Diagnóstico y tratamiento de las coagulopatías
*Correspondencia: Dra. Maria Martha Esnaola y Rojas. La Rioia 951 (1221). Capital Federal. Argentina.
Summary. Introduction. Approximately 5% of all cerebrovascular events (CVE), and 10% of those occurring in young patients are due to hematological disorders. Hypercoagulability states are related to CVE in young patients, deep vein thrombosis, recurrent thromboses, pulmonary embolism, a family history of thrombosis and unusua! venous and arteria thromboses. Development. The conditions related to increased risk of thrombosis are: the congenita! thrombophilias due to deficiency ofprotein C, protein S or antithrombin ll, resistance to protein C' activated by Leiden's factor V-cofactor of protein C' with genetic mutation-: the primary antiphospholivid svndrome with anticardiolivin antibodies and lupus inhibitor; platelet disorders, deficit ofheparin cofactor ll, deficit of plasminogen and plasminogen tissue activator (-PA and increase in the inhibitor ofplasminogen tissue activator (PAL-J): alterations in factors of coagulation such as deficits of factor Vll and factor Xll, mutation of prothrombin 20210-2A, increase in factor Vll. Hyperfibrinogenemia and hyperhomocvsteinemia are also independent risk factors for CVE. Conclusion. The patients, especially young patients with recurrent thrombosis or thrombosis of unknown origin should be assessed seeking clinical and serologica! signs o the primary antiphospholipid syndrome or other coagulopathies Although we still have no results of controlled prospective studies regarding these conditions. long term anticoagulation is recommended on the findings of small-scale retrospective studies
Desarrollo Las entidades relacionadas con un riesgo trombótico aumentado son las trombofilias congénitas por déficit de proteína C, déficit de proteína S o de antitrombina III, la resistencia a la proteína C activada por el factor V de Leiden –cofactor de la proteína C con una mutación genética–; el síndrome antifosfolipídico primario con anticuerpos anticardiolipinas e inhibidor lúpico; alteración de las plaquetas, el déficit del cofactor II de la heparina, el déficit de plasminógeno y del activador tisular del plasminógeno (t-PA) y el aumento del inhibidor de la activación del plasminógeno (PAI-1); las alteraciones de los factores de la coagulación tales como el déficit del factor VII, del factor XIII, la mutación de protrombina 20210®A, el aumento del factor VIII. La hiperfibrinogenemia y la hiperhomocistinemia también son factores de riesgo independientes para los ACV.
Conclusión Los pacientes, sobre todo jóvenes, con trombosis recurrentes o de origen indeterminado, deben ser evaluados en busca de manifestaciones clínicas y serológicas del síndrome antifosfolipídico primario u otras coagulopatías. Si bien aún no contamos con resultados de estudios prospectivos controlados con respecto al tratamiento de estas entidades, sobre la base de estudios retrospectivos pequeños se recomienda la anticoagulación por largo plazo