Case Report
Síndrome de Wallenberg como forma de presentación de un angioma cavernoso
Síndrome de Wallenberg como forma de presentación de un angioma cavernoso
Rev Neurol 2004
, 39(9),
837–840;
https://doi.org/10.33588/rn.3909.2004091
Abstract
Introducción Los angiomas cavernosos representan el 5-13% del total de malformaciones vasculares. En el 75% de los casos se encuentran en la fosa posterior, y hasta en el 30%, asociado a un drenaje venoso anómalo. La principal complicación son las hemorragias; es excepcional la presencia de focalidad neurológica sin evidencia radiológica de sangrado.
Caso clínico Presentamos un caso de un varón de 54 años con factores de riesgo cardiovascular, que muestra un cuadro progresivo en 72 horas de duración de afectación de los pares craneales bajos izquierdos, déficit sensitivo y alteración de la coordinación compatible con un síndrome de Wallenberg. Con la tomografía axial computarizada craneal en dos ocasiones normal, se realizó la orientación diagnóstica de ictus vertebrobasilar en progresión. Cinco días después, la resonancia magnética (RM) demostró la presencia de un angioma venoso y un drenaje venoso anómalo asociado.
Conclusión Los angiomas cavernosos presentan un equilibrio dinámico de sangrado y trombosis de intracavernoma, con un flujo venoso muy lento. Una rotura en este equilibrio supone un aumento de la presión de intracavernoma y la afectación del tejido circundante, sin expresión radiológica de sangrado. La RM ayuda en estos casos a diferenciar una malformación vascular de flujo lento de un cuadro ictal isquémico de origen arterial.
Caso clínico Presentamos un caso de un varón de 54 años con factores de riesgo cardiovascular, que muestra un cuadro progresivo en 72 horas de duración de afectación de los pares craneales bajos izquierdos, déficit sensitivo y alteración de la coordinación compatible con un síndrome de Wallenberg. Con la tomografía axial computarizada craneal en dos ocasiones normal, se realizó la orientación diagnóstica de ictus vertebrobasilar en progresión. Cinco días después, la resonancia magnética (RM) demostró la presencia de un angioma venoso y un drenaje venoso anómalo asociado.
Conclusión Los angiomas cavernosos presentan un equilibrio dinámico de sangrado y trombosis de intracavernoma, con un flujo venoso muy lento. Una rotura en este equilibrio supone un aumento de la presión de intracavernoma y la afectación del tejido circundante, sin expresión radiológica de sangrado. La RM ayuda en estos casos a diferenciar una malformación vascular de flujo lento de un cuadro ictal isquémico de origen arterial.
Resumen
Introducción Los angiomas cavernosos representan el 5-13% del total de malformaciones vasculares. En el 75% de los casos se encuentran en la fosa posterior, y hasta en el 30%, asociado a un drenaje venoso anómalo. La principal complicación son las hemorragias; es excepcional la presencia de focalidad neurológica sin evidencia radiológica de sangrado.
Caso clínico Presentamos un caso de un varón de 54 años con factores de riesgo cardiovascular, que muestra un cuadro progresivo en 72 horas de duración de afectación de los pares craneales bajos izquierdos, déficit sensitivo y alteración de la coordinación compatible con un síndrome de Wallenberg. Con la tomografía axial computarizada craneal en dos ocasiones normal, se realizó la orientación diagnóstica de ictus vertebrobasilar en progresión. Cinco días después, la resonancia magnética (RM) demostró la presencia de un angioma venoso y un drenaje venoso anómalo asociado.
Conclusión Los angiomas cavernosos presentan un equilibrio dinámico de sangrado y trombosis de intracavernoma, con un flujo venoso muy lento. Una rotura en este equilibrio supone un aumento de la presión de intracavernoma y la afectación del tejido circundante, sin expresión radiológica de sangrado. La RM ayuda en estos casos a diferenciar una malformación vascular de flujo lento de un cuadro ictal isquémico de origen arterial.
Caso clínico Presentamos un caso de un varón de 54 años con factores de riesgo cardiovascular, que muestra un cuadro progresivo en 72 horas de duración de afectación de los pares craneales bajos izquierdos, déficit sensitivo y alteración de la coordinación compatible con un síndrome de Wallenberg. Con la tomografía axial computarizada craneal en dos ocasiones normal, se realizó la orientación diagnóstica de ictus vertebrobasilar en progresión. Cinco días después, la resonancia magnética (RM) demostró la presencia de un angioma venoso y un drenaje venoso anómalo asociado.
Conclusión Los angiomas cavernosos presentan un equilibrio dinámico de sangrado y trombosis de intracavernoma, con un flujo venoso muy lento. Una rotura en este equilibrio supone un aumento de la presión de intracavernoma y la afectación del tejido circundante, sin expresión radiológica de sangrado. La RM ayuda en estos casos a diferenciar una malformación vascular de flujo lento de un cuadro ictal isquémico de origen arterial.
Keywords
Angiomas cavernosos
Angiomas venosos
Drenaje venoso anómalo
Ictus
Wallenberg
Palabras Claves
Angiomas cavernosos
Angiomas venosos
Drenaje venoso anómalo
Ictus
Wallenberg