Review
Relationship between body temperature and prognosis, and neuroprotective effect of hypothermia in acute stroke patients
Relación entre temperatura corporal y pronóstico, y efecto neuroprotector de la hipotermia en pacientes con ictus agudo
Rev Neurol 2004
, 38(11),
1050–1055;
https://doi.org/10.33588/rn.3811.2003421
Abstract
AIMS. We review the relationship between body temperature and severity of acute stroke, and evaluate published evidence about the possible neuroprotective effect of hypothermia in these patients. METHODS. In acute stroke patients, hypothermia increases oxygen consumption and metabolic demands of cerebral cells, favors liberation of oxygen radicals, glutamate, and other neurotransmisors involved in brain injury, and enhances biochemical processes leading to apoptosis. Preliminary data suggest that induced hypothermia is feasible and relatively safe in acute stroke patients; this may lead to a better outcome in terms of reduced mortality and less disabling sequelae in survivors. To enhance its possible efficacy, hypothermia should be started in the first 6 to 12 hours after the event, should be prolonged for at least 24 to 48 hours, and should be done with cooling blankets or ice pads, as antipyretics are not effective to induce hypothermia in normothermic subjects.
CONCLUSIONS Hyperthermia is deleterious in acute stroke patients and must be treated. Hypothermia should not be considered a routine procedure in these patients until its safety and efficacy has been demonstrated in large trials. Patients with induced hypothermia should be closely monitorized to reduce the risk of adverse effects related to the procedure.
CONCLUSIONS Hyperthermia is deleterious in acute stroke patients and must be treated. Hypothermia should not be considered a routine procedure in these patients until its safety and efficacy has been demonstrated in large trials. Patients with induced hypothermia should be closely monitorized to reduce the risk of adverse effects related to the procedure.
Resumen
Objetivo Revisar la relación que existe entre temperatura corporal y gravedad de un ictus agudo, así como analizar la evidencia publicada sobre la utilidad de la hipotermia como mecanismo neuroprotector en estos pacientes.
Desarrollo En pacientes con ictus agudo, la hipertermia incrementa el consumo de oxígeno y los requerimientos metabólicos de las células cerebrales, favorece la liberación de radicales libres, glutamato y otros mediadores de daño neuronal, y facilita los procesos bioquímicos implicados en la muerte cerebral programada en la penumbra isquémica. Estudios preliminares sugieren que es factible y relativamente seguro inducir hipotermia moderada en pacientes con ictus agudo y que esto podría traducirse en un mejor pronóstico para estos enfermos, en términos de reducción de mortalidad y de recuperación funcional en los sobrevivientes. Para aumentar su probable eficacia, la hipotermia debe inducirse en las primeras 6-12 horas del evento, debe durar por lo menos 24-48 horas, y realizarse con mantas refrigerantes u otros medios físicos, ya que los antipiréticos no son eficaces para inducir hipotermia en sujetos normotérmicos.
Conclusiones La hipertermia es definitivamente perjudicial en pacientes con ictus agudo y debe tratarse. La hipotermia inducida no debe considerarse un procedimiento rutinario en pacientes con ictus, hasta que su seguridad y eficacia no se demuestre en estudios a gran escala. Los pacientes con hipotermia inducida deben monitorizarse estrechamente para evitar la presencia de complicaciones inherentes al procedimiento.
Desarrollo En pacientes con ictus agudo, la hipertermia incrementa el consumo de oxígeno y los requerimientos metabólicos de las células cerebrales, favorece la liberación de radicales libres, glutamato y otros mediadores de daño neuronal, y facilita los procesos bioquímicos implicados en la muerte cerebral programada en la penumbra isquémica. Estudios preliminares sugieren que es factible y relativamente seguro inducir hipotermia moderada en pacientes con ictus agudo y que esto podría traducirse en un mejor pronóstico para estos enfermos, en términos de reducción de mortalidad y de recuperación funcional en los sobrevivientes. Para aumentar su probable eficacia, la hipotermia debe inducirse en las primeras 6-12 horas del evento, debe durar por lo menos 24-48 horas, y realizarse con mantas refrigerantes u otros medios físicos, ya que los antipiréticos no son eficaces para inducir hipotermia en sujetos normotérmicos.
Conclusiones La hipertermia es definitivamente perjudicial en pacientes con ictus agudo y debe tratarse. La hipotermia inducida no debe considerarse un procedimiento rutinario en pacientes con ictus, hasta que su seguridad y eficacia no se demuestre en estudios a gran escala. Los pacientes con hipotermia inducida deben monitorizarse estrechamente para evitar la presencia de complicaciones inherentes al procedimiento.
Keywords
Acetaminophen
Acute stroke
Body temperature
Cerebral infarction
Hyperthermia
Hypothermia
Palabras Claves
Acetaminofén
Hipertermia
Hipotermia
Ictus agudo
Infarto cerebral
Temperatura corporal