Review
Newborn babies with the risk of having neurological disorders in the year 2000. Recommendations for follow-up and the use of new instruments
Recién nacido de riesgo neurológico en el año 2000. Recomendaciones para el seguimiento, incorporación de nuevos instrumentos
Rev Neurol 2000
, 31(7),
645–652;
https://doi.org/10.33588/rn.3107.2000321
Abstract
INTRODUCTION Perinatal mortality has dropped markedly in recent years. However, there is still a considerable prevalence of neurological sequelas. Symptoms may present during the first months of life or later. Thus it is necessary to follow-up children with a clinical history of risk of neurological disorders. DEVELOPMENT. The various programmes for follow-up show slight variations in criteria of inclusion, calendar and methods of evaluation. We report the results of our follow-up of children at risk: long and short term sequelae in children of very low birth-weight and their correlation with neuroimaging findings. We review the use of some investigations (clinical examination, cranial ultrasound, CAT, magnetic resonance, EEG, visual and auditory evoked potentials and different biological, hemodynamic and nerve damage markers.
CONCLUSIONS It is necessary to: 1. Restrict the criteria for inclusion in hospital follow-up programmes; 2. Match a suitable investigative calendar to the pathology of the newborn baby; 3. Coordinate with the pediatricians of primary care areas and centres of early health care; 4. Use specific instruments for detection of mild sequelae at an earlier age; 5. Prolong follow-up at least until the age of 6-7 years old, and 6. To seek new biological markers to allow early detection of brain damage.
CONCLUSIONS It is necessary to: 1. Restrict the criteria for inclusion in hospital follow-up programmes; 2. Match a suitable investigative calendar to the pathology of the newborn baby; 3. Coordinate with the pediatricians of primary care areas and centres of early health care; 4. Use specific instruments for detection of mild sequelae at an earlier age; 5. Prolong follow-up at least until the age of 6-7 years old, and 6. To seek new biological markers to allow early detection of brain damage.
Resumen
Introducción La mortalidad perinatal ha disminuido de forma notable en los últimos años, si bien la prevalencia de secuelas neurológicas continúa siendo elevada. Los síntomas pueden presentarse en los primeros meses o en edades más tardías, de ahí la necesidad de un seguimiento de los niños con antecedentes de riesgo de patología neurológica.
Desarrollo Los distintos programas de seguimiento presentan ligeras variaciones en los criterios de inclusión, calendario y métodos de valoración. Presentamos algunos resultados de nuestra experiencia en el seguimiento de niños de riesgo: secuelas a corto y largo plazo en recién nacidos de muy bajo peso y correlación con los hallazgos en la neuroimagen. Se revisa la utilidad de algunas exploraciones (examen clínico, ecografía transfontanelar, TAC, resonancia magnética, EEG, potenciales evocados visuales y auditivos, y de distintos marcadores biológicos, hemodinámicos, del daño neuronal).
Conclusiones Es necesario: 1. Restringir los criterios de inclusión en el seguimiento hospitalario; 2. Adecuar las exploraciones y el calendario en función de la patología que haya presentado el neonato; 3. Coordinarse con los pediatras de áreas básicas y centros de atención precoz; 4. Utilizar instrumentos más específicos para detectar las secuelas leves a una edad más temprana; 5. Prolongar el seguimiento como mínimo hasta los 67 años de edad, y 6. Buscar nuevos marcadores que permitan identificar precozmente el daño cerebral.
Desarrollo Los distintos programas de seguimiento presentan ligeras variaciones en los criterios de inclusión, calendario y métodos de valoración. Presentamos algunos resultados de nuestra experiencia en el seguimiento de niños de riesgo: secuelas a corto y largo plazo en recién nacidos de muy bajo peso y correlación con los hallazgos en la neuroimagen. Se revisa la utilidad de algunas exploraciones (examen clínico, ecografía transfontanelar, TAC, resonancia magnética, EEG, potenciales evocados visuales y auditivos, y de distintos marcadores biológicos, hemodinámicos, del daño neuronal).
Conclusiones Es necesario: 1. Restringir los criterios de inclusión en el seguimiento hospitalario; 2. Adecuar las exploraciones y el calendario en función de la patología que haya presentado el neonato; 3. Coordinarse con los pediatras de áreas básicas y centros de atención precoz; 4. Utilizar instrumentos más específicos para detectar las secuelas leves a una edad más temprana; 5. Prolongar el seguimiento como mínimo hasta los 67 años de edad, y 6. Buscar nuevos marcadores que permitan identificar precozmente el daño cerebral.
Keywords
Neurological follow-up
Neurological sequelae
Newborn baby at risk for neurological disorders
Palabras Claves
Recién nacido de riesgo neurológico
Secuela neurológica
Secuelas neurológicas
Seguimiento neurológico