Original Article
Estudio clínico epidemiológico de la epilepsia vascular
Estudio clínico epidemiológico de la epilepsia vascular
R.
Ribacoba-Montero
,
Y.
Pujols-Castillo
,
M.I.
Vallina-García
,
M.
Menéndez-González
,
J.
Salas-Puig
,
V. de la
Vega-Cerezales
Rev Neurol 2007
, 45(12),
719–724;
https://doi.org/10.33588/rn.4512.2007344
Abstract
Introducción La epilepsia vascular (EV) se ha estudiado poco en nuestro medio; para algunos autores constituye el 45% de las epilepsias sintomáticas de las personas por encima de 60 años.
Pacientes y métodos Obtuvimos una muestra transversal de los ingresos hospitalarios realizados en nuestra área sanitaria entre 1999 y 2005, utilizando el sistema de codificación por grupos relacionados con el diagnóstico con los números 14 (trastornos cerebrovasculares específicos, excepto accidentes isquémicos transitorios y hemorragias intracerebrales) y 810 (hemorragias intracerebrales), cruzándolos con diagnóstico de ingreso de crisis epiléptica o estado de mal sintomático. Seleccionamos 101 pacientes con el diagnóstico de EV (considerando sólo los que presentaron crisis después de dos semanas del evento agudo). Esto supuso el 9,14% de nuevos casos de epilepsia en ese período.
Resultados Desestimando los pacientes que habían sufrido el ictus antes de 1999 y aquéllos en los que no figuraba con exactitud, obtuvimos una incidencia de EV en ictus isquémico del 6,5%, y en hematomas del 11,6%. En el 27,7% se registraron estados de mal epiléptico. El estado de mal epiléptico precoz se asoció con una mortalidad del 77,7%.
Conclusiones Aunque la incidencia de EV es más elevada que en otras series publicadas, la muestra es pequeña para extraer datos sobre las características demográficas. Sin embargo, su prevalencia la convierte en un problema de salud importante que incrementa el consumo de recursos y añade inseguridad en individuos que ya sufren algún grado de minusvalía.
Pacientes y métodos Obtuvimos una muestra transversal de los ingresos hospitalarios realizados en nuestra área sanitaria entre 1999 y 2005, utilizando el sistema de codificación por grupos relacionados con el diagnóstico con los números 14 (trastornos cerebrovasculares específicos, excepto accidentes isquémicos transitorios y hemorragias intracerebrales) y 810 (hemorragias intracerebrales), cruzándolos con diagnóstico de ingreso de crisis epiléptica o estado de mal sintomático. Seleccionamos 101 pacientes con el diagnóstico de EV (considerando sólo los que presentaron crisis después de dos semanas del evento agudo). Esto supuso el 9,14% de nuevos casos de epilepsia en ese período.
Resultados Desestimando los pacientes que habían sufrido el ictus antes de 1999 y aquéllos en los que no figuraba con exactitud, obtuvimos una incidencia de EV en ictus isquémico del 6,5%, y en hematomas del 11,6%. En el 27,7% se registraron estados de mal epiléptico. El estado de mal epiléptico precoz se asoció con una mortalidad del 77,7%.
Conclusiones Aunque la incidencia de EV es más elevada que en otras series publicadas, la muestra es pequeña para extraer datos sobre las características demográficas. Sin embargo, su prevalencia la convierte en un problema de salud importante que incrementa el consumo de recursos y añade inseguridad en individuos que ya sufren algún grado de minusvalía.
Resumen
Introducción La epilepsia vascular (EV) se ha estudiado poco en nuestro medio; para algunos autores constituye el 45% de las epilepsias sintomáticas de las personas por encima de 60 años.
Pacientes y métodos Obtuvimos una muestra transversal de los ingresos hospitalarios realizados en nuestra área sanitaria entre 1999 y 2005, utilizando el sistema de codificación por grupos relacionados con el diagnóstico con los números 14 (trastornos cerebrovasculares específicos, excepto accidentes isquémicos transitorios y hemorragias intracerebrales) y 810 (hemorragias intracerebrales), cruzándolos con diagnóstico de ingreso de crisis epiléptica o estado de mal sintomático. Seleccionamos 101 pacientes con el diagnóstico de EV (considerando sólo los que presentaron crisis después de dos semanas del evento agudo). Esto supuso el 9,14% de nuevos casos de epilepsia en ese período.
Resultados Desestimando los pacientes que habían sufrido el ictus antes de 1999 y aquéllos en los que no figuraba con exactitud, obtuvimos una incidencia de EV en ictus isquémico del 6,5%, y en hematomas del 11,6%. En el 27,7% se registraron estados de mal epiléptico. El estado de mal epiléptico precoz se asoció con una mortalidad del 77,7%.
Conclusiones Aunque la incidencia de EV es más elevada que en otras series publicadas, la muestra es pequeña para extraer datos sobre las características demográficas. Sin embargo, su prevalencia la convierte en un problema de salud importante que incrementa el consumo de recursos y añade inseguridad en individuos que ya sufren algún grado de minusvalía.
Pacientes y métodos Obtuvimos una muestra transversal de los ingresos hospitalarios realizados en nuestra área sanitaria entre 1999 y 2005, utilizando el sistema de codificación por grupos relacionados con el diagnóstico con los números 14 (trastornos cerebrovasculares específicos, excepto accidentes isquémicos transitorios y hemorragias intracerebrales) y 810 (hemorragias intracerebrales), cruzándolos con diagnóstico de ingreso de crisis epiléptica o estado de mal sintomático. Seleccionamos 101 pacientes con el diagnóstico de EV (considerando sólo los que presentaron crisis después de dos semanas del evento agudo). Esto supuso el 9,14% de nuevos casos de epilepsia en ese período.
Resultados Desestimando los pacientes que habían sufrido el ictus antes de 1999 y aquéllos en los que no figuraba con exactitud, obtuvimos una incidencia de EV en ictus isquémico del 6,5%, y en hematomas del 11,6%. En el 27,7% se registraron estados de mal epiléptico. El estado de mal epiléptico precoz se asoció con una mortalidad del 77,7%.
Conclusiones Aunque la incidencia de EV es más elevada que en otras series publicadas, la muestra es pequeña para extraer datos sobre las características demográficas. Sin embargo, su prevalencia la convierte en un problema de salud importante que incrementa el consumo de recursos y añade inseguridad en individuos que ya sufren algún grado de minusvalía.
Keywords
Accidente isquémico cerebral agudo
Enfermedad vascular cerebral de pequeño vaso
Epilepsia vascular
Estado de mal epiléptico
Hematoma intraparenquimatoso
Hemorragia subaracnoidea
Palabras Claves
Accidente isquémico cerebral agudo
Enfermedad vascular cerebral de pequeño vaso
Epilepsia vascular
Estado de mal epiléptico
Hematoma intraparenquimatoso
Hemorragia subaracnoidea