de 26 sobre un máximo de 30.
En general, quienes tenían deterioro cognitivo tendían a ser mayores, tener un nivel educativo más bajo y más afecciones coexistentes, como obesidad, niveles no saludables de grasa en sangre y presión arterial alta, que aquellos con cognición intacta. Sin embargo, los pacientes con artritis reumatoide obtuvieron puntuaciones medias más bajas en la MoCA que los voluntarios (23 frente a 25), y puntuaciones más bajas en la función ejecutiva. Se registró deterioro cognitivo en el 60% de ellos en comparación con el 40% de los voluntarios. Significativamente más pacientes también obtuvieron puntuaciones más altas en ansiedad y depresión y obtuvieron puntuaciones más bajas en calidad de vida que los voluntarios. Los pacientes con deterioro cognitivo presentaban una actividad inflamatoria más sustancial y persistente que aquellos pacientes que mantenían su función cognitiva, y eran más propensos a presentar síntomas de depresión y menor capacidad física. Los factores asociados con el mayor riesgo de deterioro cognitivo entre los pacientes fueron la obesidad (casi 6 veces el riesgo) y la actividad inflamatoria a lo largo de la enfermedad (alrededor del doble del riesgo). Al igual que en la población general, la edad avanzada y el menor nivel educativo también fueron factores de riesgo.
Palabras claveArtritis reumatoideconcentraciónDeterioro cognitivoMemoria CategoriasNeurodegeneraciónNeurogeriatría