Review
Treatment of Alzheimer’s disease
tratamiento de la enfermedad de Alzheimer
Rev Neurol 2002
, 35(9),
850–859;
https://doi.org/10.33588/rn.3509.2002005
Abstract
OBJECTIVE. To review the experience of the last twenty years in the treatment of Alzheimer’s disease (AD). METHODS. Literature review.
RESULTS The neuropathological bases of AD are centered on two important pathophysiological mechanisms: 1) Structural damage (e.g., senile plaques, neurofibrillary tangles, neuronal loss, inflammatory processes), and 2) Loss of cholinergic neurons (and acetylcholine depletion) in the nucleus basalis of Meynert, which sends cholinergic projections to all areas of the neocortex, especially the temporal lobes and frontal and parietal association areas. The indemnity of this system is essential for normal cognitive functioning. At this moment, the only long-term treatment available for AD are acetylcholinesterase inhibitors (CEIs) (e.g., tacrine, donepezil, rivastigmine, galanthamine). There are being investigated several treatments that may alter the development of neurofibrillary tangles and neuritic plaques (e.g., peripherally administered antibodies against beta amyloid proteins). Nerve growth factors may have the capability of improving neuronal survival, although their form of administration remains a problem. Amelioration of oxidative stress and CNS inflammatory processes may slow dawn the rate of neurodegeneration. CONCLUSION. All suspected mechanisms of the metabolic cascade of AD have been explored with specific and non-specific treatments. Current treatments (e.g., CEIs) still have to prove that their effects can last for long periods of time. With the advent of further understanding of the neurodegenerative processes that cause AD, new treatments that may slow down the progression of the disease will be available.
RESULTS The neuropathological bases of AD are centered on two important pathophysiological mechanisms: 1) Structural damage (e.g., senile plaques, neurofibrillary tangles, neuronal loss, inflammatory processes), and 2) Loss of cholinergic neurons (and acetylcholine depletion) in the nucleus basalis of Meynert, which sends cholinergic projections to all areas of the neocortex, especially the temporal lobes and frontal and parietal association areas. The indemnity of this system is essential for normal cognitive functioning. At this moment, the only long-term treatment available for AD are acetylcholinesterase inhibitors (CEIs) (e.g., tacrine, donepezil, rivastigmine, galanthamine). There are being investigated several treatments that may alter the development of neurofibrillary tangles and neuritic plaques (e.g., peripherally administered antibodies against beta amyloid proteins). Nerve growth factors may have the capability of improving neuronal survival, although their form of administration remains a problem. Amelioration of oxidative stress and CNS inflammatory processes may slow dawn the rate of neurodegeneration. CONCLUSION. All suspected mechanisms of the metabolic cascade of AD have been explored with specific and non-specific treatments. Current treatments (e.g., CEIs) still have to prove that their effects can last for long periods of time. With the advent of further understanding of the neurodegenerative processes that cause AD, new treatments that may slow down the progression of the disease will be available.
Resumen
Objetivos Revisar la experiencia de los últimos 20 años en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer (EA). Método. Revisión de la bibliografía.
Resultados Las bases neuropatológicas de la EA se centran en dos mecanismos fisiopatológicos importantes: 1. El daño estructural (por ejemplo, placas seniles, nudos neurofibrilares, pérdida de células neuronales, procesos inflamatorios), y 2. La pérdida de neuronas colinérgicas (con reducción de acetilcolina) en el núcleo basal de Meynert (nbM), que envía proyecciones colinérgicas hacia todas las zonas de la neocorteza, especialmente a los lóbulos temporales y a las áreas de asociación frontal y parietal. La inmunidad de este sistema es esencial para la función cognitiva normal. En este momento, el único tratamiento a largo plazo disponible para la EA son los inhibidores de la acetilcolinesterasa (ICE); por ejemplo, tacrina, donepecil, rivastigmina, galantamina. Se están investigando varios tratamientos que podrían modificar el desarrollo de los nudos neurofibrilares y de las placas neuríticas (p. ej., anticuerpos administrados periféricamente contra las proteínas b-amiloides). Los factores de crecimiento neuronal podrían tener capacidad para mejorar la supervivencia neuronal, aunque su modo de administración sigue siendo un problema. La reducción del estrés oxidativo y de los procesos inflamatorios del sistema nervioso central podría frenar el desarrollo progresivo de la enfermedad.
Conclusiones Se han explorado todos los mecanismos sospechosos de desencadenar la cascada metabólica de la EA con tratamientos específicos e inespecíficos. Los tratamientos actuales (p. ej., con los ICE) deben demostrar aún que sus efectos pueden durar períodos largos. A medida que incrementamos nuestra comprensión de los procesos neurodegenerativos que causan la EA, aumentará la disponibilidad de tratamientos que puedan frenar el desarrollo progresivo de la enfermedad
Resultados Las bases neuropatológicas de la EA se centran en dos mecanismos fisiopatológicos importantes: 1. El daño estructural (por ejemplo, placas seniles, nudos neurofibrilares, pérdida de células neuronales, procesos inflamatorios), y 2. La pérdida de neuronas colinérgicas (con reducción de acetilcolina) en el núcleo basal de Meynert (nbM), que envía proyecciones colinérgicas hacia todas las zonas de la neocorteza, especialmente a los lóbulos temporales y a las áreas de asociación frontal y parietal. La inmunidad de este sistema es esencial para la función cognitiva normal. En este momento, el único tratamiento a largo plazo disponible para la EA son los inhibidores de la acetilcolinesterasa (ICE); por ejemplo, tacrina, donepecil, rivastigmina, galantamina. Se están investigando varios tratamientos que podrían modificar el desarrollo de los nudos neurofibrilares y de las placas neuríticas (p. ej., anticuerpos administrados periféricamente contra las proteínas b-amiloides). Los factores de crecimiento neuronal podrían tener capacidad para mejorar la supervivencia neuronal, aunque su modo de administración sigue siendo un problema. La reducción del estrés oxidativo y de los procesos inflamatorios del sistema nervioso central podría frenar el desarrollo progresivo de la enfermedad.
Conclusiones Se han explorado todos los mecanismos sospechosos de desencadenar la cascada metabólica de la EA con tratamientos específicos e inespecíficos. Los tratamientos actuales (p. ej., con los ICE) deben demostrar aún que sus efectos pueden durar períodos largos. A medida que incrementamos nuestra comprensión de los procesos neurodegenerativos que causan la EA, aumentará la disponibilidad de tratamientos que puedan frenar el desarrollo progresivo de la enfermedad
Keywords
Alzheimer’s disease
Anti-inflammatories
Cholinesterase inhibitors
Treatment
Palabras Claves
Antinflamatorios
Enfermedad de Alzheimer
Ginkgo biloba
Inhibidores de las colinesterasas
Tratamiento