Review
Retrovirus, mycotoxins, immunosuppression and neurodegeneration
Retrovirus, micotoxinas, inmunosupresión y neurodegeneración
Rev Neurol 2002
, 35(6),
562–571;
https://doi.org/10.33588/rn.3506.2001490
Abstract
AIMS. To analyse the pros and cons of the etiopathogenic aspects of the different clinical entities that, over the years, have been found to be associated with the so-called human retroviruses in order to propose possible etiological alternatives. METHOD. Since research on retroviruses began there has been a tendency to ‘blame’ these elements for a number of clinical entities, the most important of which include Aids, tropical spastic paraparesis (TSP), fungoid mycosis, Sjogren s syndrome and T-cell leukaemia. Yet many patients and scientific publications point out the existence of a large number of clinical and laboratory inconsistencies, which suggests that the so-called cofactors associated with all these entities are far more likely to be the real generators of these public health problems. Among these, we pay special attention to environmental toxins, of which a prototypical example is the group of neuromycotoxins. There are several ways these can enter the organism of an individual exposed to them (through food, breathing and intravenously) or, worse still, they can be generated endogenously in immunosuppressed individuals. CONCLUSION. The possibility of some cofactors being the real causes behind a large number of entities considered to be Aids, TSP, Sjogren’s syndrome, fungoid mycosis or T-cell leukaemia, among others, regardless of their retroviral serological state, is becoming more and more likely and scientifically plausible. All these facts should be researched in much greater depth to determine their real dimensions, which would therefore enable us to face the future with better means of prevention, diagnosis and treatment at our disposal.
Resumen
Objetivo Analizar los pros y contras de los aspectos etiopatogénicos en las diferentes entidades clínicas que se han encontrado, a lo largo de los años, asociadas a los denominados retrovirus humanos, con el fin de proponer posibles alternativas etiológicas.
Desarrollo Desde el comienzo de las investigaciones sobre retrovirus se ha tratado de inculpar a estos elementos en múltiples entidades clínicas, sobresaliendo dentro de éstas el sida, la paraparesia espástica tropical (PET), la micosis fungoide, el síndrome de Sjogren y la leucemia de células T. Sin embargo, un número importante de pacientes y publicaciones científicas señalan una gran cantidad de inconsistencias clínicas y de laboratorio, sugiriendo esto que los llamados cofactores asociados a todas estas entidades sean mas bien los reales generadores de estos problemas de salud pública. Dentro de éstos, destacamos los de tipo toxicoambiental, tomando como prototipo las neuromicotoxinas, las cuales pueden ingresar en el organismo de individuos expuestos de diversas maneras (vías alimenticia, endovenosa y respiratoria) o, peor aún, pueden generarse de manera endógena, en individuos inmunosuprimidos. Conclusion. La posibilidad de que algunos cofactores sean los verdaderos causantes de una gran cantidad de entidades consideradas como sida, PET, Sjogren, micosis fungoide o leucemia de células T”, entre otras más, independientemente de su estado serológico retroviral, es cada vez más probable y científicamente creible. Estos hechos merecen una investigación a fondo, con el fin de establecer sus reales dimensiones y, así, poder seguir adelante con mejores pautas de prevención, diagnóstico y tratamiento.
Desarrollo Desde el comienzo de las investigaciones sobre retrovirus se ha tratado de inculpar a estos elementos en múltiples entidades clínicas, sobresaliendo dentro de éstas el sida, la paraparesia espástica tropical (PET), la micosis fungoide, el síndrome de Sjogren y la leucemia de células T. Sin embargo, un número importante de pacientes y publicaciones científicas señalan una gran cantidad de inconsistencias clínicas y de laboratorio, sugiriendo esto que los llamados cofactores asociados a todas estas entidades sean mas bien los reales generadores de estos problemas de salud pública. Dentro de éstos, destacamos los de tipo toxicoambiental, tomando como prototipo las neuromicotoxinas, las cuales pueden ingresar en el organismo de individuos expuestos de diversas maneras (vías alimenticia, endovenosa y respiratoria) o, peor aún, pueden generarse de manera endógena, en individuos inmunosuprimidos. Conclusion. La posibilidad de que algunos cofactores sean los verdaderos causantes de una gran cantidad de entidades consideradas como sida, PET, Sjogren, micosis fungoide o leucemia de células T”, entre otras más, independientemente de su estado serológico retroviral, es cada vez más probable y científicamente creible. Estos hechos merecen una investigación a fondo, con el fin de establecer sus reales dimensiones y, así, poder seguir adelante con mejores pautas de prevención, diagnóstico y tratamiento.
Keywords
HIV
HTLV
Immunosuppression
Mycotoxins
Neurodegeneration
Palabras Claves
Inmunosupresión
Micotoxinas
Neurodegeneración
Retrovirus
VIH
VLTH