Introducción y objetivos. Durante los últimos 15 años han aparecido diversas clasificaciones diagnósticas con la intención de describir un grupo de población adulta que presenta un grado de afectación cognitiva superior a lo esperable por su edad, pero que no cumple criterios de demencia. En este trabajo se revisan los principales estudios que han utilizado estas categorías y se comparan sus resultados a fin de establecer si definen poblaciones comparables o distintas.

Desarrollo Los estudios llevados a cabo con diversas categorías diagnósticas o con distinta utilización de los criterios de inclusión o exclusión hacen que los valores de prevalencia o la evolución de los sujetos hacia demencia sean muy dispares. Los datos genéticos y de neuroimagen contribuyen a reforzar la validez de las clasificaciones propuestas para identificar la pérdida cognitiva asociada a la edad.

Conclusiones Los criterios utilizados parecen ser sumamente importantes para la identificación de sujetos con un estado cognitivo más próximo al envejecimiento normal o a la demencia. En este sentido son necesarios más estudios longitudinales y un consenso entre los criterios de las distintas clasificaciones si se pretende identificar de forma fiable la población con función cognitiva inferior a la esperada por su edad, pero distinguible de aquella que representa estados iniciales de demencia

Introducción y objetivos. Durante los últimos 15 años han aparecido diversas clasificaciones diagnósticas con la intención de describir un grupo de población adulta que presenta un grado de afectación cognitiva superior a lo esperable por su edad, pero que no cumple criterios de demencia. En este trabajo se revisan los principales estudios que han utilizado estas categorías y se comparan sus resultados a fin de establecer si definen poblaciones comparables o distintas.

Desarrollo Los estudios llevados a cabo con diversas categorías diagnósticas o con distinta utilización de los criterios de inclusión o exclusión hacen que los valores de prevalencia o la evolución de los sujetos hacia demencia sean muy dispares. Los datos genéticos y de neuroimagen contribuyen a reforzar la validez de las clasificaciones propuestas para identificar la pérdida cognitiva asociada a la edad.

Conclusiones Los criterios utilizados parecen ser sumamente importantes para la identificación de sujetos con un estado cognitivo más próximo al envejecimiento normal o a la demencia. En este sentido son necesarios más estudios longitudinales y un consenso entre los criterios de las distintas clasificaciones si se pretende identificar de forma fiable la población con función cognitiva inferior a la esperada por su edad, pero distinguible de aquella que representa estados iniciales de demencia