INTRODUCTION Since 1986, the Government of Navarra has taken over the functions of security and health as part of the health ‘area’, with a broad conception of health, avoiding separating the citizen from the worker. In 1993, the Instituto Navarro de Salud Laboral created, under the direction of the departments of Health and Labor, combined diverse functions and resources, integrating preexisting structures into a technical department to be responsible for the overall health care of workers. DEVELOPMENT. The structure is based on two coordinated pillars, security and hygiene at work and occupational health. As more specifically to do with health, we describe the systems of epidemiological information and vigilance and programs for occupational disabilities, health activities in industry and investigation of diseases. The Unidades de Salud Laboral link the workplace with the public health service. The occupational health plan of Navarra will set out future strategies.

CONCLUSIONS It is necessary to involve neurologists in occupational health. Occupational risks and injury are everyone’s problem. The neurologist’s role in accidents is usually of health care; detection of illness is more difficult when an occupational relationship is not considered. Data from work should be included in the clinical history. The official figures for occupational neurological diseases are ridiculous and more cases should be detected. There should be a fluid relationship between neurologists, occupational doctors and experts in prevention.

Introducción Desde 1986, el Gobierno de Navarra adscribió las funciones de seguridad e higiene al área sanitaria, con una concepción amplia de salud, evitando la separación ciudadano-trabajador. En 1993, creó el Instituto Navarro de Salud Laboral, co­tutelado por los departamentos de Salud y Trabajo, el cual aunaba funciones y recursos dispersos, integrando en un órgano técnico las estructuras existentes, para contemplar de forma globalizada la salud de todos los trabajadores.

Desarrollo Su estructura se fundamenta en dos pilares coordinados, la seguridad e higiene en el trabajo y la salud laboral. Como más específicamente sanitarios, se señalan los sistemas de información y vigilancia epidemiológica y los programas sobre incapacidades laborales, actividades sanitarias en las empresas e investigación de patologías. Las Unidades de Salud Laboral enlazan el mundo del trabajo y el sistema público de salud. El plan de salud laboral de Navarra fija las estrategias futuras.

Conclusiones Es necesaria la incorporación de los neurólogos a la salud laboral. Los riesgos y daños laborales son cuestión de todos. La función del neurólogo en los accidentes suele ser asistencial; es más difícil la detección de enfermedades, al no pensarse en una relación laboral. Los datos del trabajo deben incluirse en la historia clínica. Las cifras oficiales de enfermedades neurológicas laborales son ridículas y deberían detectarse un mayor número de casos. Debería existir una relación fluida entre neurólogos, médicos del trabajo y técnicos de prevención