El enfermo con demencia sufre un proceso crónico-evolutivo, sin tratamiento específico y con escasa respuesta terapéutica, que se acompaña de una alta comorbilidad, complicaciones añadidas que dan lugar a la presencia de múltiples síntomas que limitan aún más su autonomía, modifican el entorno y crean una progresiva dependencia. Por ello, desde cualquier punto de vista, su abordaje presenta grandes dificultades, tanto en la búsqueda de su causalidad y prevención, como en su estrategia terapéutica. El objetivo de esta revisión es establecer unas pautas de tratamiento que contemplen el continuo evolutivo de la enfermedad, acordes al peso específico e intensidad de los síntomas desde el inicio de la clínca a partir de un riguroso diagnóstico de los déficits hasta el control sintomático de los trastornos más frecuentes que irán apareciendo a lo largo del tiempo como los trastornos pscoafectivos, psicóticos, del sueño o el tratamiento del estado confusional así como del control de las enfermedades más comunes en esta población. Para finalizar se analizan, de forma breve, las necesidades asistenciales y sociales destinadas a la atención de estos enfermos y se proponen recomendaciones globales destinados a los cuidadores para su mejor manejo, esquematizando los estadios de la demencia en tres gradientes de gravedad.

El enfermo con demencia sufre un proceso crónico-evolutivo, sin tratamiento específico y con escasa respuesta terapéutica, que se acompaña de una alta comorbilidad, complicaciones añadidas que dan lugar a la presencia de múltiples síntomas que limitan aún más su autonomía, modifican el entorno y crean una progresiva dependencia. Por ello, desde cualquier punto de vista, su abordaje presenta grandes dificultades, tanto en la búsqueda de su causalidad y prevención, como en su estrategia terapéutica. El objetivo de esta revisión es establecer unas pautas de tratamiento que contemplen el continuo evolutivo de la enfermedad, acordes al peso específico e intensidad de los síntomas desde el inicio de la clínca a partir de un riguroso diagnóstico de los déficits hasta el control sintomático de los trastornos más frecuentes que irán apareciendo a lo largo del tiempo como los trastornos pscoafectivos, psicóticos, del sueño o el tratamiento del estado confusional así como del control de las enfermedades más comunes en esta población. Para finalizar se analizan, de forma breve, las necesidades asistenciales y sociales destinadas a la atención de estos enfermos y se proponen recomendaciones globales destinados a los cuidadores para su mejor manejo, esquematizando los estadios de la demencia en tres gradientes de gravedad.