Case Report
L-2-hydroxyglutaric aciduria: clinical, biochemical and neuroradiological findings in two Venezuelan patients
Aciduria L-2-hidroxiglutárica: aspectos clínicos, bioquímicos y de neuroimagen en dos pacientes venezolanos
A.
Mahfoud
,
C.L.
Domínguez
,
A.
Pérez
,
T.
Rodríguez
,
E.
Cañizales
,
V.H.
Jaimes
,
A.
Abadí
,
E.M.
Pérez
,
H.B.
Belisario
Rev Neurol 2004
, 39(4),
343–346;
https://doi.org/10.33588/rn.3904.2004143
Abstract
INTRODUCTION L-2-hydroxyglutaric aciduria is a rare inborn error of metabolism, autosomal recessive, identified in about 50 patients. The primary defect is still unknown. The clinical phenotype is variable. Affected individuals show slowly progressive neurodegenerative disorder with cerebellar ataxia and mental retardation. Pyramidal, and extrapyramidal signs, seizures and macrocephaly have been reported. All patients previously described show a pattern of subcortical leukoencephalopathy with nearly empty gyral cores and cerebellar atrophy in neuroimaging studies. The diagnosis is established by detection of increased levels of L-2-hydroxyglutaric acid in urine, plasma and cerebrospinal fluid.CASE REPORTS. We here describe two patients 7 and 9 years old, who presented psychomotor retardation, seizures, progressive cognitive deterioration, and pyramidal, extrapyramidal and cerebellar signs. Magnetic resonance scanning of the brain demonstrated a bilateral subcortical leukoencephalopathy pattern and areas of increased T2-weighted signal in the basal ganglia and cerebellar dentate nuclei. The analysis of organic acids in urine by gas chromatography/mass spectrometry showed elevated 2-hydroxyglutaric acid, 100% of it in the form of L enantiomer. CONCLUSION. The diagnostic consideration is based on clinical findings and typical neuroimaging pattern and is established by detection of L-2-hydroxyglutaric acid in body fluids. Subcortical white matter loss is an important clue to diagnosis.
Resumen
Introducción La aciduria L-2-hidroxiglutárica es un error innato del metabolismo poco frecuente, con transmisión autosómica recesiva, identificado en cerca de 50 pacientes, y el defecto enzimático todavía se desconoce. Se expresa como un trastorno neurodegenerativo lentamente progresivo, caracterizado por ataxia cerebelosa y retardo mental. Se han comunicado signos piramidales, extrapiramidales, convulsiones y macrocefalia. Todos los pacientes investigados muestran un patrón característico de leucoencefalopatía subcortical y atrofia cerebelosa, en imágenes de resonancia magnética (RM). El diagnóstico se establece por la detección de niveles aumentados de ácido L-2-hidroxiglutárico en orina, plasma y líquido cefalorraquídeo.
Casos clínicos Se describen dos pacientes, de 7 y 9 años de edad, que presentaron retraso psicomotor, convulsiones y deterioro cognitivo progresivo, acompañado de manifestaciones piramidales, extrapiramidales y cerebelosas. La RM cerebral reveló un patrón de leucoencefalopatía subcortical bilateral, lesiones hiperintensas en secuencias T2, en ganglios de la base y núcleos dentados del cerebelo. Al determinar ácidos orgánicos en orina, se encontró incremento en la excreción de ácido 2-hidroxiglutárico, por cromatografía de gases y espectrometría de masas, y el 100% de este metabolito correspondió al enantiómero L. El diagnóstico se basa en las manifestaciones clínicas y el patrón típico de neuroimagen y se establece por la detección de ácido L-2-hidroxiglutárico en fluidos corporales.
Conclusión Aunque es un trastorno poco frecuente, en los pacientes que presenten deterioro neurológico progresivo, asociado a un patrón radiológico como el descrito, se debe sospechar y descartar la aciduria L-2-hidroglutárica.
Casos clínicos Se describen dos pacientes, de 7 y 9 años de edad, que presentaron retraso psicomotor, convulsiones y deterioro cognitivo progresivo, acompañado de manifestaciones piramidales, extrapiramidales y cerebelosas. La RM cerebral reveló un patrón de leucoencefalopatía subcortical bilateral, lesiones hiperintensas en secuencias T2, en ganglios de la base y núcleos dentados del cerebelo. Al determinar ácidos orgánicos en orina, se encontró incremento en la excreción de ácido 2-hidroxiglutárico, por cromatografía de gases y espectrometría de masas, y el 100% de este metabolito correspondió al enantiómero L. El diagnóstico se basa en las manifestaciones clínicas y el patrón típico de neuroimagen y se establece por la detección de ácido L-2-hidroxiglutárico en fluidos corporales.
Conclusión Aunque es un trastorno poco frecuente, en los pacientes que presenten deterioro neurológico progresivo, asociado a un patrón radiológico como el descrito, se debe sospechar y descartar la aciduria L-2-hidroglutárica.
Keywords
L-2-hidroxyglutaric aciduria
Mental retardation
Subcortical leucoencephalopathy
Palabras Claves
Aciduria L-2-hidroxiglutárica
Ataxia
Leucoencefalopatía subcortical
Retraso mental