INTRODUCTION Intracraneal aneurysms are frequent in medical practice, most of them never produce symptoms, that is why occasionally, they are not diagnosed before death. Sacular is the most frequent aneurysm, and atherosclerotic aneurysm is rare.

CASE REPORT In this article we present the case of a 75 year-old woman who has been suffering from high blood pressure and coronary artery disease since more than 20 years and in the last four months she had been complaining of dysphagia and dysartria. She was taken to the hospital because 24 hours ago mild headache started accompanied by vertigo, nausea and vomiting. On neurological exam we found sleepiness, dysartria, and right braguio-crural hemiparesis, therefore we decided admitt her, but after 48 hours left braquio-crural hemiparesis was added and later respiratory sepsis appeared. The patient died due to an acute respiratory failure. CONCLUSION. Necropsy revealed a huge atherosclerotic intracraneal aneurysm (31 mm) located on basilar artery. The case has been discussed and images were shown.

Introducción Los aneurismas intracraneales son frecuentes en la práctica médica. Muchos de ellos no producen manifestaciones clínicas, por lo que, en ocasiones, no se diagnostican en vida. El sacular es el tipo más frecuente y el aterosclerótico es uno de los más raros.

Caso clínico En este artículo presentamos el caso de una paciente blanca, mujer, de 75 años de edad, que padecía de hipertensión arterial y cardiopatía isquémica crónica desde hacía más de 20 años, y que en los últimos cuatro meses se había quejado de disfagia y disartria. Ingresó en el hospital 24 horas después de haberse iniciado un cuadro de cefalea moderada, acompañada de vértigo, náuseas y vómitos. En el examen neurológico se constató somnolencia, disartria y una hemiparesia braquiocrural derecha, por lo que se decidió su ingreso; pero pasadas 48 horas se añadió una hemiparesia braquiocrural izquierda y posteriormente apareció sepsis respiratoria, que desencadenó una insuficiencia respiratoria aguda y la llevó a la muerte.

Conclusión El estudio necrópsico demostró la presencia de un aneurisma intracraneal aterosclerótico gigante (31 mm) de la arteria basilar. Se discute el caso y se presentan las imágenes.