INTRODUCTION When we consider the importance of cardioembolism in the aetiology of cerebral ischaemia in young adults, echocardiography, both transthoracic and transesophageal, becomes of increasing diagnosis importance. We analyze its usefulness and contribution to the reduction in the number of cerebral ischemias of unknown origin.

PATIENTS AND METHODS We selected persons aged between 14 and 45 years who had had cerebral ischaemia during the period between January 1991 and April 1998. The protocol for the diagnosis of stroke in young persons was applied to all of them together with transthoracic echocardiography whenever there was the possibility of embologenous cardiopathy followed by transesophageal echocardiography when the transthoracic echocardiography was not diagnostic.

RESULTS In 114 identified cases, 98 transthoracic echocardiographs were done, of which 14 were diagnostic, together with 32 transesophagic echocardiograms, which showed nine cases of embologenous cardiopathy not detected on transthoracic echography. The most frequent diagnoses were: prolapsed mitral valve (14); patent foramen ovale (8); mitral stenosis (5) and interauricular septal aneurysm (4). A total of 31 patients were diagnosed as having a previously unrecognized cardioembolic origin of their illness.

CONCLUSIONS The diagnostic usefulness of transthoracic echography was 22.45% (9.18% were false negatives), and 28.12% for transesophagic echocardiography. These reduced the diagnosis of ischaemia of unknown origin by 32.69% and 20% respectively. Besides, in 75% of the patients with a patent foramen ovale and 100% of those with interauricular septal aneurysms, no other possible cause for their condition was found. Transthoracic echocardiography is a technique to be recommended in all cases of cerebral ischaemia of unknown origin in young adults. Its usefulness may be enhanced by transesophagic ultrasonography when diagnosis cannot be definitely made on transthoracic echosonography alone

Introducción Si consideramos la importancia del cardioembolismo en la etiología de la isquemia cerebral en adultos jóvenes, la ecocardiografía, tanto transtorácica como transesofágica, está adquiriendo una creciente importancia diagnóstica. Analizaremos su rentabilidad y su contribución en la reducción del número de isquemias cerebrales de origen indeterminado.

Pacientes y métodos Seleccionamos a los individuos de entre 14 y 45 años que sufrieron isquemia cerebral en el período comprendido entre enero de 1991 y abril de 1998. A todos ellos se les aplicó el protocolo de diagnóstico de ictus en jóvenes, y se les realizó ecocardiografía transtorácica ante la sospecha de cardiopatía embolígena y ecocardiografía transesofágica cuando la transtorácica no fue diagnóstica.

Resultados En 114 casos identificados, se realizaron 98 ecocardiografías transtorácicas, de las cuales 14 fueron diagnósticas, y 32 ecocardiografías transesofágicas, objetivando nueve cardiopatías embolígenas no detectadas por ecocardiografía transtorácica. Los diagnósticos más frecuentes fueron: prolapso valvular mitral (14), foramen oval permeable (8), estenosis mitral (5) y aneurisma septal interauricular (4). En total, en 31 pacientes se estableció un origen cardioembólico previamente no reconocido.

Conclusiones La rentabilidad diagnóstica de la ecocardiografía transtorácica fue del 22,45% (9,18% de falsos negativos) y del 28,12% en la ecocardiografía transesofágica. Ambas redujeron en un 32,69% y un 20%, respectivamente, los diagnósticos de isquemia de origen indeterminado. Además, en el 75% de los pacientes con foramen oval permeable y en el 100% de los casos de aneurisma septal interauricular no se detectó otra posible enfermedad. La ecocardiografía transtorácica es una técnica recomendable en toda isquemia cerebral de origen indeterminado en adultos jóvenes, que aumenta su rendimiento si se completa con una ecocardiografía transesofágica, cuando aquélla no es diagnóstica