Introducción El pronóstico del ictus en el adulto joven ha sido poco estudiado. El objetivo del presente trabajo es observar la evolución a corto plazo de 167 pacientes, de 15 a 45 años, con enfermedad vascular cerebral. Material y métodos. Desde 1986 se está realizando un estudio protocolizado de todos los pacientes de entre 15 y 45 años que ingresaron en el Servicio de Neurología del Hospital General Universitario de Valencia por un episodio vascular cerebral. Los resultados recogidos hasta diciembre de 1993 se han introducido en una base de datos, utilizando en el presente estudio los datos demográficos y de evolución intrahospitalaria con las escalas Canadiense, Rankin modificada y Barthel en los distintos grupos de ictus.

Resultados El 28,7% de los pacientes fueron AIT y el 71,3% fueron diagnosticados como ictus establecido; de ellos, el 38,8% eran hemorrágicos y 61,2% isquémicos. El 29,6% de las HIP, el 33,3% de los infartos embólicos y el 18,2% de los aterotrombóticos presentaron una importante discapacidad en el momento del alta. La mortalidad fue del 4,2% si excluimos los accidentes isquémicos transitorios (AIT). Discusión. La mayoría de las series estudian fundamentalmente la etiopatogenia y el pronóstico se valora mucho menos. En nuestra serie los pacientes presentan una buena evolución y una baja mortalidad a corto plazo. Como en el resto de las series, los dos grupos de peor pronóstico son las hemorragias intraparenquimatosas (HIP) y los infartos cardioembólicos. Destaca la buena evolución de los pacientes con hemorragia subaracnoidea (HSA) y hemorragia intraventricular (HIV)