Original Article
Impact of warning against procrastination of thrombolysis in ischemic stroke
Impacto de las advertencias contra la procrastinación sobre las demoras en la trombólisis del ictus
J.F.
Maestre-Moreno
,
C.
Arnáiz-Urrutia
,
P. del
Saz-Saucedo
,
M.D.
Fernández-Pérez
,
K.A.
Vatz
,
I.
Feria-Vilar
,
L.
Montiel-Navarro
,
A.
Pineda-Martínez
,
C.
Creus-Fernández
,
A.
Ortega-Moreno
Rev Neurol 2007
, 44(11),
643–646;
https://doi.org/10.33588/rn.4411.2007083
Abstract
INTRODUCTION Fibrinolysis in stroke should be carried out as soon as possible, but delays occur for various reasons. In the first 17 ischemic infarcts treated in our center we confirmed a tendency to exhaust the therapeutic window. We look now at whether warnings against this tendency, without other logistical or organizational modifications, have had an impact on delays.
PATIENTS AND METHODS Neurologists were encouraged to avoid procrastination. When we reached 51 treated patients, we compared features and delay times between the first 17 (February, 2002 to June, 2004) and the 17 most recent cases (October, 2005 to April, 2006). Non-parametric tests were used (significant if p < 0.05).
RESULTS Both groups were similar clinically and demographically. The onset-arrival time lengthened (46 min vs. 75 min; p = 0.01) and scattered. The CT-treatment time halved (57 min vs. 30 min; p = 0.001), with consequent shortening of the ‘door-to-needle’ period (121 min vs. 90 min; p = 0.002). The arrival-CT time had remained constant (50 min vs. 53 min; p = 0.9), thus the total delay from onset did not change significantly (165 min vs. 170 min; p = 0.7), and the inverse linear correlation between the onset-CT time and the CT-treatment time weakened.
CONCLUSIONS Warnings against procrastination appear to be important in terms of shortening the delays. The time used for clinical-radiologic evaluation (arrival through CT) –about which there had been no action taken– had not been modified, but the time employed in the decision to treat (CT-treatment) and the ‘door-to-needle’ time had decreased appreciably. This effective compensatory reduction permitted treatment of late-arriving patients, such that although the overall time from onset to treatment apparently was not modified, the actual treatment rate increased.
PATIENTS AND METHODS Neurologists were encouraged to avoid procrastination. When we reached 51 treated patients, we compared features and delay times between the first 17 (February, 2002 to June, 2004) and the 17 most recent cases (October, 2005 to April, 2006). Non-parametric tests were used (significant if p < 0.05).
RESULTS Both groups were similar clinically and demographically. The onset-arrival time lengthened (46 min vs. 75 min; p = 0.01) and scattered. The CT-treatment time halved (57 min vs. 30 min; p = 0.001), with consequent shortening of the ‘door-to-needle’ period (121 min vs. 90 min; p = 0.002). The arrival-CT time had remained constant (50 min vs. 53 min; p = 0.9), thus the total delay from onset did not change significantly (165 min vs. 170 min; p = 0.7), and the inverse linear correlation between the onset-CT time and the CT-treatment time weakened.
CONCLUSIONS Warnings against procrastination appear to be important in terms of shortening the delays. The time used for clinical-radiologic evaluation (arrival through CT) –about which there had been no action taken– had not been modified, but the time employed in the decision to treat (CT-treatment) and the ‘door-to-needle’ time had decreased appreciably. This effective compensatory reduction permitted treatment of late-arriving patients, such that although the overall time from onset to treatment apparently was not modified, the actual treatment rate increased.
Resumen
Introducción La fibrinólisis del ictus isquémico debe llevarse a cabo cuanto antes; conocer las causas de retraso permite su eventual corrección. En los primeros 17 casos que tratamos comprobamos que tendía a agotarse el período de ventana terapéutica; evaluamos si las advertencias frente a ello, sin otras modificaciones logísticas u organizativas, han tenido impacto en las demoras.
Pacientes y métodos Se estimuló la celeridad en el tratamiento. Con 51 pacientes tratados, comparamos características y tiempos de demora en los primeros 17 casos (febrero de 2002 a junio de 2004) y en los 17 más recientes (octubre de 2005 a abril de 2006), utilizando tests no paramétricos (significación si p < 0,05).
Resultados Ambos grupos son similares demográfica y clínicamente. El tiempo inicio-puerta se alargó (46 min frente a 75 min; p = 0,01) y dispersó. El tiempo entre tomografía axial computarizada (TAC) y tratamiento se redujo a la mitad (57 min frente a 30 min; p = 0,001), con el consecuente acortamiento del período ‘puerta-aguja’ (121 min frente a 90 min; p = 0,002). El tiempo puerta-TAC se mantuvo constante (50 min frente a 53 min; p = 0,9), y la demora total desde el inicio tampoco se modificó significativamente (165 min frente a 170 min; p = 0,7); la correlación lineal inversa entre tiempo de inicio-TAC y tiempo TAC-tratamiento perdió intensidad.
Conclusiones Las advertencias contra la procrastinación parecen haber sido eficaces para abreviar la toma de decisión de tratar (TAC-tratamiento) y el tiempo ‘puerta-aguja’, mientras que el tiempo utilizado en la evaluación clinicorradiológica (puerta-TAC), sobre el que no había habido actuaciones, no se modificó. Ello ha permitido realizar fibrinólisis a pacientes que llegan más tarde; así, aunque el tiempo inicio-tratamiento aparentemente no cambió, se incrementó la tasa de fibrinólisis.
Pacientes y métodos Se estimuló la celeridad en el tratamiento. Con 51 pacientes tratados, comparamos características y tiempos de demora en los primeros 17 casos (febrero de 2002 a junio de 2004) y en los 17 más recientes (octubre de 2005 a abril de 2006), utilizando tests no paramétricos (significación si p < 0,05).
Resultados Ambos grupos son similares demográfica y clínicamente. El tiempo inicio-puerta se alargó (46 min frente a 75 min; p = 0,01) y dispersó. El tiempo entre tomografía axial computarizada (TAC) y tratamiento se redujo a la mitad (57 min frente a 30 min; p = 0,001), con el consecuente acortamiento del período ‘puerta-aguja’ (121 min frente a 90 min; p = 0,002). El tiempo puerta-TAC se mantuvo constante (50 min frente a 53 min; p = 0,9), y la demora total desde el inicio tampoco se modificó significativamente (165 min frente a 170 min; p = 0,7); la correlación lineal inversa entre tiempo de inicio-TAC y tiempo TAC-tratamiento perdió intensidad.
Conclusiones Las advertencias contra la procrastinación parecen haber sido eficaces para abreviar la toma de decisión de tratar (TAC-tratamiento) y el tiempo ‘puerta-aguja’, mientras que el tiempo utilizado en la evaluación clinicorradiológica (puerta-TAC), sobre el que no había habido actuaciones, no se modificó. Ello ha permitido realizar fibrinólisis a pacientes que llegan más tarde; así, aunque el tiempo inicio-tratamiento aparentemente no cambió, se incrementó la tasa de fibrinólisis.
Keywords
Delay
Health care organisation
Intravenous thrombolysis
Ischemic stroke
Procrastination
Therapeutic attitude
Palabras Claves
Actitud terapéutica
Demoras
Ictus isquémico
Organización asistencial
Procrastinación
Trombólisis intravenosa