Review
Epilepsias parciales en la infancia
Epilepsias parciales en la infancia
Rev Neurol 2001
, 32(10),
962–969;
https://doi.org/10.33588/rn.3210.2000531
Abstract
Introducción y objetivo. Las crisis parciales llegan a constituir hasta el 49,3% de las epilepsias de la edad escolar y de la adolescencia, siendo el tipo de mayor prevalencia entre las epilepsias. Los pacientes que sufren crisis parciales complejas tienen un mayor índice de recurrencia que aquellos otros que sufren crisis generalizadas. Se analizan los factores de mal pronóstico en las epilepsias parciales refractarias, el coste de las mismas en la infancia, las características de los nuevos fármacos, y los escasos estudios comparativos de las combinaciones de dichos fármacos en las crisis parciales rebeldes de la infancia.
Desarrollo Los factores predictivos esenciales son el daño cerebral previo, la precocidad en el comienzo de las crisis y la existencia en el registro EEG de importantes anomalías paroxísticas. Los estudios concluyentes sobre los aspectos económicos de las epilepsias no deben limitarse al coste de la enfermedad, sino a estudios descriptivos que cuantifiquen todos los costes que genere la epilepsia. Se ha podido comprobar que el impacto económico de esta enfermedad en niños con epilepsia refractaria suponía 2,7 veces el coste medio anual de los niños con crisis epilépticas bien controladas. No existen en el tratamiento de este tipo de crisis diferencias importantes entre los nuevos fármacos antiepiléptico (FAE). Su aparición ha provocado un replanteamiento de lo que constituye la biterapia racional y el beneficio que conlleva.
Conclusiones En las posibles asociaciones de antiepilépticos, deben tenerse en cuenta criterios de eficacia y toxicidad, las características farmacodinámicas de los fármacos a mezclar y las interacciones de tipo farmacocinéticos. Es necesario evitar fármacos con bajo índice terapéutico a los que se desarrolle tolerancia, o que tengan muchas interacciones, debiéndose incidir en la administración de FAE que posean un amplio espectro, un alto índice terapéutico y escasas interacciones farmacocinéticas. La asociación de valproato y vigabatrina puede ser muy beneficiosa, habiéndose sugerido una acción sinérgica en pacientes con epilepsias parciales resistentes a otros fármacos. En pacientes con crisis parciales refractarias ha podido demostrarse la eficacia de la asociación de vigabatrina y lamotrigina, ya que tienen un mecanismo de acción y espectros diferentes, distintos perfiles tóxicos y no tienen interacciones farmacocinéticas. Por último, se desarrollan los principios básicos para el tratamiento en la infancia de las crisis parciales rebeldes.
Desarrollo Los factores predictivos esenciales son el daño cerebral previo, la precocidad en el comienzo de las crisis y la existencia en el registro EEG de importantes anomalías paroxísticas. Los estudios concluyentes sobre los aspectos económicos de las epilepsias no deben limitarse al coste de la enfermedad, sino a estudios descriptivos que cuantifiquen todos los costes que genere la epilepsia. Se ha podido comprobar que el impacto económico de esta enfermedad en niños con epilepsia refractaria suponía 2,7 veces el coste medio anual de los niños con crisis epilépticas bien controladas. No existen en el tratamiento de este tipo de crisis diferencias importantes entre los nuevos fármacos antiepiléptico (FAE). Su aparición ha provocado un replanteamiento de lo que constituye la biterapia racional y el beneficio que conlleva.
Conclusiones En las posibles asociaciones de antiepilépticos, deben tenerse en cuenta criterios de eficacia y toxicidad, las características farmacodinámicas de los fármacos a mezclar y las interacciones de tipo farmacocinéticos. Es necesario evitar fármacos con bajo índice terapéutico a los que se desarrolle tolerancia, o que tengan muchas interacciones, debiéndose incidir en la administración de FAE que posean un amplio espectro, un alto índice terapéutico y escasas interacciones farmacocinéticas. La asociación de valproato y vigabatrina puede ser muy beneficiosa, habiéndose sugerido una acción sinérgica en pacientes con epilepsias parciales resistentes a otros fármacos. En pacientes con crisis parciales refractarias ha podido demostrarse la eficacia de la asociación de vigabatrina y lamotrigina, ya que tienen un mecanismo de acción y espectros diferentes, distintos perfiles tóxicos y no tienen interacciones farmacocinéticas. Por último, se desarrollan los principios básicos para el tratamiento en la infancia de las crisis parciales rebeldes.
Resumen
Introducción y objetivo. Las crisis parciales llegan a constituir hasta el 49,3% de las epilepsias de la edad escolar y de la adolescencia, siendo el tipo de mayor prevalencia entre las epilepsias. Los pacientes que sufren crisis parciales complejas tienen un mayor índice de recurrencia que aquellos otros que sufren crisis generalizadas. Se analizan los factores de mal pronóstico en las epilepsias parciales refractarias, el coste de las mismas en la infancia, las características de los nuevos fármacos, y los escasos estudios comparativos de las combinaciones de dichos fármacos en las crisis parciales rebeldes de la infancia.
Desarrollo Los factores predictivos esenciales son el daño cerebral previo, la precocidad en el comienzo de las crisis y la existencia en el registro EEG de importantes anomalías paroxísticas. Los estudios concluyentes sobre los aspectos económicos de las epilepsias no deben limitarse al coste de la enfermedad, sino a estudios descriptivos que cuantifiquen todos los costes que genere la epilepsia. Se ha podido comprobar que el impacto económico de esta enfermedad en niños con epilepsia refractaria suponía 2,7 veces el coste medio anual de los niños con crisis epilépticas bien controladas. No existen en el tratamiento de este tipo de crisis diferencias importantes entre los nuevos fármacos antiepiléptico (FAE). Su aparición ha provocado un replanteamiento de lo que constituye la biterapia racional y el beneficio que conlleva.
Conclusiones En las posibles asociaciones de antiepilépticos, deben tenerse en cuenta criterios de eficacia y toxicidad, las características farmacodinámicas de los fármacos a mezclar y las interacciones de tipo farmacocinéticos. Es necesario evitar fármacos con bajo índice terapéutico a los que se desarrolle tolerancia, o que tengan muchas interacciones, debiéndose incidir en la administración de FAE que posean un amplio espectro, un alto índice terapéutico y escasas interacciones farmacocinéticas. La asociación de valproato y vigabatrina puede ser muy beneficiosa, habiéndose sugerido una acción sinérgica en pacientes con epilepsias parciales resistentes a otros fármacos. En pacientes con crisis parciales refractarias ha podido demostrarse la eficacia de la asociación de vigabatrina y lamotrigina, ya que tienen un mecanismo de acción y espectros diferentes, distintos perfiles tóxicos y no tienen interacciones farmacocinéticas. Por último, se desarrollan los principios básicos para el tratamiento en la infancia de las crisis parciales rebeldes.
Desarrollo Los factores predictivos esenciales son el daño cerebral previo, la precocidad en el comienzo de las crisis y la existencia en el registro EEG de importantes anomalías paroxísticas. Los estudios concluyentes sobre los aspectos económicos de las epilepsias no deben limitarse al coste de la enfermedad, sino a estudios descriptivos que cuantifiquen todos los costes que genere la epilepsia. Se ha podido comprobar que el impacto económico de esta enfermedad en niños con epilepsia refractaria suponía 2,7 veces el coste medio anual de los niños con crisis epilépticas bien controladas. No existen en el tratamiento de este tipo de crisis diferencias importantes entre los nuevos fármacos antiepiléptico (FAE). Su aparición ha provocado un replanteamiento de lo que constituye la biterapia racional y el beneficio que conlleva.
Conclusiones En las posibles asociaciones de antiepilépticos, deben tenerse en cuenta criterios de eficacia y toxicidad, las características farmacodinámicas de los fármacos a mezclar y las interacciones de tipo farmacocinéticos. Es necesario evitar fármacos con bajo índice terapéutico a los que se desarrolle tolerancia, o que tengan muchas interacciones, debiéndose incidir en la administración de FAE que posean un amplio espectro, un alto índice terapéutico y escasas interacciones farmacocinéticas. La asociación de valproato y vigabatrina puede ser muy beneficiosa, habiéndose sugerido una acción sinérgica en pacientes con epilepsias parciales resistentes a otros fármacos. En pacientes con crisis parciales refractarias ha podido demostrarse la eficacia de la asociación de vigabatrina y lamotrigina, ya que tienen un mecanismo de acción y espectros diferentes, distintos perfiles tóxicos y no tienen interacciones farmacocinéticas. Por último, se desarrollan los principios básicos para el tratamiento en la infancia de las crisis parciales rebeldes.
Keywords
Crisis epiléptica parcial
Crisis focal
Crisis parcial
Crisis parciales
Epilepsia
Epilepsia intratable
Epilepsia refractaria
Infancia
Neurología infantil
Neuropediatría
Síndrome de atención deficitaria e hipercinesia
Síndrome de desatención e hiperactividad
Síndrome por déficit de atención e hiperactividad
Palabras Claves
Crisis epiléptica parcial
Crisis focal
Crisis parcial
Crisis parciales
Epilepsia
Epilepsia intratable
Epilepsia refractaria
Infancia
Neurología infantil
Neuropediatría
Síndrome de atención deficitaria e hipercinesia
Síndrome de desatención e hiperactividad
Síndrome por déficit de atención e hiperactividad